N/A: Al aparecer los *** reproduzcan la canción.
Los segundos continuaban pasando mientras yo intentaba ralentizar mi corazón y controlar mi respiración, tenía que calmarme porque él no podía enterarse de nada, tenía que mantener la calma en lo que se me ocurría cualquier idea para solucionar todo lo que estaba pasando, me negaba rotundamente a volver a esa jaula, a volver a ser dominada pero tampoco podía permitirle que lastimara a Kathia, era demasiado; me apoyé en el lavamanos y respiré profundo contando hasta cinco al mismo tiempo que me miraba en el espejo para controlar mis facciones de terror, hice varios intentos hasta que finalmente mi expresión cambió de una aterrada a una neutra y mis piernas dejaron de temblar, abrí la puerta con manos temblorosas y abandoné el pequeño cubículo para regresar a la mesa.
Ruggero me estaba esperando con dos hamburguesas y refrescos al mismo tiempo que tecleaba con rapidez en su teléfono, al verme lo guardó rápidamente y se acercó a mí de inmediato con expresión confundida y ligeramente alarmada, tenía que aprender a dejar de ser tan obvia si mi idea era que no se enterara de lo que sucedía, sacudí mi cabeza tratando de aclarar mis ideas y puse mi mejor expresión.
-¿Está todo bien, ángel?- preguntó poniendo ambas manos en mi rostro.
-Sí, no te preocupes...- respondí tratando de evitar su mirada.
-¿Segura? Tardaste bastante- dijo sentándose nuevamente en su lugar pero con toda su atención fija en mí.
-Kathia llamó para preguntarme unas cosas, no fue nada...- respondí con la voz lo más relajada que pude al mismo tiempo que me sentaba frente a él.
-¿Todo bien con ella?- volvió a preguntar luego de darle una mordida a su hamburguesa.
-Sí, ya sabes cómo es...- me encogí de hombros tratando de pasar una papa frita por mi garganta cerrada –siempre tan atolondrada- reí levemente.
Se hizo un silencio que, aunque tranquilo y lleno por la música de fondo, se sentía ligeramente tenso, él miraba su reloj y su teléfono a cada rato y yo sentía que la poca comida que acababa de ingerir se regresaría en cualquier segundo debido a la tensión y las ideas que me carcomían la cabeza; no quería que el tiempo que nos quedaba en Italia fuese manchado por Grace y sus manipulaciones, quería disfrutar lo que me quedaba de libertad porque no estaba segura de cuándo podría volver a tenerla, si es que la tenía. Me aclaré la garganta llamando su atención y traté de sonreírle lo mejor que pude.
-¿Tu estas bien?- pregunté jugando con sus dedos sobre la mesa.
-Sí, no pasa nada...- respondió poniendo su teléfono a un lado, este vibró un par de segundos después y él lo tomó mientras yo solo lo observaba.
-Bueno, aunque todo está bien, solo quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites- hablé bajito pero con mi mirada fija en la suya, el castaño de sus ojos brillaba tenuemente bajo las luces y me recordaron ligeramente a la noche en la piscina.
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Luces de Roma [RUGGAROL]
FanfictionUna noche en Londres, siete días en Roma y un poco de libertad fue todo lo que Karol necesitó para enamorarse de Ruggero. Siete días en su ciudad, una noche en una discoteca y las luces de Roma en lo alto de una montaña fue todo lo que Ruggero neces...