-Ahora que viste la sorpresa ¿A dónde te gustaría ir?- me preguntó Will cuando ya teníamos un rato dando vueltas, pensé por un momento y recordé el pequeño café a donde solíamos ir cuando necesitábamos huir de todo.
-Qué te parece si vamos a nuestro lugar, hace mucho que no vamos y creo que debemos hablar...- su sonrisa se desvaneció lentamente y asintió sin decir más nada, no quería lastimarlo pero creo que era necesario que habláramos.
Unos minutos después estábamos entrando al pequeño café en las afueras de la ciudad, el olor de los postres y la cafeína inundo mi nariz brindándome un sentimiento de seguridad y calma, a pesar de que las paredes ahora eran de un color beige acogedor y que el mostrador era completamente nuevo seguía sintiéndose como ese lugar que una vez fue, donde había conocido a Will y donde me había pedido ser su novia, vivimos tantas cosas que me odié por llevarlo ahí en ese momento; Will iba a mi lado sosteniendo mi mano con seguridad pero no había dicho nada en todo el camino, nos adentramos en el lugar hasta encontrar una mesa para dos en un extremo junto a un estante de libros, me ayudó a tomar asiento y luego lo hizo él frente a mí. Un chico que difícilmente alcanzaba los diecisiete años con el cabello castaño y lleno de rulos se acercó a nosotros y nos tendió un menú de cuero gastado a cada uno.
-No los necesitamos, gracias- dijo Will devolviéndoselos –ella va a tomar un mocca de vainilla con poca crema y le gusta cuando hacen alguna figura con la espuma y yo voy a tomar un café americano- sonreí levemente agachando la cabeza cuando me di cuenta que recordaba a la perfección mi bebida favorita.
-¿Algo para comer?- preguntó el chico y yo negué levemente por lo que simplemente se retiró con un asentimiento de cabeza.
-Bien... Aquí estamos...- dijo Will luego de unos minutos, lo miré fijamente absorbiendo completamente su imagen frente a mí.
-Si... Aquí estamos... Mucho tiempo después- me encogí levemente en mi asiento.
-Ninguno de los dos es igual- dijo mientras miraba alrededor como tratando de comprender cómo es que habíamos cambiado tanto en tan poco tiempo.
-Se sigue sintiendo como casa...- sonreí mirando alrededor, el asintió imitando mi sonrisa.
-Acerca del vestido...- me miró con disculpas.
-¿Qué sucede con él? No quiero causarte problemas con tu madre...- dije sonriéndole para que estuviese más tranquilo.
-Ella sabe de esto, no estuvo muy contenta pero lo sabe. Accedió a dejarte usar el vestido gris solo y únicamente si haces la entrada y el baile de apertura con el que ella escogió...- suspiré sabiendo que tenía que haber algo más allá de esa "aprobación" que ella le había dado, sin embargo, una hora con ese horrendo vestido era mejor que toda una noche con él.
-No hay problema- le sonreí para hacerle saber que no me molestaba.
-Gracias...- asintió y se perdió mirando alrededor nuevamente mientras yo buscaba las palabras para empezar.
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Luces de Roma [RUGGAROL]
FanfictionUna noche en Londres, siete días en Roma y un poco de libertad fue todo lo que Karol necesitó para enamorarse de Ruggero. Siete días en su ciudad, una noche en una discoteca y las luces de Roma en lo alto de una montaña fue todo lo que Ruggero neces...