Escenas Dylmas/Newtmas

Te amo (Newtmas)

Esto ocurriría en la cura mortal, Newt y Thomas han recuperado sus recuerdos y a sus amigos.

- ¡Thomas es muy peligroso! - trato de detenerle Newt.

- ¡Tengo que hacerlo!

- ¡No quiero perderte otra vez!

En ese momento Thomas se dio cuenta, si le recordaba. Thomas se dio la vuelta, se acercó a Newt, le tomo de la mano y le miro a los ojos.

- Solo recuerda... Que te amo - dijo antes de irse.

En ese momento Newt se dio cuenta de que Thomas también le recordaba, eso fue lo último que le dijo antes de que le llevaran al laberinto y nunca tuvo la oportunidad de responderle.

Thomas no dijo nada más y se marchó - ¡Tommy! - trato de detenerlo Newt, pero ya era demasiado tarde.

Los ojos de Newt se llenaron de lágrimas, una vez más no había podido responderle. Pasaron horas y el miedo invadió a Newt, no sabían nada de Thomas y estaba muy asustado. Después de horas esperando y rezando para que Thomas estuviera bien, Thomas volvió y Chuck corrió a abrazarle, todos estaban muy contentos de que Thomas hubiese vuelto con vida. Al ver a Newt, Thomas corrió hacia él y lo abrazo con todas sus fuerzas, a Newt se le escaparon las lágrimas.

- Yo también te amo Tommy - le dijo Newt y Thomas sonrió.

- Te amo - dijo Thomas antes de besarle.

Todos sus amigos sonrieron muy contentos y a la vez sorprendidos, no sabían que había algo entre ellos, pero les alegraba ver que se habían enamorado.

- Ehh, ¿tu sabías que... - le pregunto Minho a Fritanga confuso.

- No - negó con la cabeza.

- ¿Y vosotros sabíais que... - dijo mirando al resto de sus amigos y todos negaron con la cabeza.

- Hacen buena pareja - dijo Sonya sonriendo, siempre lo había pensado.

- Bueno podéis parar ya eh, que OS vais a quedar sin aire - dijo Minho y Thomas y Newt se rieron.

- Moriré feliz - dijo Thomas antes de volver a besar a Newt y este sonrió.

Los demás no pudieron evitar reírse, sabían que no se iban a separar ni, aunque les obligaran. Por la noche Newt y Thomas estuvieron hablando un rato a solas en la habitación en la que se quedarían a dormir junto al resto de sus amigos del laberinto. Estaban los dos tirados en el suelo, Newt estaba apoyado en el hombro de Thomas y este le rodeaba con el brazo y le daba besos por toda la cara cada 5 minutos, no podían parar.

- ¿Cuándo los recuperaste? - le pregunto Thomas.

- Hace un par de meses, al principio eran solo sueños, pero luego me di cuenta de que no, eran recuerdos. Recuerdos de tu y yo tumbados en la cama a los 11 años, de ti diciéndome lo importante que era para ti, de ti entrando a mi habitación por el conducto del aire - se rio Newt.

- Tu hacías lo mismo - dijo riendo Thomas y luego lo beso - no podría estar más feliz de haberte recuperado.

- Nada nos volverá a separar.