MÍO [NamJin]

37

[Narra Namjoon]

He llegado al punto que no sé como me siento, es que todo lo que desborda de mí es algo nuevo, nunca me habían dado ganas de vomitar de tantos nervios, nunca me había pasado que mientras miraba a Jin dormir lo único que quería era seguir besándolo hasta ya no sentir mis labios. No separarme nunca de él y sentir su olor hasta que esté impregnado en mi piel.

-Al final no nos comimos la sopa de pollo- dijo Jin, mirándome tímidamente mientras sonreirá.

-El frío que sentíamos... ya no está- dije subiendo mis hombros, arrugando mi nariz.

-Ven. Tomémosla. De todas formas tenemos que hablar- dijo Jin sentándose en mi pequeña mesa de comida. Caí en la realidad y volví a recordar todo lo sucedido con Jin hace unas semanas y las dudas volvieron a aparecer.

-Yo solo quiero saber el... ¿Por qué me dejaste con Taehyung y te fuiste?-

-Porque necesitaban hablar- dijo Jin tomando un sorbo de la sopa.

-Yo no tenía nada que hablar con él, tú más menos diste la orden de que teníamos que saber quién es mejor en la cama, que en parte para nada me gustó que hayas dicho eso, quizás estabas enojado pero decir todo lo que dijiste para mí, más que enojado me sentía dolido, con las palabras. Tú te debes de preguntar porque no me fui detrás de ti, exactamente por eso, para que meditaras todo lo que habías dicho, pero claramente no lo hiciste.

-Pero... qué quieres que hiciera? Si ese estupido me había tratado mal y tú sabes que cuando uno está molesto dice cosas sin pensar antes.

-Pero tuviste tres semanas para pensar en lo que habías dicho y no te acercaste a mi-

-Te llame casi todos los días!-

-Vamos a empezar nuevamente? Ya te dije que estos problemas o mal entendidos no se solucionan con llamar.- los dos nos habíamos puesto serios y la verdad lo que menos quería era que nos enojáramos de nuevo después de lo que tuvimos hace unos momentos atrás.

-Ya está, perdón, por no haber venido para acá y pedirte disculpas. Pero mi intención no era dañarte sólo fue el momento de rabia que dije cosas sin pensar. Lo siento...- Jin se acercó a mí y posó un beso en mis labios, mientras me miraba con sus ojitos llenos de brillo.

-Otra cosa que te quería decir que ese imbecil de Ken se vuelve ha acercar a ti, lo dejo en el hospital. Te lo digo porque no aguantaré más que te persiga y te acose de esa manera. O le dices o le digo yo de otra manera más dolorosa.- con solo volver a recordar ese momento en que los vi besándose, en que vi a Ken tocando a Jin, el asco y el dolor que sentí en ese momento volvió a parecer.

-No te arrugues! Olvídate de eso...- dijo Jin apoyando su cara en sus manos, mientras me miraba tristemente.

-Odio que siempre tengamos discusiones tan grandes y que no podamos resolverlas en el momento. Y que uno de los dos se aleje.

-Lo sé, también detesto eso, porque no sabes todo lo que me hace falta cuando estamos molestos. Nam, de verdad que eres demasiado importante para mí y no tenerte es como que el corazón dejara de latir. No puedo vivir sin ti.- Jin se acercó a mí y se abalanzó para rodearme con sus brazos y su delicioso aroma. Mientras me daba pequeños besos en mi rostro.
Después de un rato hablando de todo lo sucedido en estas semanas, sonó el timbre...

-Y eso?- dijo Jin sentándose nuevamente. Me levante rápidamente, con la duda de quién sería, no esperaba a nadie. Abrí la puerta y me pillé con la sorpresa de tener a Zico. Que me sonreía mostrándome unos envases llenos de Kalguksu, lo quede mirando sorprendido.

-No me invitarás a pasar?- me dijo tímidamente. Abrí la puerta para que pasara. Zico miró hacia dentro del departamento y estaba Jin sentado mirando sorprendido. -Oh...pensé que estabas solo...- Empezó a caminar hacia atrás y mientras me miraba con sus ojos alargados.

-Zico... adelante- dije tocando su espalda, él se exaltó y negó.

-Quería conversar contigo pero es mejor que me vaya- dijo Zico saliendo de mi departamento.

-Tranquilo, yo me voy- dijo Jin, levantándose, tomando su ropa que recién había terminado de secarse.

-No es necesario- dijo Zico empezando a caminar.

-Pero... Estás bien?- dije tomando su brazo, su rostro estaba pálido y su entusiasmo no es el mismo que los otros días.

-No, pero sabes? No importa, quizás te venga a visitar otro día, cuando estés solo.- Empezó a caminar nuevamente y no miro para atrás otra vez.
Volví al departamento y vi a Jin que seguía con mi pijama y su ropa en sus manos.

-Claramente no te juntarás con él- dijo Jin cruzándose de brazos.

-Alguien se quería ir?- dije acercándome a él a pasos agigantados para levantarlo y llevarlo a la cama para llenarlo de besos.