Capítulo 37

59 7 4
                                    

Clare
Dicen que hay tantas formas de amar como corazones existen.
William... tú cuánto me amas?
Estoy en clase con Enma, hablamos como siempre.
-Tía! Has visto a Josh? Hace tiempo que no le veo...
-No... Creo que se ha ido del instituto.
-Por?
Alzo los hombros en señal de no saber por qué e indiferencia.
Hoy era martes y solo faltaban unos pocos días para el sábado.
-Oye oye!! Un día me tienes que invitar a ese karaoke tuyo Clare!! Siempre andas diciendo que es genial!!
-Puedes venir cuando quieras
Sus ojos se crisparon y empezó a dudar si contarme algo o no hacerlo.
-Qué pasa, Enma?
-Es que...-Dudaba -me gustaría ir un día que no fuese la camarera esa, la de los ojos raros.
-Raros?
-Creo que se llamaba Rosa, Rossie... algo así.
-Ah... te refieres a Rose
-Esa
-Es muy buena conmigo siempre. No tienes que preocuparte, es muy maja.
-Sí,lo parece pero es que hay algo en ella que no es normal. Me recuerda a~
La campana interrumpe a Enma, quién ahora se ha puesto a mirar a la puerta.
-A quién?
Mi pregunta se queda conmigo pues entra el profesor a la sala.

En el karaoke todo va según lo planeado. Rose y yo trabajamos juntas llevando copas y bebidas.
A veces, me doy la vuelta y veo a Rose mirarme, me mira de forma constante, como si me vigilase.
Qué raro.
Llega la hora de cerrar:
-Rose, he invitado a un amigo, no te importa,no?
Sonríe
-Noup!!
Mientras hablamos llega Gabriel. Los ojos de Rose se vuelven un poco oscuros, solo un poco."Tonterías, Clare. Es por que es de noche".
-Gabriel!!
-Caramba Clare. Donde me has traído? Huele que apesta!
-No me seas señoritingo...venga Rose, os presento. Rose Gab, Gab, Rose.
Se estrechan la mano con los ojos fijos el uno en el otro.
Sonríen y dicen "encantado" pero no se siente como si fuesen palabras cariñosas.

Gabriel
Huele a demonio.
Algo huele a demonio. No lo entiendo. De donde narices viene esta peste?
Echamos a caminar y todavía huele. Llegamos al bar y todavía huele. Tengo ganas de potar... No puedo aguantar esto mucho más.
-Disculpad, voy al servicio.
Me levanto y voy al baño. Ya no huelo a demonio.

Clare
Gabriel ya ha vuelto del servicio.
-Hey Gab!! Te ha tomado mucho tiempo que~
Me coje por la manga y hace que me levante.
-Nos disculpas un segundo, Rose?
-Claro.

Me lleva a rastras por el local y yo me lo quedo mirando:
-Qué pasa, Gabriel?
-Esa mujer, Rose es un demonio.
Me gustaría morirme del miedo, cualquier persona lo haría, a mí sencillamente me da igual.
-Y?
-No sabemos sus intenciones, Clare. Hay que tener cuidado y más cuando los demonios te quieren muerta.
-Ella es buena, me ayuda siempre.
-Los demonios no son buenos.
-Algunos sí.
Pienso en William, en todas nuestras promesas.
-No, Clare. Él tampoco. William te abandonará, no lo entiendes?
Me agarra los brazos con ambas manos.
-Yo solo quiero que estés bien, que estés segura.
-Gabriel. Ya sabes que William lo es todo para mí.
-Por qué él?
-Hmm?
-Por qué tiene que ser él? Hay más gente en el mundo.
-No sé. Solo sé que puedo confiar en él y lo haré, hasta el final.
Aprieta sus puños en mis brazos.
Acerca su rostro al mío.
-Qué haces?

Gabriel
Su rostro está a unos centímetros del mío. Tan cerca...
Sé que lo que voy a hacer es horrible y pero no puedo evitarlo. Ella tiene la culpa por hacerme tan feliz. Poso sus labios en los míos.
"Cálido"
Espero a que se aparte y no lo hace. Sin embargo tampoco devuelve mi beso.
Siento la presencia de Rose cerca.
"Nos está viendo"
La beso más intensamente y entonces siento el dolor.
Me acaba de dar un codazo. Está llorando. Llora por mí.

Clare
Mi amigo me acaba de besar. Gabriel, mi querido amigo acaba de demostrar sus sentimientos. Su beso era tan hermoso
...
Pero su significado no me ha gustado.
Rose nos ha visto y ha de pensar cosas que no son. Tras haberle dado el codazo a Gab me alejo y voy hacia Rose.
Dejo a Gabriel detrás.
-Vámonos, Rose.
-S~Sí.
Sus ojos verdes brillan con intensidad pero no llegan a iluminar mi corazón, roto por un ángel.
Me despido de ella y voy corriendo al cuarto. "No llores" me digo a mí misma.
Me siento en la cama y miro al diario.
-Tal vez mañana.
Me tumbo y me duermo.

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora