Capítulo 63

43 2 0
                                    

Estoy empezando a escribir a ordenador así que supongo que cuando me ponga ha hacer capítulos saldrán más fácil. Qué descubrimiento... jajaja. Espero que os guste el cap, aquí os lo dejo. A lo mejor hay demasiados espacios o márgenes pero es lo que me ofrece el dispositivo, mañana arreglaré eso cuando tenga más tiempo, espero que no os importe leerlo así por una vez. Dicho esto, espero que disfrutéis de la lectura:

Clare

Es mediodía y estoy danzando por las calles sola, buscando a una mujer que ni conozco y esperando a que alguien agarre mi hombro para consolarme. Siempre lo ha hecho, cuando quería desaparecer él me ha detenido y cuando tenía miedo él me había secado las lágrimas. Ahora donde estba mi héroe particular?

Giro la esquina y me encuentro de bruces con tres hombres, el más corpulento me empieza a hablar. Sigo con la ropa de ayer puesta desde anoche y con una capa que cubre mi cara. El desconocido pone al descubierto mi rostro.

-Eres linda, lo sabías?

Me sostiene el brazo fuertemente y yo ni me inmuto, sus amigos se me acercan.

-Por qué no pasamos un buen rato juntos?

Aparto el brazo de un movimiento y me encamino hacia la salida de la calle, lejos.

-Ey...No te vayas, es muy pronto...

Ahora toma mi mano y me atrae hacia sí. Se queda mirando mi mano morada.

-No pareces una damita débil a decir verdad. Venga, demuestráme tu fuerza.

-Déjeme ir o lo lamentará.

Todavía estaba medio coja y me dolía la rodilla pero ahora no me preocupaba eso, me preocupaba el dolor de mi pecho, de mi corazón.

-Juega con nosotros...

Se pone a tocar mi cintura hasta que mi espada atraviesa su pecho. El filo de Kyrian pasa de forma limpia y sale llena de un líquido viscoso y rojo que normalmente me habría hecho temblar. Me quedo mirando como los amigos del hombre corren por sus vidas, como si fuese un monstruo. Tal vez lo sea. Desde que conocí a WIlliam me he ido volviendo cada vez menos humana, menos racional, hasta el límite de asesinar. Vine hasta aquí por William, soo por eso, pensando en que era motivo suficiente para darlo todo. Me equivocaba y ahora no hay vuelta atrás. Tendría que haberme casado con Edgar, o haberme ido lejos con Gab, ahora era tarde, demasiado tarde. Vuelvo a caminar sin rumbo fijo hasta encontrar la senda a la plaza central, la sigo.


William

Estoy en la plaza central, la busco y no la encuentro, dónde se ha metido? Recuerdo que el día anterior había estado aquí, con Chloe y como si fuese un deja vu, la vuelvo a ver apoyada en la fuente.

-Mi amor, has venido!

Por qué sentía la necesidad de saltar a sus brazos? Por qué me dolía tanto a la vez el pecho?

-Estoy buscando a una chica, déjame en paz.

Arruga el rostro y me mira con fals0 dolor.

-Sé quién es, hay alguien que también la está buscando.

-Quién?!?!

Sonríe malevolamente y sus cabellos, ahora plateados, brillan a la luz del Sol.

-La muerte.- sentencia.

Dicho esto mira por encima de mi hombro y se levanta para abrazarme fuertemente.

Después todo es demasiado rápido pues, como si de un hncantamiento se tratase, la separo de mí y poso mis labios en los suyos, como si la desease, como si la amase.

Lo que más me duele es que mi yo me dice que la amo.

Lo peor es cuando oigo alguien caerse detrás mía con gran estruendo.

Me aparto de Chloe y la veo ahí, tirada y con los ojos como platos, sin apartar la vista. Me mira con odio. Nollora, no dice nada.

Se levanta y se acerca a nosotros, Chloe agarra mi mano y yo me veo incapaz de apartarla a pesar de desearlo con toda mi alma.

-Clare.

-Aquí va nuestro para siempre.

Se saca el anillo que le regalé y lo tira al suelo. El ruido de mineral con tierra vibra e el aire, como si se estuviese quebrando el mundo. Nuestro paras iempre.

-Clare, esto es un malentendido...

Sonríe tristemente.

-William, siempre lo ha sido. Yo soy tú mayor malentendido y tú eres mi perdición, fui una idiota al pensar que me elegirías, perdona por ser tan pesada con lo nuestro. El lado bueno es que ya tienes a la persona que amas, no? Tranquilo, te olvidaré pronto.

Se ríe pero sus ojos no muestran nada, sé que miente, que no me olvidaría por nada del mundo, que me quiere y ama, que siempre lo hará.

-Clare, yo te amo.

-Calla, ya he tenido bastantes problemas por ti. Cuida de él, Chloe.

Dicho esto empieza a alejarse de nuevo sin que me mueva del sitio, como si la mano de la mujer de pelo plateado me impidiese moverme.

A pesar de las ganas que tengo de rogarte perdón, de que me abraces, de decirte que eres mi más preciada...

Sin embargo no me puedo mover.


Clare.

Cómo saldré de aquí? Lo desconozco. Cómo le olvidaré? No creo que eso sea posible. Quiero volver a la Tierra, quiero volver a casa.

Delante mía y por arte de magia aparece una puerta brillante que parece llamarme, qu'w más puedo perder pienso.

Abro la puerta y la cruzo, un instante después me hallo sin quererlo en una mansión muy bien conocida, con dos personas que parecían aguardarme muy conocidas.

Me lanzo en los brazos de mi amiga, con la espada llena de sangre y el rostro roto de dolor. Ella se atiene a abrazarme como si hubiese visto un fantasma tras mi reacción, como si no estuviese allí.

-Rose!!! Rose!!

Aprieto fuertemente los ojos para retener las lágrimas y chillo lo que nunca puedo chillar, por miedo a aceptar esas palabras:

-Tengo miedo, mucho miedo, William... Él... No me...ama...

Al final salen sencillos susurros en vez de gritos que se desvanecen con sus palabra.

-Qué ha pasado?

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora