MÍO [NamJin]

07

[Narra Jin]

-Jin, ya estás listo?- me gritaba Ken desde el primer piso, mientras yo le daba los últimos toques a mi cabello.

-Listo!- grite con ánimo. Baje las escaleras y me encontré con mi amado novio, que estaba vestido todo de negro y sus zapatillas blancas que no se las quita nunca. Nos dirigimos a la fiesta organizada por Sandeul, mi amigo siempre organizaba las mejores fiestas era imposible no ir.
Al llegar al lugar, era una fiesta como las que aparecen en las películas, había demasiada gente, luces de todos los colores y música demasiado fuerte. Tome de la mano a Ken y empezamos a hacernos camino para encontrar a Sandeul que estaba rodeado de hombres.

-Queridos amigos, han llegado. Bienvenidos!- dijo Sandeul, estirando sus manos. Le sonreí y nos dirigimos al bar. Ken pidió soju y yo una cerveza. Empezamos a hablar de cómo había estado nuestra semana, ya que los dos habíamos salido de la cuidad. Después de un tiempo, hubo un momento en que la gente empezó a susurrar y a mirar hacia un lado. Deje de tocar a Ken y fijamos nuestra mirada a nuestro alrededor. Después de que se abrió un hueco en el montón de gente. Salieron cuatro chicos del montón, nadie más que Ji Yong y su grupo. Vino directamente al bar e interrumpió nuestro momento amoroso con Ken cuando nos separo para pedir lo que quería tomar. Apreté mi mandíbula y mi respiración empezó ha agitarse.

-Estupido.- dije en un tono de voz molesto, me levante de mi asiento empujándolo hacia atrás con malestar y golpeé el hombro de Yong.

-Que te ocurre? Quieres hacerle compañía a tu amigo?.- dijo riéndose, mientras tomaba un sorbo de su cerveza. Entre cerré mis ojos sin entender a lo que se refería.- Al parece no lo sabes. Quizás el necesite de tu ayuda o quizás ya está muerto, de tanto que le pegue.- sus amigos empezaron a reírse. Todavía no entendía, hasta que me acorde de Namjoon.
Me empezó a doler la cabeza y las ganas de romperle la cara a este estupido se hacían más y más fuertes. Me di la media vuelta, tratando de respirar tranquilamente y no hacer algo que después me arrepentiría.- Le abran arreglado su cara? Me da hasta lastima si eso tendrá arreglo.- cerré mis ojos y conté hasta tres tratando de no ir a golpearlo pero no lo soporte y mi puño fue directo hacia su perfecta nariz. Se agachó y me miró con odio, sus amigos empezaron a golpearme y mis amigos llegaron a protegerme, era cuatro a cuatro. Sentía tanta adrenalina teniendo a este bastardo en el suelo mientras su nariz y boca sangraban sin parar.

-Jin! Basta!- dijo Ken, que tenía los ojos lloroso, tenía sus manos en su cabeza y su labio no paraba de tiritar. Mis amigos me pararon y vi a mi alrededor como la gente me miraba sorprendida, mientras Ji Yong estaba en el suelo sangrando al igual que sus amigos.

-Llévense a Ken a casa.- le dije a mis amigos y empecé a caminar hacia la salida, la gente empezó a darme espacio para salir. Mientras yo solo miraba el suelo.
Me subí a mi auto y me dirigí al Hospital en el que estuvo Namjoon la otra vez que también fue golpeado por Ji Yong. Tenía en mi mente todo lo que había dicho ese estupido de el. No sabía por qué estaba tan asustado. Por qué me importa tanto.

Llegue al hospital y pregunte a la recepcionista si estaba un joven llamado Namjoon con heridas graves.
Ella buscó en el sistema y me dio el número de una habitación. Caminaba a pasos agigantados y al llegar a la habitación no lo pensé y abrí la puerta. Camine despacio y me encontré con que no había nadie en la habitación. Sentí agua que provenía del baño. Después de unos segundos el sonido del agua paro y se abrió la puerta. Y me encontré a Namjoon recién saliendo de la ducha, a torso desnudo, su pelo despeinado y su cara limpia. Al percatarse de mi presencia quedo sorprendido, sujetando su toalla con fuerza.

-Qu-Qué ha-haces acá?- estaba muy nervioso, cada palabra que me dijo tartamudeo.

-Supe que te habían pegado otra vez y quise venir a verte.- le dije fijándome en los rastros de heridas que tenía en su abdomen, costillas y codos.

-Qué te pasó en tus manos y cara?- me dijo observándome.

-Bu-bueno, yo, tuve una discusión.- le dije mirando mis manos avergonzado.

-Oh, estas bien? Tus manos sangran, deja llamar a una enfermera.- empezó a caminar hacia el teléfono que estaba en la habitación, no pude evitar no ver su gran espalda trabajada. Verlo así, me hacía sentir tímido. Me sentía intimidado por Namjoon.
Después de que llamó a la enfermera, se puso una polera y fue al baño a ponerse la parte de abajo. Cuando el estaba en el baño, la enfermera llego a curar mis heridas.

-Tienes que tener estas vendas hasta que la sangre pare.- tomó su botiquín y salió de la habitación. Dejándome a solas con Namjoon, que jugaba con su pelo.

-Sigues teniendo moretones en tu cara.- dije preocupado. El me miró tímido y me sonrió.

-Si, pero ya estoy bien.

-Desde cuando que estás aquí?-

-Voy a cumplir una semana ya. Mi familia está preocupada pero le dije que el lunes iría adonde ellos.

-Que les dirás cuando te vean con esas heridas?

-No las verán. De aquí al lunes ya no estarán y si queda un rastro de ellas, las taparé con maquillaje.- me dijo orgulloso.

-Oh, claro.- el silencio incómodo volvió otra vez.

-Cómo supiste que estaría aquí?- dijo sentándose en el sillón en el que estaba yo.

-Bueno, me acorde de que aquí estuviste cuando te golpearon. Tuve suerte de encontrarte. - revolotee su pelo y él sonrió.

-Por qué te preocupas de un extraño?- dijo cabizbajo.

-No lo sé. Aunque hemos hablado un par de veces, confió en ti.- tome sus manos y le sonreí.

-Tú que no tienes novio?- dijo zafándose de mi agarre. Y me acorde de Ken, que lo había dejado en la fiesta para venir hasta acá.

-Si, está en una fiesta ahora.

-No le molesta que me vengas a ver?

-No lo sabe.

-Eres un chico malo.- me lo dije en un tono adorable y mi corazón empezó a latir fuerte.

-Ah, no lo digas así.- dije cubriendo mis mejillas enrojecidas.

Sentí su risa y el ambiente empezó a ser cómodo.

-Esto es raro sabes? Porque hace unos días lo único que hacías era esquivarme y ahora te preocupas de mi. Es como una balanza. Que se divide por el Jin que odio y el Jin que me agrada.

-Oh, y cuál es el que tiene más peso?.- dije curioso.

-Mmm, Jin que odio. Si, ese.- dijo moviendo sus manos como si fueran la balanza.
Baje su mano que según era la de odio y subí la otra alternativa. Quedo sorprendido y tener sus ojos fijados en mi como yo en los suyos, mis impulsos ganaron y tome sus manos y lo acerque a mi, lo tenía tan cerca y lo besé.
Mis labios carnosos con los de el se complementaban muy bien, el tomo mis mejillas y seguimos besándonos, en ese momento solo tenía en mi mente las ganas que tenía de probar sus labios.
Al cerrar mis ojos, sentía todas las emociones que envolvían mi cuerpo, hasta que me acorde de Ken. Y deje de mover mis labios.
Me separé de Namjoon y nos quedamos mirando, tenía los labios rojos al igual que sus mejillas.

-Es mejor que te vayas.- me dijo parándose del sillón, alejándose de mi.
Hice lo mismo al mismo tiempo, tome mi abrigo y salí de la habitación.

Empecé a caminar rápidamente, salí del hospital y me dirigí a mi auto. Con toda la adrenalina en mi cuerpo. Mordía mi labio, mientras manejaba, recordando lo suave que eran los labios de Namjoon, como sujetaba mis mejillas con fuerza.

Mi celular empezó a sonar y el nombre de aquella persona era con la que menos quería hablar en estos momentos. "Ken".