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[Narra Jin]

-Estará listo el desayuno!- gritó la madre de Namjoon, abrí mis ojos con esfuerzo y me sorprendí al tener solo una pierna tapaba con las sábanas y todo mi cuerpo desnudó al descubierto. Me tape rápidamente al pensar de que podría entrar alguien. Miré hacia mi lado y tenía a Namjoon tapado hasta su cadera, teniendo en descubierto todo su torso que tenía pequeños morados y rasguños. Miré mis uñas y claro, tengo que cortármelas. Era muy tentador tener su cuerpo al descubierto, no pude contenerme y empecé a darle pequeños besos a su abdomen, Namjoon empezó a moverse, hasta que sentí su risa en mis oídos.

-Qué haces?- dijo entre risas, mientras acariciaba mi espalda.

-Te estoy despertando- dije posando un beso en sus labios. Namjoon se refregó sus ojos y me abrazo, quejándose de no querer levantarse. -Tú madre ya vino a avisarnos que el desayuno ya está listo. Levantémonos!- dije abrazándolo, mientras le daba besitos en su cuello.

-Puedes despertarme todos los días así?- dijo Namjoon mirándome con su cara todavía adormilada. Asentí y él besó mi frente.

Después de unos ronroneos, Namjoon se levantó de la cama y en seguida fue a abrir la puerta de la habitación, fui corriendo a cerrarla, mientras me tapaba con las sábanas.

-Tú saldrás así?- dije mirando su cuerpo desnudo, Namjoon miró su cuerpo, sorprendido y en seguida tapó su miembro con sus manos.

-Tú también vístete!- me dijo mientras se ponía ropa cómoda, asentí y me puse mi pijama que estaba tirado en el suelo.

El olor a pan tostado nos refrescó al salir de la habitación, caminamos deprisa y no sentamos a tomar desayuno. La madre de Namjoon estaba muy bonita, cómo puede hacer para que en estas horas de la mañana su piel se vea tan reluciente?

Después de tomar desayuno, nos dispusimos a arreglarlos para salir, no sabía dónde íbamos pero Namjoon estaba muy entusiasmado. Después de estar los dos aseados y arreglados, salimos de casa.

-Adónde me llevas?- dije tímido. Namjoon me miró y entrelazó su mano con la mía. En estos momentos ya no me importaba adónde íbamos, con solo tener a Namjoon a mi lado y ver su sonrisa yo estaba más que bien.

Después de un caminar llegamos al centro del pueblo, solté la mano de Namjoon, él me miró confundido y volvió a tomar mi mano, sin importarle toda la gente que estaba a nuestro alrededor. Una de las cosas que más me encantan de Nam, es su personalidad, yo no hubiera podido seguir de la mano con alguien más, sabiendo que nuestra sociedad todavía nos trata como personas diferentes o extrañas, pero a Namjoon no le importa el que dirán, caminaba decidido por la calle mientras la gente a nuestros costados nos miraba extrañados. Paramos bruscamente y entramos a un local lleno de juegos, no podía creer que me había traído al paraíso. Lo miré sonriente, mientras nos dirigíamos a comprar los boletos.

-El que pierde paga el cine!- me dijo Namjoon pasándome mis boletos, asentí, dando por afirmado la competencia.

Fuimos a los autos chocadores, ninguno de los dos sabe manejar y eso hacía que nuestros golpes fueran más torpes y fuertes. Hasta que Namjoon se sobre paso y rompió el foco de mi auto y nos sacaron del juego. Namjoon había perdido esta vez, ahora fuimos a patinar a la pista de hielo, Namjoon me había dicho que no sabía patinar pero al entrar a la pista, nunca más lo vi, estuvo patinando por todos lados, mientras yo me afirmaba de la baranda para no resbalarme. Esta vez había perdido yo, porque solo bastó una vez que intentara patinar y me caí de boca.
Salimos de patinar y Nam empezó a saltar como un niño pequeño por haber encontrado un juego de luchas.
Yo estaba en una máquina y Namjoon en otra.

-Estas haciendo trampa!- me gritaba Namjoon mientras yo golpeaba a su personaje dejándolo con pocas vidas.

-Eres muy malo!- dije derrotando al personaje, teniendo la victoria, salte de alegría mientras Namjoon me miraba molesto.

-Mejor vamos al de allá!- dijo apuntando el juego de baloncesto. Cada uno en diferentes canastas, las pelotas empezaron a salir y empezamos lo más rápido que podíamos a encestar, exclamaciones a cada segundo y miradas de reojo. Se acabo el tiempo y Namjoon me había ganado por seis encestadas en contra.

-Estamos empatados!- dije exaltado. Mirábamos a nuestro alrededor para ver qué juego más podríamos jugar y ver quien pagaría el cine.

Encontramos uno de vídeos juegos, soy experto en vídeos juegos, no hay vacaciones que este semanas pegado en la consola. Fuimos hacia allá, cada uno se sentó en su propio lugar, adonde estaban los controles, empezamos el juego, estaba muy peleado, no paraba de sonreír, estaba muy feliz, es que con solo imaginar que estoy aquí con Namjoon, siendo adolescentes, molestándonos para desconcentrarnos, no podía pedir más, todo lo que quiero lo estoy viviendo. Hasta la victoria, sí, le había ganado a Namjoon, era nuestro último juego, Nam estaba molesto mientras yo lo molestaba por haber perdido.

Después de que Namjoon aceptó la derrota fuimos en camino al cine. Como corresponde pago las entradas y para no ser tan malo, yo compre los refrescos y las palomitas de maíz.

En el transcurso de la película, Namjoon tomaba mi mano y la acariciaba cada cierto momento, la película estuvo divertida e interesante, por lo menos Nam no se durmió y pudimos comentar la película después de verla.

-Han llegado!- dijo la madre de Namjoon cuando entramos a la casa después de un largo día. Conversamos con la familia de Namjoon por un tiempo, hasta cuando caí rendido en el sofá, sin darme cuenta me quede dormido mientras veíamos la televisión, Namjoon me despertó con su risa, no entendía que estaba pasando, hasta que me mostró su celular y me había sacado fotos durmiendo.

-Se ve bien, no lo molestes- dijo la madre de Namjoon sonriéndome, mientras yo cubría mi rostro por la vergüenza.

-Vayan a acostarse, están cansados- dijo el padre de Nam, asentimos y nos fuimos a la habitación. Yo todavía medio adormilado, me tiré a la cama, no quería ponerme pijama, solo quería dormir.

-El bebé tiene mucho sueño- me decía Namjoon con su tono de voz adorable, se acercó a mi y sacó mis pantalones, abrió las sábanas y me acomodo, al terminar de acostarme, besó mi frente y no duré un segundo más y ya estaba en mis sueños.

MÍO [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora