MÍO [NamJin]

03

[Narra Jin]

No sé porque lo ayudaba, fue maleducado conmigo, no me dijo su nombre y me miraba sin ganas. Pero se desvaneció en mis brazos, toda la gente miraba, él necesitaba ayuda y aquí estoy, esperando a que terminen de curar sus heridas para haber si puedo hablar un poco con él.

-Estamos listos Joven. Tiene que quedarse aquí, ya que necesitamos sanar sus heridas cada cuatro horas. Se puede ir mañana en la tarde.- la doctora me sonrió y se fue. Y aquí es cuando el me tiene que agradecer pero solo miraba el techo.

-Bueno, no me vas a agradecer?- le dije en modo sarcástico. Me miró con sus grandes ojos y no me dijo nada. -No sé, que hago aquí, eres un maleducado y yo te ayudo.

-Nadie pidió que lo hicieras.

-Ah, claro, ahora hablas, pero para decir un simple gracias te cuesta mucho abrir tu boca.- me molesté, me paré de la silla en la que estaba y fui camino a la salida de la habitación.

-Espera! No te vayas.- quede sorprendido, su ronca y tosca voz, me hacía sentir hormigueos en mi estómago. Me di vuelta y lo quede mirando. -No me puedes dejar solo, me aburriré.

-Ah, te aburres? Claro, ya pensaba que estabas loco, si no hablas, apenas respiras, como no te aburrirás. Pero claro piensas que soy un payaso? No querido, yo me voy.

-Como quieras.- como este tipo no ruega o algo?

-Está bien, está bien, me quedaré, tampoco me pidas mucho.- me senté otra vez en la silla y lo quede mirando.

-Acércate.

-Ah?- no sé si había escuchado mal pero dijo "Acércate" me sorprendí por segunda vez y acerque mi silla un poco.

-Más.- dijo con un tono de voz tan sensual, que, aaaaa, me estremecí completamente. Me acerqué lo suficiente como para que el podría tocar mi cara.

-Está bien ahí?- dije tímidamente.

-Sí.- me quedo mirando, sentía que me miraba todos los detalles de la cara, me hacía sonrojarme hasta si movía un dedo, odio que pase eso. Empecé a jugar con mis manos y mirar para todos lados. Hasta que su mano interrumpió mi juego para juntarlas con las suyas. Lo quede mirando sin aliento. El me miraba sereno.

-Qué haces?- le dije tímidamente.

-Gracias.- me sonrió y se formaron grandes hoyuelos en sus mejillas, quede impactado, eran muy grandes y tiernos. El se dio cuenta que miraba sus hoyuelos con bastante emoción y dejo de sonreír. Soltó mi mano y cerró sus ojos.

-Ah? Dormirás?.

-Sí, estoy cansado.- no creía lo que estaba pasando, me pidió que me quedara con el y se está quedando dormido. Empecé a pensar lo que le diré a mis papás, "me quedaré con un total extraño, en un hospital, en una silla muy incómoda", ni yo me creo lo que estoy haciendo.
Ya había pasando un tiempo de que se había dormido, sus labios estaban despegados, tenia su boca abierta, que lo hacía ver muy adorable, sus largas pestañas a lo largo de su trigueña piel. Quería sentir si su piel era tan suave como se veía, levante mi mano tímidamente y empecé a acercarlo a su mejilla, con miedo de que se despertará, quedaban pocos centímetros y sentí su suave piel en mis manos, rocé unos segundos su suave piel, mientras que se marcaban un poco sus hermosos hoyuelos, hasta qué, mi celular sonó y la paz que tenía se fue, cuando vi quien llamaba era mi madre.