Capítulo 42

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Clare
Desafortunadamente William no volvió, ni hace dos semanas ni hace una. No volvió y ha pasado casi un mes desde entonces. Enma me ha mandado varios mensajes pidiendo explicaciones y yo la he dejado en visto. Rose seguirá sin noticias mías y Steve... Steve seguró que sabe que le estoy buscando.
Llevo un mes en Seawer, la ciudad más cercana a donde vivía yo que tiene mar. Todavía recuerdo la primera noche que pasé aquí. Dormí en un banco, en un parque. No tenía tiempo para pedir alojamiento en ningún hotel o albergue así que pasé la noche a la intemperie. Ahora tengo un pequeño piso a las afueras, vivo sola y pago el alquiler con un empleo de cajera de supermercado. Todavía no he encontrado a esa hechicera fantasma que me dijo Rose. Todavía no me he metido en el mar para darle a elegir por mi vida o muerte.
Lo único que sé con exactitud es que William no está aquí. William anda por ahí perdido, en algún lugar inalcanzable para mí ahora.
No está muerto.

William
Cada día sigo inmerso en esta oscuridad que se traga más mi alma. No puedo escapar,no de esta prisión. Temo el no poder salir nunca y de que no la pueda volver a ver.
Cada día le escribo una carta en mi mente, me imagino su sonrisa y espero a poder rozarla para sentir menos frío.
Ahora tengo frío. Ella no está.
Le escribo una carta en mi cerebro como cada día:
Querida Clare... Tal vez me equivoqué prometiéndote un futuro inexistente.
Fui un necio, me sigues esperando? Puede que no vuelva nunca, me estás buscando?
Espero que no, eso sería un suicidio. No sé nada, no veo nada, la única realidad llena de calor que poseo es un aro enlazado a mi dedo.
-Clare...

Clare
-No!!! William!!! Despierta!!!
William acaba de aparecer en mi cuarto, ensangrentado y muerto.
-Responde!!!
William se levanta todavía sangrando y me mira sonriente.
-Estás vivo!! Menos mal.
Me acerco para abrazarlo pero él me da la espalda. A su lado aparece la silueta de una chica.
Chloe.
Se van juntos del cuarto.
-William!!!!!!!!!
Me levantó sudando y gritando. Golpeo la pared. Siempre tengo el mismo maldito sueño. Siempre despierto llorando con esta pesadilla desde que me fui.
Oigo un ruido del salón.
"Un ladrón?" Pienso.
Cojo un cuchillo de la cocina y me acero al cuarto del que provienen los sonidos.
Salto y me lanzo sobre un hombre con capa .
-Quién narices eres?!??!?
El desconocido parece mayor a pesar de ser guapísimo. Sus ojos parecen cansados y tiene una larga coleta negra a juego con sus ojos. Parecen ópalos.
Antes de darme la oportunidad de inmovilizarlo ms toma el rostro y me besa la mejilla.
-Mi niña! Clare!!
Me aparto de él.
-Te conozco?
-Soy Bael.
Me caigo al suelo de la sorpresa.
-Cómo es que has venido?
Mira a la pared, sin mirarla, dejando un instante su mente fuera del cuarto.
-Te lo dije hace tiempo no? Te dije que vendría y aquí estoy.
-Pero...
Sé que me lo había prometido pero yo, en el fondo de mi corazón, nunca creí que de verdad fuera a venir.
-Papá...
Entre el llanto busco su abrazo frío, congelado y me pongo a llorar más fuerte.
-William.

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora