MÍO [NamJin]

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[Narra Jin]

-Vamos!- le gritaba a Namjoon mientras jalaba su brazo para que caminara hacia la entrada de mi casa. Hoy día tendríamos un día entero con mis padres, lo había arreglado bastante formal, al verlo caminar hacia mi no me podía aguantar mis ganas de reírme, es que, nunca lo había visto tan formal, una camisa blanca acompañada con un suéter con un diseño de cuadros asimétricos de colores pasteles, pantalones de tela color marrón y su cabello arreglado uniformemente.

Al entrar a la casa, mis padres acababan de llegar de sus horas de gimnasio, al ver a Namjoon se sorprendieron y sonrieron.

-Buenos días, Namjoon- dijo mi madre, sonriéndole, el rostro de mi madre se había iluminado aunque su rostro tuviera un color rojizo y su pelo húmedo por el sudor.

-Vergüenza tengo al estar desaseado- dijo mi padre secándose su rostro con una toalla mojada. Namjoon negó y dijo que no importaba, que todo estaba bien. Después de una cálida bienvenida, mis padres subieron al segundo piso de casa, mientras nosotros esperábamos en la cocina sacando golosinas que tenían mis padres a escondidas de mi.

-Qué estás haciendo Seokjin?- dijo mi madre en la entrada de la cocina, mientras me atascaba en golosinas, sonreí nerviosamente, mientras Namjoon trataba de ocultar sus ganas de reírse y burlarse de mi.

-Esté pequeño...- dijo Namjoon mirándome con sus ojos en su máxima expansión.

-Para que veas Namjoon. Que yo escondo las golosinas por esto mismo.- dijo mi madre sacando las bolsas de la mesa. Mientras miraba apenado.

-Qué haremos hoy?- dijo mi padre entrando a la cocina, sonriendo.

-Qué quieren hacer?- dijo mi madre.

-Podríamos salir a pasear por el Río Han!-dije con ánimo.

-Es una buena idea- dijo mi madre. Después de unos minutos ya estábamos en el auto rumbo al Río.

La conversación en el auto fue solo entre Namjoon y mi padre, estaban muy animados hablando del trabajo de mi padre, al punto de que Namjoon se sentó en el asiento de copiloto, yo trataba de dar mi opinión y ellos no la tomaban en cuenta, en absoluto, mi madre se reía de mi.

Al llegar al destino, los dos seguían hablando como si no hubiera un mañana, por una parte amaba tener frente a mí la imagen de mi pareja con mi padre llevándose de lo mejor, pero por otro lado, ya quería tener a Namjoon para mi.

-Separa a tu marido de mi pareja!- le dije a mi madre molesto. Mi madre me miró divertida y fue deprisa a ponerse al lado de mi padre. Yo no dude en hacer lo mismo, tomé a Namjoon de su brazo y lo jale hacia mi lado.

-Por si acaso yo también estoy aquí- dije sacando mi brazo del suyo, mirándolo taimado.

-Alguien se ha puesto celoso?- dijo Namjoon acercándose a mi, abrazándome por detrás, mientras yo trataba de alejarme pero él me atraía nuevamente a su cuerpo.

-Ya está! Suéltame- Namjoon se sorprendió y me soltó.

-Te pusiste celoso de verdad? Amor, es tu padre, basta, me estás haciendo reír mucho.- dijo Namjoon doblándose de un ataque de risa que le estaba dando en estos momentos.

-Ya está. Anda con él. Yo conseguiré a alguien por aquí, que quiera estar conmigo en esta linda tarde. Oh, mira, él está solo.- dije caminado hacia un joven, que miraba el cielo, sentando en una banca.

-Ya!- gritó Namjoon, tomando mi brazo. -Esto ya no es chistoso.- dijo Namjoon mirándome serio.

-Por qué tiene que ser chistoso? Solo iré a hacerle compañía.- dije riéndome victorioso, volví a caminar hacia la dirección del joven, pero Namjoon agarro mi abrigo y me jaló hacia él.

-Quieres verme molesto?- Ahora el que sonreía era yo, Namjoon respiraba aceleradamente y me sujetaba con fuerza.

-Cariño, te enojas muy fácilmente.- dije apretando sus mejillas. -Mira! Se viene el atardecer!- dije tomándolo de la mano y caminando apresuradamente para sentarnos y presenciar las lindas tonalidades que se estaban formando en el cielo.

-Es un tesoro para mí mente ver esos colores reflejados en tu rostro, es el segundo atardecer que pasamos juntos y esos colores mezclado con tu tono de piel, más el color vibrante de tus ojos. En mi mente la obra de arte la tengo frente a mis ojos.

-Nam...-me sentía pequeño, reducido, con las palabras de Nam, sentía cómo me derretía, cómo es que puede decir palabras tan lindas?. A los momentos después, llegaron mis padres a acompañarnos y admirar el bello cielo.

Después de estar en el paseo, fuimos a casa y terminamos viendo una película, bueno, yo, ya que después de terminar llorando, miré a mi alrededor, mi madre y padre estabas acurrucados, durmiendo plácidamente. Namjoon se dormía cada unos momentos y se despertaba diciendo que era muy buena la película, cuando estaban matando a la protagonista, claramente, no estaba viendo la película. Me levanté y desperté a mis padres para que se fueran a acostar y a Namjoon lo dejé en el sofá por no acompañarme a ver la película. Eso duró hasta que en la madrugada sentí que un individuo se metía en las sabanas de mi cama. Miré asustado y era Namjoon, medio adormilado.

-Tú madre me fue a despertar. ¿Querías dejarme dormir en el sofá, Kim Seokjin?- me dijo Namjoon abrazándome por la cintura quedándose dormido al segundo de haberse acomodado en mi cuerpo.