Capítulo 88

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William

Mi piel, ya casi transparente se volvió sólida y no pude evitar lamentarlo.

-Clare... qué has hecho?


Clare

El demonio me tenía atada con una gruesa cadena a mi cama, decía que era para que no me escapase.

El demonio de nombre Evilon, hablaba de vez en cuando del poder que poseía ahora, hablaba de que dentro de poco él y yo íbamos a arremeter contra los demonios y los ángeles, creando un mundo para humanos.

Decía muchas veces que él sería la deidad de ese nuevo mundo y yo sería su esposa.

Y a mí nada de esto me parecía mal. Ni bien.

No sentía nada.

Nada... acaso era yo?


William

Mis manos, mis piernas, mi cara...

El espejo muestra mi yo sólido

El cuello me arde, abro mi camisa y lo veo: El anillo que teníamos se está esfumando con un fuego azulado.

Tomo el trozo de tela del que pendía hace unos instantes y lo aprieto mientras me dejo caer sobre el suelo.

-Clare...-y lo arranco y lo lanzo al aire.- Ha terminado, - vuelvo a inspirar entrecortadamente...- ha terminado.


Edgar

El viaje a la tierra de los ángeles ha sido corto pero lo difícil ha sido encontrar al chico, a Gabriel.

Está sentado con su traje aristocrático mientras toma un té...Extraño para alguien que ha visto lo que esconden las profundidades de la humanidad. Parece haber olvidado todo, a todos.

Incluso a Emma.

Me acerco y me siento a su lado:

-Gabriel...

Termina su sorbo y se seca la boca con un pañuelo de seda, típico.

-Qué te trae por aquí, Edgar?

-Y a tí? Qué hace un soldado del ejército de los alados en un restaurante tan lujoso?

Sus palabras pinchan en la yaga que creía que se había ido hace años. Yo era un soldado, él un noble. Yo maté a su amigo por ser del bando opuesto hace siglos... Él solo me miró como si fuese basura.

-Gabriel...-me trago mi orgullo y le cuento todo.- Clare está viva, he sentido su presencia en Tierra hace poco. Por eso...

-Y?

-Cómo que y? -me crispo tanto que la arteria de i cuello se remarca inentando mostrar lo que mi rostro trata de ocultar.

-Clare, tú.... Da igual. Vuestros asuntos no me conciernen, nunca lo han hecho.

-Pero tú eres su ángel de la guarda oficial...

-Lo era, ahora solo bebo y regulo una pequeña parte de la economía de este país.

-Pero Emma...

Carraspea un poco antes de responder. Su voz suena rota.

-Bastante tristeza le he dado ya a esa muchacha, ya es hora de que encuentre a alguien que la vuelva a hacer humana.

-Pero ella te quiere y quiere que vuelvas pronto...

-Estoy atado a este lugar, estoy castigado por mi insolencia a Dios.

-eNTONCES....

-No, no volveré.

Intento convencerle de nuevo pero algo pasa, algo horrible sucede:

El suelo tiembla estrepitosamente y todos empezamos a tapar nuestros oídos ante tal ruido. Salimos corriendo todos al exterior del bar para ver qué pasa cuando el horror enmascara nuestros ojos, humanos poseídos caminan por las calles. Miles de ellos, con pistolas y metralletas... disparan a los alados sin ningun remordimiento y parecen a punto de alcanzarnos.

Entran al restaurante y nos apuntan a todos.


Clare

Dice que ya ha empezado, dice que gracias al poder que le estoy dando puede destruir el cielo y el infierno con los humanos...

Dice que mi poder matará a los que me han causado tanto dolor.

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora