Capítulo 29

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Me despierto y no le veo. Cunde el pánico en mi cabeza, dónde se ha metido?
Cruzo la puerta de mi cuarto hacia el salón.
-No puede ser.
No le veo tampoco. Corro con la rodilla rodeada de una especie de gasa hacia la cocina.
Ahí está.
Recupero el aliento mientras le veo cocinar.
-Hola princesa, te veo muy activa ya desde por la mañana.
-Creía que te habías ido.
-Querías que me quedase.
Sonrío y me siento a la mesa, sin motivos aparentes, creía que iba a desaparecer. A veces siento que él no es real, solo una ilusión que puede abandonarme de un momento a otro.
William pone la comida sobre la mesa y empezamos a desayunar.
Comienza el interrogatorio.
-Cómo te capturó?
-William... Ahora tiene qué ser?
-Llevo todas la noche pensándolo, varias noche, de hecho. No hay nada que encaje en cuanto a tu rapto.
-Bueno... está bien. Aquel día, cuando me fui temprano del karaoke... no me llamó Enma.
-Eso ya lo sé. Fue Sam
Trago saliva,escuchar su nombre me produce repugnancia, asco.
-Sí. Sam me llamó y me dijo que... -elevo la vista hacia el chico. Me mira intensamente.-Me dijo que si no quería que le dijese a todo el mundo que eras un farsante debería ir a su casa el jueves.
Le vuelvo a observar. Sé por su mueca que está intentando encajar las piezas.
-Por eso fuiste tan cortante aquel día a la salida de clases. Querías estar sola con Sam. No querías que yo lo supiera...
-Él me dijo que no te lo dijera.
-Por eso me lo ocultaste.
Como un rayo coge mis manos sobre la mesa y me mira a los ojos.
-Tendrías que habérmelo dicho.
-Pero habría destruido tu reputación.
Suelta una risa seca.
-Já! Qué es eso para mí? Soy inmortal, puedo desaparecer de la faz de este lugar cuando quiera.
Aquellas palabras se clavan en mí como un puñal " puede desaparecer cuando quiera".
Devía la mirada y suspira. Mirando a la nada.
-Pero no me iré. Sencillamente, no puedo. Alejarme de ti se siente como si me alejase de mi alma. Del pequeño cacho de humanidad que me queda.
-Haría lo que fuese para que estuvieses conmigo.
Acaricio sus dedos, feliz.
-Pero tú no vuelvas a desaparecer, Clare. No sabes cuanto he sufrido. Sentía que mw ahogaba, tenía que encontrarte pero las esperanzas cada vez flaqueaban más. Estaba desesperado.

William perspectiva
Después de decirle como me sentí todos esos días me dí cuenta de que había sido un poco duro. Un poco.
-Yo a veces te escuchaba cantar.
-Cómo?
-Una vez, cuando fui a dormirme, tarareaba esa canción antigua y me imaginaba que tu cantabas conmigo. Que estabas a mi lado.
-Siempre voy a estar a tu lado.
-Siempre...
Me levanto del sitio,impulsado a besarla pero dispuesto a sacar au mochila e ir a clases. Solo por olvidar mi deseo que mostrarle mi cariño como una pareja normal.
Ella se viste y yo mientras voy a la mansión de mi dimensión a por la mochila. Vuelvo y la encuentro lista para salir.
Justo cuando estamos en la puerta para salir a la calle se abre la puerta. Alguien que no conozco entra y se lanza en brazos de Clare.
Clare
Papá se lanza en mis brazos. Parece cansado.
-Hija, cuánto te he hechado de menos.
Me besa las mejillas y me ahoga en su abrazo.
-Ho...hola papá.
Se me hace raro llamarle así, "papá".
-Y tu madre dónde está, cariño?
Miro a William con complicidad, al ver como me la devuelve sé que él sabe la situación en la que me encuentro.
-Y este chico quién es?
-Mamá ha salido de compras, luego volverá... Él es.... Él es Josh, mi novio.
-Tu novio?
-Sí... Buenk, te dejo papá que llegamos tarde a clase. Chaooo.
Antes de que le dé tiempo a decir nada cierro la puerta y cojo la mano de William. Empezamos a caminar hacia el instituto.
-Menudos marrones que tienes encima, mi queridísima novia.
Me lanza un beso con sorna y yo le doy una colleja. Me pongo a reír y me doy cuenta al poco que está situación no debería hacerme gracia.
Cuando llegue a casa tendré que inventarme algo para no contarle la verdad. Si le hablase de demonios y ángeles me metería en el psiquiatra.
Eso no sería bueno, no podría pasar todo el día con William.
Le aprieto la mano con ternura por enésima vez y seguimos nuestro camino.

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora