Dulces Cielos, Peores Demonios

Capítulo 38

Clare
Parezco una bipolar. Un día me veo positiva y feliz y al otro quiero matar a un ángel. Bueno, matarlo es pasarse.
Hoy me he tomado el día libre después del insti para ir a ver a Steve.
En su casa le veo sentado en un sillón. Su esposa Michelle ha saludado y se ha ido, dejándonos espacio.
-Steve, cómo te encuentras?
-Bien, más importante, cómo estás tú?
-Yo? Genial! El karaoke está saliendo adelante también aunque a veces nos cuesta un poco el cálculo de las cuentas sin ti, Steve, te hechamos de menos.
Me mira con condescendencia y toma mis manos. Las coloca en su regazo y fija sus ojos grises en los míos.
-Querida... me refiero a ti, no al karaoke.
-Genial, ya se lo había dicho.
-No, y si lo has hecho me has mentido. Tu mirada está apagada, triste.
-Mentira, estoy feliz, no me ve?
Muestro mi mayor sonrisa e intento creérmelo yo misma, resulta vano intentarlo.
-A veces las verdades del corazón no las muestra una sonrisa, Clare.
-Pero cómo puede alguien ver el corazón de las personas?
Ya me empezaba a cuestionar que Steve no fuese un ser mágico.
-Verás Clare, mi padre pegaba a mi madre. Ella me mostraba sus dientes puros y blancos sonriendo, yo... en cambio sabía que ella era una mujer infeliz.
-Por eso puede ver a través de los ojos?
-Se podría decir que puedo leer los ojos de las personas y desnudar su alma.
Rompo a reír..
-Que intenso, Steve.
-No podía permitir que mi madre fuese tan desgraciada. La convencí para pedirle el divorcio a aquel monstruo que tenía por padre. Huimos de nuestro destino y...-Veía como apretaba mis manos mientras sus ojos se anegaban en lágrimas- y ahora puedo verla sonreír en su casa con su nuevo esposo. Uno que la respeta y ama.
-Eso es hermoso
-Sí que lo es...
Se seca las lágrimas y clava su mirada en la mía.
-La primera vez que te vi supe que eras diferente. Nunca había visto a William reírse así.
-Él se ríe por todo
Comienzo a exclamar risas que se cortan de golpe cuando Steve continúa hablando.
-No.
Miro a sus manos que me aprietan. Le miro interrogante después.
-William lleva trabajando conmigo tres años. Ha hecho del local un lugar mejor. Hemos reído tanto juntos... Le quiero como a un hijo. Por eso mismo, por que lo conozco sé que el día que entraste por primera vez al karaoke y vuestros ojos se cruzaron... aquel día él sonrió como nunca lo había hecho con nadie. Fue sincero. Te quiere mucho, Clare.
-Lo sé.
Solo se imaginármelo lejos hace que mi corazón se estremezca. "Va a volver, Clare."
Ahora me lo imagino herido y al borde de la muerte como hace unos días..." Va a volver".
Ahora siento mis ojos con lágrimas.
Y si no vuelve?
-No llores, Clare. Puede aue William sea un poco raro pero es un buen chico.
-Lo sé. Él es mi...
-Es tu novio acaso?
Me da un guiño con picardía y yo sonrío reteniendo las siguientes lágrimas.
-No, todavía no no hemos besado ni nada así que~
-Besar no es necesario para ser pareja de alguien.
Steve no lo entiende. Ni su quiera yo lo hago.
-Verá, lo que yo siento por William no se puede resumir en algo como novios . Es más que eso, mucho más.
Mi rostro se pierde en el horizonte.
-Entonces buscálo.Busca a tu Romeo y encuéntralo. Sé que se ha ido, que ha desaparecido. Tráelo de vuelta a casa.
-Sí, lo haré.

Hola lectores!! Como siempre daros las gracias por leer y opinar de la historia.
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