Capítulo 52

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Clare
Oigo gotas caer... Esta vez no son lágrimas, no puedo permitirme llorar nunca más, necesito ser fuerte.
Tengo al antiguo Dios de las armas delante de mí, en guardia como yo. Está rodeado de soldados.
-Vamos a ver que hace esa espada, Kyrian.
Ataca y yo le devuelvo el golpe. Intenta clavarme su espada en el corazón y caigo en la cuenta de que me prefiere muerta antes que viva si mi intención es huir.
Le ataco de costado y consigo hacerle una pequeña raja que sangra debajo de las costillas. Se agacha un instante pero vuelve a arremeter.
Seguimos luchando hasta que su espada acaba en mi rodilla. El mismo lugar donde me atravesaron en la playa aquella noche. Me caigo al suelo sin remedio e intento levantarme.
No puedo, no puedo!
Me apoyo en la espada y me enderezo, no puedo luchar más.
-Qué está pasando aquí?!?!
-May...
La esposa de Eloy nos mira con miedo.
-Vete dentro, yo acabaré con esta niña.
-Estás loco? La vas a matar?
-Si no se va a casar con Edgar, sí.
La mujer me mira y yo empiezo a querer matar de verdad a Eloy.
-No la matarás, es solo una chiquilla.
May se interpone entre el Dios y yo.
-Qué haces?!??!?!
Eloy parece fuera de si mismo.
-No quiero que haga algo que no desee, no quiero que haga lo mismo que yo... No quiero que busque la felicidad en una persona que no ama, eso no existe.- explica May.
Tomo aire y me la quedo mirando, ella se casó por obligación, ella amaba a otra persona también?
-Corre Clare, yo le entretendré.
A mi lado aparece un coche, me arrastro a él mientras Eloy ordena a sus secuaces.
-Cogedla y traerla de vuelta!!! Ya!!!
Mientras conduce el desconocido yo empiezo a estar más y más mareada por la pérdida de sangre.
El conductor habla:
-Clare, estás bien?
Ya creo que son imaginaciones mías hasta que el desconocido se da la vuelta para mirar.
-Gab... Gabriel... Qué haces aquí?
-Soy tu ángel de la guarda, recuerdas?
Su rostro reflejado en el espejo es amargo mientras sonríe.
-Avisé a Lady May para que te rescatará. Yo solo soy el conductor.
-Por qué? Por qué me ayudas?
-Te amo... Pero quiero que seas feliz, esa es mi prioridad, si él te hace feliz entonces yo soy feliz.
El coche se detiene dentro de la playa. Apenas puedo caminar y Gab me coge en sus brazos y empieza a llevarme mar a dentro.
-Segura que deseas esto?
-Sí...
Según lo que me han dicho tengo que ahogarme para que venga la hechicera.
-Esto es el adiós entonces...
-Gab...
Me dolía respirar, me dolía todo el cuerpo.
-Gracias, Gab.
Mientras me deposita en el suelo dentro del agua le doy un beso en la mejilla.
-Habría sido maravilloso haberme enamorado de ti.
-Sí, Clare.
Sonríe y su sonrisa ilumina la noche, como siempre. Después se va.
Me enderezo y empiezo a caminar hacia las profundidades. En un momento recuerdo escuchar a los soldados de Eloy en la playa, acercarse. En otro momento recuerdo una ola azotar mi cuerpo y teñirse de rojo. A otro rato recuerdo el agua cubrirme la cabeza.
Después no recuerdo nada.
"Estoy muerta?"
-No lo estás.
Intento abrir los ojos pero no puedo.
-Técnicamente estás muerta, al menos tu forma humana. Por qué lo has hecho?
Cuando empiezo a encajar la situación descubro que la voz es la de la hechicera, tengo que hacer que me lleve al inframundo.
"Quería estar con William"
-William? Ese chiquillo? He oido que está buscando a una mujer terrestre, eres tú?
"Sí"
-Por qué deseas ir allí? Al infierno.
"Está en peligro, necesito salvarlo"
-Salvarlo hmm? Puedo llevarte pero... tus intenciones son sinceras?
"Sí"
-Demuéstralo, demuestra que tu amor es sincero y fuerte.
Después vino el silencio, tan profundo que me hizo creer que ya no existía.
Después vino una gran transformación. La oscuridad se transformó en una ciudad medieval con la gente que la transitaba. Veo a William con una chica, escondidos en un callejón.
Me acerco puesto que soy una sombra, ellos no me ven pero yo a ellos besarse sí.
-William... esto está mal.
-Lo sé.
Casi no hay aire entre ambos, no hay espacio.
-Te amo, Chloe, eres mi más preciado tesoro.
-To también, le amo, príncipe.
Se siguen besando mientras la escena se desvanece y aparece otra: Chloe con una gran barriga hablando a William. Está embarazada.
Ahora todo se vuelve a desvanecer y aparezco yo en la Tierra. Estoy en el instituto abrazada a Gabriel.
-Chica, lo ves? Todo esto podría ser real ahora mismo, TODO. Tu estarías con ese angelito que te ama más que a su vida y William podría irse con su amada y reinar felices. Todos serían felices.
"Eso es imposible"
-No, no lo es. Si tu lo pides se hará realidad, borraré todos tus recuerdos del demonio y te haré regresar a casa, con tus amigos, con ese tal Gab...
Titubeo, no estaría mal eso... Pero no sería lo que yo deseo, no.
"Ya elegí hace tiempo que iba a rescatarlo"
-Podrías enamorarte de tu Gabriel.
Suspiro, sé que sería feliz pero...
"Lo siento, es que me enamoré de un demonio".
De golpe todo se vuelve oscuro de nuevo, la hechicera habla.
-Está bien. Tu amado está encerrado en la Tierra, la Tierra de hace cientos de años. Está encerrado en una celda del castillo de su padre, te llevaré al palacio, desde aquí estarás sola.
"Entendido, gracias"
-Puedes decirle algo a William ahora... Qué quieres que sea?
Podrían ser muchas cosas... Que le amo, que le añoro... Pero eso ya lo sabe de sobra, tiene que ser algo que nos sirva en esta situación...
"Dile que nos encontraremos en las almenas"
-Entendido pero... Escucha, estais en tiempos diferentes, solo podréis sentir vuestras presencias ocupar el espacio, no podréis veros.
"Entendido"
La verdad no sabía a qué se refería, yo solo quería estar con William.
Empiezo a perder el conocimiento más de lo que lo había perdido y no siento nada hasta que puedo abrir los ojos de nuevo.
Estoy en una ciudad medieval del presente, también llamada Infierno. Estoy en un callejón y elevo la vista, el castillo no está muy lejos, tengo que llegar a las almenas. Me miro y veo los harapos que llevo por ropa: los pantalones están rotos por la rodilla y la blusa blanca está teñida de sangre y además tiene algunos cortes por la batalla.
Si esto no fuese poco estoy empapada y tiritando, desangrándome. Con la espada intento apoyarme para mantenerme en pie pero caigo al suelo del dolor.
Oigo pasos. Alguien se acerca...

William
Estoy corriendo por palacio. Por suerte he noqueado a un guardia y le he robado su espada. Ya casi estoy en la salida hasta que siento un dolor agudo en la cabeza. Meso mi cabello con las manos y aprieto mi cabeza. Duele mucho...
Tiro la espada al suelo y me agacho intentando apaciguar a mi cabeza.
No puedo.
Cierro fuertemente los ojos y aprieto los dientes.
-Arrhhhhgg!!!!!
-Eres William? Sé que lo eres. Escucha, ella te va a esperar en las almenas del palacio, está en otra línea temporal diferente a la tuya. Sabes lo que tienes que hacer para unir vuestras dimensiones, verdad?
La voz se esfuma como mi dolor de cabeza. Miro alrededor y no veo a nadie, ese tono femenino no me era conocido ni en este tiempo ni en el pasado.
Pero dice que Clare me espera en las almenas. Tengo que buscarla. Sé que no la voy a poder ver a primera vista pero recuerdo una forma de cambiar de tiempo que estudié en este mismo castillo, hace cientos de años.
Según los escritos, para cambiar de dimensión las dos personas deben tocar la cosa por la cuál se mantienen vivos. La cosa por la que su vida tiene sentido.
Miro hacia el techo, a la lejanía de las almenas y después miro la salida frente a mí.
Me dirijo a las almenas.
Solo tengo que tocar a lo que me ha hecho sobrevivir para ir a nuestro presente.
Solo tengo que tocar a Clare para estar con ella de nuevo.

Rose
La casa de Clare está en pleno caos. Acabo de despertarme en su sillón y he visto una nota que me ha escrito sobre la mesa:
Edgar es mi prometido, yo amo a William, no puedo casarme. Edgar... él te ama.
Aprieto la nota contra mi pecho.
-Sí, lo sé...
Pero él era un noble ángel y yo solamente una pobre demonio.
Voy al salón y veo el cadáver de una mujer junto a un ángel que conozco:
-Gabriel te llamabas? Que ha pasado?
-May... May ha sido asesinada...
-Quién lo ha hecho?
Veo como aprieta los puños y contiene las lágrimas.
-Su esposo, Eloy, en la batalla con Clare.
Clare había luchado contra el Dios de las armas???
-Pero...
-Todos se han ido a discutir a la tienda de espadas el asunto.
No puedo creerlo, salgo de la casa corriendo y atónita.
Corro para ver la discusión y... en el fondo de mi corazón acelero para ver antes a Edgar.
"Oh... Edgar...."

Este seguramente sea el capítulo más largo hasta la fecha, espero que os guste😉😉😉.
En el siguiente capítulo seguramente hable de la historia de Rose y Edgar.

Dulces Cielos, Peores DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora