Capítulo 41

54 6 3
                                    

Miércoles
William
No voy a poder ver a Clare esta semana. Quizás no la pueda volver a ver nunca.
Los ojos se me empiezan a cerrar, sé que ni estoy muriendo pero siento mi mundo perecer al pensar en no volver a poder verla nunca más.

Sábado
Clare
Ya son las doce y William no viene. Cierro el puño para sentir el frío del anillo, no siento nada. Muro por la ventana abierta, no veo nada.
Y si le ha pasado algo? Y si no vuelve? Intento ser positiva, "vendrá, a lo mejor esta semana siguiente viene, seguro".
Grito por la ventana, alto y claro, para que me oiga si esta por aquí.
-William!!!!!!!!!
Esa noche nadie viene.

Domingo
Nada más llegar al karaoke busco a Rose.
-Rose, ayer no vino William, ha pasado algo?
Tenía una bandeja en la mano. La suelta tras escuchar mis palabras.
-Cómo? William ayer no fue a visitarla?
-No
La miro y en sus ojos verdes veo miedo, preocupación.
-No puede ser, no puede ser... -Susurra.
-Qué no puede ser, Rose?
-William no puede haber...
-Haber qué?
Sin darme cuenta la he agarrado por los hombros y estoy apretándoselos.
-William puede haber muerto.
Me caigo al suelo de rodillas, atónita.
-No... No.... no puede ser. Él me dijo...
-El peligro que William afronta puede costarle la vida
Es en este momdnto cuando me doy cuenta de lo que significan sus palabras. Me levanto temblando y le agarro el cuello de la camisa con fuerza.
-Cuéntamelo! Qué ha hecho William?
-No puedo, Clare
-No eras mi amiga?
-Aún así no puedo.
La suelto y voy a la cocina. Cojo unas tijeras y las pongo en mi muñeca.
-Si no me lo dices..
-Tan cobarde va a ser ? Se va a rendir ante la mínima duda? Hágalo, sea una valiente y hágalo.
Acerco las tijeras a mi muñeca, más y más. Un pequeño rastro de sangre hace que rememore las palabras de William. El anillo que me regaló también se está manchando con mi sangre.
"Me dijo que yo era su luz, su amada... y me ha dejado..."
Cierro los ojos mientras escucho esta voz. La tijera se incrustra más. Más.
En el silencio y en la oscuridad mientras muero escucho a otra voz.
" Tráelo de vuelta a casa" Dice un eco de Steve.
"Un día me tienes que llevas a ese karaoke" Es Enma.
"Soy tu ángel de la guarda" me recuerda Gabriel.
"Te amo" dice William.
No me puedo rendir, no con la esperanza de que quizás esté vivo.
Abro los ojos y aparto la tijera. Todavía siento sangre derramarse.
-Morir me convertiría en una cobarde. Vivir es más tedioso.
-Así se habla~
Mis ojos fulminan a los suyos y retrocede.
-Pero para vivir tengo que encontrarlo y tú me vas a decir cómo.
-Prometí no ayudarte en crear un camino para ir al inframundo.
-Tan poco vale esta amistad? Creéme, si no me lo dices tú me lo dirá otro demonio y no quiero imaginar lo que puedan pedir a cambio.
"Mi alma para poseer la inmortalidad" sentencio a mí misma
Oigo silencio, otro silencio, no va a decir nada.
-Adiós, Rose.
Cuando voy a salir por la puerta su mano agarra firmemente mi camisa.
-No te puedo llevar conmigo eres demasiado débil para la presión del inframundo pero... alguien puede enseñarte el camino.
-Quién?
-Una hechicera humana.
-Humana?
-Sí. Ella vive en los mares.
-En todos?
-Su alma estaba ligada a las aguas. Ahora solo es un alma errante que se dedica a la hechicería.
-Cómo la encontraré?
-Solo tienes que ahogarte en el mar. Si ella ve que tu alma y tu corazón son sinceros te salvará y ayudará, sino...
"Moriré" pienso.
-Iré a la costa, la encontraré y ella me ayudará a crear ese camino.
-No puedo permitir que te vayas, Clare. William me encargó protegerte.
-Lo sé. Vente comigo, mañana.
Resopla y se queda pensativa.
-Está bien.
Vuelvo a casa después de la jornada. Hago la maleta y me marcho, sola para que Rose no sufra peligro. Le he mentido y se va a enfadar, y Steve y Enma y Gab... puede que hasta eche de menos a Sam.
Encontraré a William, seguro y viviremos una vida feliz, juntos.
Me dirijo al mar
.

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora