MÍO [NamJin]

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[Narra Namjoon]

Ya era jueves, mañana Jin se iba conmigo para estar juntos en el finde semana, hacer pijamadas y disfrutar de nuestra compañía que nos hacía tanta falta.

Ya había llegado a la universidad, esperaba a Jin mientras hablaba con Jackson y JinYoung de lo sucedido ayer, yo les contaba y dentro de mi se producían cosquilleos que me hacían sonreír. No podía parar de mostrar mi sonrisa al hablar de Jin.

-Amor!- dije abriéndole los brazos, Jin vino corriendo y me abrazo con una sonrisa que iluminó el salón en segundos. Su perfume entró por mi nariz y sentir ese placer que me encanta ese cálido sabor que tiene su piel.

-Llegué un poco tarde porque mi papá quería saber nuestra reconciliación- dijo riéndose.

-En serio? Tengo que ir a verlos, ya extraño a tus padres- dije recordando esos hermosos días con ellos.

-Ellos también te extrañan, cuando no estábamos juntos me preguntaban que me pasaba y si había tenido algún problema y les conté lo que pude y te defendieron! Estaba tan enfadado, pero gracias a eso me di cuenta de que tú no tenías la culpa de todo. Los había dejado preocupados así que diariamente me preguntaban por nosotros y cuando llegué a casa corrí a decirles y no paraban de sonreír. Te quieren demasiado- dijo Jin mirándome dulcemente.

-Yo también los quiero- dije tomando desde la cadera a Jin, acercándolo a mi. Jin seguía con su bolso entre los hombros, se lo saqué para poder acercarme más a él, lo senté a mi lado y lo tomé nuevamente con fuerza. Me miro sorprendido pero todavía con su sonrisa en su rostro. Combine nuestros labios, que se combinaban sin problema por la vaselina que tenían; el de Jin tenía sabor a coco y el mío a vainilla, una combinación sabrosa al gusto.

-Quiero que sea mañana- dijo Jin entre nuestros labios.

-En estos momentos me gustaría estar en mi departamento contigo- dije bajando mi mano hasta llegar a sus nalgas, las apreté cuidadosamente y Jin mordió mi labio inferior y los dos explayamos  de dolor.

-Y si vamos a los camerinos?- dijo Jin sonriéndome sensualmente, exhale profundamente para calmar el calor corporal que se estaba formando, Jin tomó mi mano y salimos de la sala en dirección a los camerinos.

Abrimos cuidadosamente la puerta, viendo que no hubiera nadie, entramos y cerramos con pestillo, Chocamos nuestras miradas, Jin empezó a caminar hacia atrás, yo lo seguía con deseos de tener esas caderas en mis manos.

-No hay salida por allá- dije acercándome a él ya que había llegado a la última pared de los camerinos.

-Tampoco quería escapar- dijo dándose media vuelta, lo tome de las caderas y lo acerqué bruscamente a mi y Jin jadeó sutilmente, me acerqué a su oído y jugué con mi lengua por ese sector, Jin echaba su cabeza hacia atrás, sus ojos cerrados y su boca semi abierta.

Tenía su bellos ojos mirándome con deseo, mis manos se deslizaron por su cuello, apreté suavemente, con mis pulgares tiré su cabeza hacia atrás, Jin sacó su lengua para lamerse sus labios, me acerqué nuevamente a ellos para sentir esa exquisita presión entre nuestros labios. Baje mis manos hacia su región lumbar, llegando a su tirante pantalón, sentí ligeros escalofríos de querer abrir ese pantalón, intento retractarme, mordiendo mi labio pero Jin se adelantó mordiéndolo con tanta sensualidad que me replanteaba mi idea de hacerle el amor aquí, en estos momentos. Tome sus hombros con fuerza y empuje a Jin contra la pared, se sujetó con sus manos para que su cara no llegara directo a la cerámica, pose mi mano en su espalda, Jin bajo un poco más y su culo lo tenía en la perfecta dirección para que mi miembro entrara, tome sus caderas y las estreche contra las mías y Jin gimió con fuerza. Pase mis manos hacia adelante y mientras mantenía su miembro en mis manos, chocaba nuestras caderas con furor. No lo soporte más y empecé a sacarme el cinturón, Jin se dio media vuelta y se arrodilló frente a mi, centrándose en mi cinturón que con un solo tirón ya lo había sacado, desabotonó mi pantalón y bajo mi ropa interior y salió mi pene erecto, tome la nuca de Jin acariciandola, Jin me miro mordiéndose los labios y fue a mi miembro que lo esperaba, derramó un poco de saliva y abrió su boca, agarré su cabello con fuerza y al sentir esa excitación tire mi cabeza hacia atrás, gritando su nombre haciendo retumbar cada esquina de los camerinos. seguía manteniendo mis manos en los cabellos de Jin, su cabeza se movía con fuerza, sentía el tope de su boca chocando con mi pene y el jadeo se hacía cada vez más repetitivo. Saqué a Jin, porque el acto final se aproximaba. Empezó a masajearlo con su mano, con la otra secaba el pre semen que tenía en las comisuras de sus labios.
Jin gimió gravemente, el semen había llegado entre sus labios y mejillas, abrió su boca y sacó su lengua para pasarla por sus labios embetunados. Mierda.

-Que raro está cerrado, iré a buscar las llaves- escuchamos detrás de la puerta, al profesor de educación física, nos quedamos mirando estupefactos, Jin se levantó rápidamente, se fue a lavar la cara, durante yo trataba de meter mi miembro a mis calzoncillos rápidamente.

Jin ya estaba secándose su rostro, sus mejillas estaban rojizas al igual que sus labios, me costaba caminar con mi pene erecto, entrelazamos nuestras manos para caminar más rápido, abrimos la puerta con suavidad y salimos corriendo, bueno, tratando, era casi imposible, pero hicimos lo que pudimos.

-Casi- dijo Jin, escondiéndonos en un pasillo.

-Mierda, Jin, no puedo caminar así! Todo esto es tu culpa- dije poniendo mis manos en mi pantalón, tratando de bajar el bulto que incomodaba.

-Yo también estoy incómodo- dijo metiendo su mano por debajo de su pantalón, arreglando su miembro.

Ya todos estaban en clases, éramos los únicos que estábamos afuera.

-Vamos a tener que esperar a que se baje- dije sentándome en el suelo, Jin me siguió y tomó mi mano.

-Necesito mentas- dijo Jin tapando su boca, lo mire divertido y besé su frente.