Luces de Roma [RUGGAROL]

40 Parte 2.

N/A: Reproduzcan la canción desde el principio hasta los ***, luego cuando los *** vuelvan a aparecer reproduzcanla de nuevo.

Las luces todas apagadas alrededor de la casa me brindaban una seguridad y una paz para sumir a mi cabeza ensilencio, solo el reflejo de algunos autos que pasaban se colaban por la ventana pero acostada sobre el colchón de la cama no era capaz de procesar algo más que no fuese la nota de Grace, suspiré pesadamente sintiendo como aunque quisiera volver a llorar era imposible, mi cuerpo no producía más lagrimas para ese momento. Cada vez que cerraba mis ojos podía ver la letra prolija sobre el papel y luego la sonrisa de él sobre el escenario y sentía mi pecho hundirse de solo pensar que su sueño podría acabarse en un segundo por mis imprudencias, nunca debí de haberlo metido en todo esto.

Habían pasado tres días desde la última vez que hablé con alguien que no fuese mi madre, Kathia había venido y se quedó del otro lado de la puerta hablando y tratando de que abriera hasta que no pudo soportarlo más, Will había llamado tantas veces que tuve que apagar el teléfono y pedirle a mi madre que hiciera los mismo con el suyo y Ruggero... Ruggero había intentado venir a casa, llamar a Kathia y hasta se presentó en el apartamento de Will según lo que había dicho Kat cuando estuvo en casa pero al igual que los demás no obtuvo ningún tipo de respuesta.

Mi cabeza estaba hecha un mar de emociones y situaciones, sus palabras habían sido como un tsunami que arrasó con todo a su paso y me dejó completamente devastada y no encontraba la forma de reconstruir de alguna manera todo lo que había destrozado, yo sabía exactamente lo que tenía que hacer sin embargo, el problema era que no quería hacerlo ¿cómo podría? No iba a mentirle y decirle que no lo amaba, no iba a lastimarlo de esa manera y sabía que tenía que ser honesta con él pero tampoco podía decirle lo que Grace había dicho de los productores porque sabía que él era capaz de dejarlo todo por nosotros, por mí y no podía permitírselo. En algo había que ceder y si tenía que sacrificar mi felicidad a su lado por la suya cumpliendo su sueño lo haría.

Para ese punto, yo haría lo que fuese por él.

Estiré mi brazo y tomé el frío teléfono en mis manos sintiéndolo extraño, lo encendí y cuando la pantalla se iluminó un centenar de mensajes comenzaron a aparecer sin dar tregua alguna a mis pensamientos, abrí sus mensajes sabiendo que estaba tomando la decisión correcta, que aunque doliera como el infierno, que aunque mi vida se fuese en ello estaba haciendo lo que debería hacer.

"Ángel las chicas me han dejado solo por un par de horas ¿el teatro?" Lunes 6:30pm

"¿Ángel?" Lunes 7:00pm

"¿Está todo bien?" Lunes 7:15pm

"Karol puedes responder por favor" Lunes 7:15pm

"¡¿Karol?!" Lunes 7:16pm

"Ángel ¿Qué está pasando? Pensé que anoche quizás estabas ocupada con tu hermana pero no logro comunicarme contigo ???" Martes 9:30am

"¿Debería preocuparme?" Martes 12:30pm