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N/A: Las partes en italiano están traducidas al final del capitulo

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N/A: Las partes en italiano están traducidas al final del capitulo.

Me besó, lo besé, nos besamos por lo que sintió una eternidad, era como caminar en la luna pero con los pies sobre la tierra y cuando finalmente nos separamos tenerlo aun tan cerca de mí me desbarataba por completo, la mirada en sus ojos era diferente esa vez, como si el supiera algo que yo no y que eso le causara una inmensa alegría de alguna forma; me puse de pie y corrí a la habitación entre risas para vestirme dejándolo en la sala porque sabía que si me quedaba un minuto más ahí sentada no saldríamos nunca del apartamento. Rápidamente saqué un vestido de día dejándolo sobre la cama y un par de zapatillas a juego antes de entrar al baño, me di una ducha rápida y me arreglé emocionada por el día que se avecinaba, solo de pensar en recorrer Roma, visitando museos y recorriendo monumentos con Ruggero mi corazón se agitaba y mariposas revoloteaban por todo mi cuerpo.

Cuando salí de la habitación Ruggero estaba sentado sobre el sofá con su teléfono esperando que desocupara el baño, me sonrió ampliamente mientras se ponía de pie y se acercaba a mí a medio camino, dejó un beso fugaz en mi mejilla y entró a la habitación gritando "no me tardo". Caminé alrededor detallando todo el lugar deteniéndome en los portarretratos en las estanterías junto al televisor de pantalla plana, habían varias fotos en las que salía Ruggero con otras personas además de su primo Marco, en la mayoría tenía un aspecto mucho más joven e inocente pero su característica sonrisa seguía estando presente haciéndome suspirar cuando la tomé entre mis dedos para verla más de cerca.

Me senté en el sofá aburrida luego de ver y recorrer todo detalladamente, mientras esperaba que estuviese listo, mirando al techo y jugando con mi teléfono hasta que por fin lo escuché salir, giré mi cabeza encontrándome con un Ruggero vestido con jeans negros ajustados y una camisa de botones negra con un estampado de flores rojas, llevaba zapatos a juego y el cabello ligeramente despeinado gracias a la humedad de la ducha, unos lentes de sol colgaban del cuello de su camisa y pude notar, cuando pasó su mano por sus rulos, que los anillos habían vuelto a su lugar; contuve el aire un segundo mordiendo ligeramente mi labio antes de ponerme de pie y acercarme a él.

-Tardas más que yo- le dije.

-No es verrrdad...- me atrajo levemente hacia él.

-Si es verrrdad- imité su acento- pero ahora no vamos porque tu prometiste enseñarme más- lo señale con mi dedo, él abrió su boca e intentó morderlo pero fui más rápida y alejé mi mano.

-Bueno señorita, vamos a conocer Roma y cierto lugar especial...- me sonrió con ternura.

-No puedo esperar- respondí ansiosa, me tomó de la mano y estábamos a punto de salir del apartamento cuando me acerqué a su rostro y dejé un leve beso en la comisura de su labio, me miró durante unos segundos antes tomar mi rostro y dejar un suave y tierno beso en mi boca para finalmente salir segundos después.

*

Las calles adoquinadas de Roma y las ruinas que veía donde quiera que miraba me tenían completamente fascinada, el recorrido por los alrededores de la calle donde estaba el restaurante del primo de Ruggero me había dejado completamente encantada y exhausta pero me negaba a detenerme, quería ver todo lo que pudiera, conocer y aprender de cada lugar sin importar que tan pequeño o tan grande fuese.

Luces de Roma [RUGGAROL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora