Dulces Cielos, Peores Demonios

Capítulo 69

Hola a tod@s!! Aquí os dejo el capítulo de la semana, qué os parece? Dejarme vuestra opinión en los comentarios y si os gusta ya sabéis que podéis votarlo! Además seguramente mañana cuelgue el siguiente como "cosa" especial si veo apoyo en este cap.
No me enrollo más, aquí lo tenéis:

Rose
La boda se ha retrasado un tiempo hasta que las cosas vuelvan a estar estables. No puedo celebrar nada tras ver el rostro de Clare, angustiado, torturado de nuevo. Todavía recuerdo esa expresión cuando el que fue el amor de su vida le tendió a Kyrian.

Clare
Cómo si no hubiese ocurrido nada en estos meses.
Fue como si la persona frente a mí no fuese William.
Me levanto del banco del jardín y corro al salón.
-Rose!!
-Dime.
Siempre me mira apenada y sonriente, intentando suavizar mi dulce dolor.
-Quiero entender a William.
Su nombre sale de mis labios sin que me dé cuenta, como el agua de un vaso desbordado.
-A qué te refieres?- Deja el libro que tiene entre manos y me presta atención, en guardia.
-Quiero invitar a ese hombre aquí.
-Estás loca? Después de todo lo que ha pasado tú...
-Invitálo tú, si no lo haré yo.
-Pero...
-No me rendiré ante la muerte- susurro antes de abandonar la estancia.

Hecho de menos el mar, la suave brisa de la muerte susurrando palabras se ha ido por fín... La muerte ya no parece buscarme.
Vuelvo a mi hogar, solo para sentir algo cálido por una vez en mucho.
Aparezco en mi casa, oscura y abandonada. Recuerdo a mi madre regañarme por dejar el cuerto desordenado. Recuerdo a mi padre llevarme en sus brazos a la cama un día que me quedé dormida. Paso el dedo por los muebles y observo una fina capa de polvo adherida a estos.
En mi habitación recuerdo el diario en la mesilla donde me comunicaba con mi verdadero papá. Miro mi cama y recuerdo las llamadas de William y yo por las noches, recordando promesas y palabras, cantando canciones que nadie recuerda menos nosotros.
Decido coger un folio y escribir unas palabras , solo para recordarlas por si un día las olvido. Dejo mi nota personal sobre la mesa, a plena vista.
-Por fin vuelves, hija.
-Sí..
Bael me mira de brazos cruzados bloqueando el paso a la puerta.
-Sabes que yo no soy un alguien cualquiera y que tu castigo va a ser ejemplar por huir, verdad?
Le llevo dando la espalda un rato pero ahora le planto cara.

Bael
Sus ojos castaños ahoran brillan de furia y de necesida de algo, de qué?
Está pálida y no es por miedo. Sus ojeras dicen que no duerme y sus cicatrices me hacen preguntas sin respuesta concisa.
-Qué has hecho todo este tiempo.
Lanza una pequeña sonrisa vacilante antes de responder:
-Intenté vivir feliz pero me salió mal y no sé por qué, ahora busco enmendar lo que ha pasado.
-Por eso has venido?
-No. He vuelto unos momentos para recordar lo que fui, para recordarme a mí misma que no he perdido todo, que puedo recuperar lo perdido. He vuelto para recordar el calor que llenaba mi corazón hace poco.
-Clare...
-Me voy ya, padre.
La chica que antes era risueña y brillante pasa a mi lado sin que se lo impida, ha sufrido bastante como para que yo... Habíamos esperado tantos años por su felicidad y ahora la ha perdido.
Se va y no sé hasta cuando.

Clare
Doy una vuelta por la ciudad y veo el instituto, el karaoke... Hasta que llego al mar.
Empiezo a adentrarme, a sabiendas de que cuando vuelva a la mansión veré a William.
Cae una dulce lluvia mientras el mar me traga en sus profundidades. En ese momento pienso en lo que me dijo alguien hace mucho.
Si me hubiese ido con Gab habría sido feliz, si William se hubiese ido con Chloe habríamos sido felices. Esa era la mejor opción.
La próxima ola se lleva estos pensamientos para hacerme evocar la imagen de William.
No, esta era la mejor opción.
La próxima ola empieza a ahogarme, a recordarme que estoy viva, esta ola me hace darme cuenta de que lo recuperaré.
Así es como vuelvo a la mansión.
Así es como vuelvo a conocer al amor de mi vida.