Escenas Dylmas/Newtmas

A la luz de la luna

Aquí Newt estuvo a punto de morir, pero lo salvaron, todos están vivos viviendo en el paraíso y Alby y el resto de clarianos que murieron (casi todos) acaban de llegar al paraíso.

Era la primera noche de los chicos del grupo A en el paraíso y se lo estaban pasando muy bien, se llevaban muy bien con todos.

- ¿Alguien ha visto a Thomas? - pregunto Chuck al darse cuenta de que no estaba.

- Yo sí, le he estado ayudando antes a preparar la cena - dijo Sonya.

- Pero si no ha venido a cenar - dijo Alby.

- Yo no he dicho para quien era la cena, está en la playa cenando con Newt.

Winston se atraganto con el agua - ¿con Newt? - pregunto confuso.

Todos se quedaron igual de confusos y sorprendidos, a los que llevaban allí más tiempo no les sorprendió.

- Ahh – suspiro Sonya - que romántico, una cena romántica en la playa a la luz de la luna...

Gally y Minho se echaron a reír, no eran precisamente románticos y les hizo mucha gracia el comentario de Sonya.

- Me sé de uno que se lo está currando - dijo Gally.

- Ya pero aquí la pregunta es, ¿se lo está currando para tener un detalle o para llevárselo a la cama? - dijo Minho.

- Supongo que eso mañana lo sabremos.

Todos se echaron a reír y los chicos que acababan de llegar los miraron confusos - ¿Newt y Thomas están... - pregunto Alby.

- No tienen nada - dijo Gally.

- Por ahora - dijo Minho y el y Gally se rieron.

- Sois unos aguafiestas, sabéis en vez de reíros de que Thomas y Newt sean románticos con la persona que les gusta podríais empezar a serlo vosotros un poco más. Igual así lograbais algo parecido a lo que tienen ellos - dijo Sonya.

- Ya, eso no es lo mío - dijo Minho.

- Pues anda que mío - dijo Gally.

- Dentro de unos meses ya me contareis - dijo Sonya y Minho y Gally se atragantaron con lo que estaban bebiendo.

Mientras, Thomas había llevado a Newt por sorpresa a una cena romántica en la playa. Thomas le tapó los ojos con una venda y le guio hasta la playa, mientras bajaban Newt tropezó y Thomas lo agarro antes de que se callera.

- ¿Estas bien? - le pregunto Thomas riendo.

- ¿Puedo quitarme esto ya? - pregunto Newt impaciente.

- Esta bien - dijo Thomas riendo - ya puedes mirar - dijo antes de quitarle la venda.

Newt sonrió al ver el picnic que Thomas había preparado – oh, un momento - dijo Thomas acercándose a la cena y encendiendo unas luces.

Thomas había preparado un picnic en la playa, había intentado traer las cosas que más le gustaban a Newt, como chocolate, mucho chocolate, cuando salieron del laberinto Newt cogió una pequeña adicción al alcohol y al llegar al paraíso lo cambio por el chocolate. Alrededor de la manta donde estaba montado el picnic había muchas luces y un radiocasete que iba a pilas, desde luego Thomas se lo había currado y mucho.

- ¿Y esto? - pregunto Newt muy nervioso y sorprendido.

- Quería hacer algo bonito por ti para que pasáramos el rato juntos... - respondió Thomas muerto de vergüenza encogido de hombros.

Newt sonrió y se mordió el labio - es muy romántico - comento.

- Lo sé... - dijo Thomas rojo como un tomate y Newt lo abrazo.

- Me encanta.

- Tú me encantas – contesto Thomas y Newt se puso tan rojo como él.

- Anda vamos a comer, tengo hambre.

Newt agarro a Thomas de la mano y se sentaron en la manta para comer, la mayoría de lo que había traído Thomas eran dulces, a Newt le encantaban, por lo que no hacía más que comer. Lo que causaba bastante risa a Thomas.

- Tienes algo en... - dijo Thomas antes de quitarle una miga de la comisura del labio a Newt - sabes si sigues comiendo tanto chocolate perderás tu figura.

Newt se rio - hablo él musculitos, por suerte para mi yo no tengo una figura que perder - dijo.

- Yo no estoy de acuerdo en eso, pero seguro que hasta gordo estas guapo.

Había algo que Thomas y Newt hacían mucho cuando alguno de los dos le decía algo bonito al otro e intentaban contener sus ganas de besarse, agachaban la cabeza ruborizados y se sonreían tímidamente, eran adorables. Newt hacia también algo que volvía loco a Thomas, se mordía el labio, lo cual provocaba todavía más a Thomas, pero muchísimo más.

- Gracias - dijo Newt de repente - por todo esto, es precioso.

- Tú te mereces esto y más Newt - dijo Thomas y Newt sonrió y se mordió el labio - ese maldito labio, como me gustaría morderlo - pensó Thomas - me encanta verte sonreír - dijo Thomas acercándose más a Newt.

- Tu eres el único que consigue que lo haga - contesto Newt acercándose más a él.

- Pues me gustaría hacerlo todos los días - dijo Thomas al borde de sus labios, pero un ruido en el campamento les hizo separarse de golpe por el susto.

Ambos se miraron muertos de vergüenza y luego apartaron la mirada muy ruborizados. Thomas quería besar a Newt, esa era la intención de la cena y decirle de una maldita vez que lo amaba. Pero no sabía cómo hacerlo y no quería simplemente hacerlo y ya está, no, debía ser especial. Ya le habían robado su primer beso al igual que el primer beso de Newt y quería que el suyo fuera perfecto. Thomas miro a su alrededor y vio el radiocasete que él había traído y tuvo una idea. Encendió el radiocasete y saco a Newt a bailar. Al principio Newt estaba muy tímido, pero al final se soltó, en un momento del baile Thomas hizo girar a Newt y lo atrajo hacia él. Los brazos de Thomas rodeaban la cintura de Newt y las manos de este estaban sobre los hombros de Thomas. Ambos podían sentir la respiración del otro en la cara, la mirada de la otra posada en sus labios y Thomas vio su momento. Thomas unió su frente a la de Newt y luego le beso, el beso era muy tierno y tímido por parte de Thomas, hasta que las manos de Newt agarraron el rostro de Thomas e intensificó el beso. No podían describir con palabras lo que sintieron en ese momento, simplemente fue fantástico, la mejor sensación del mundo. Se sentían completos, por primera vez era como si todo encajara, ahora más que nunca estaban en el paraíso, en su paraíso y eso no podría quitárselo nadie.