MÍO [NamJin]

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[Narra Namjoon]

Anoche puedo decir francamente que hice el amor con Jin, con todas sus letras, no hubo más que amor y cariño, si tengo que poner un título a la madrugada sería delicadeza dulce.

Acaricio la mano de Jin y el anillo sobre sale, sonrió al solo recordar lo que le propuse y bese su frente. Ya quiero ver sus bellos ojos mirándome por completo y devorándome con ellos. Ya quería sentir su voz entrando por mis oídos, ya quería que me besara tan delicadamente.

Me levante y empecé a hacer el desayuno, un individuo mordía mis tobillos con sus pequeños colmillos, shine ya estaba despierto y listo para jugar conmigo.

Llene dos tostadas con abundante mermelada y manteca, hice un café americano y le escribí una pequeña frase a Jin en la servilleta.

-Amor...- dije susurrando. -Jin...- dije elevando un poco la voz, se movió levemente y volvió a acomodarse. -Jin!- le dije fuertemente, pegó un salto y sus ojos ya estaban abiertos. -Buenos días! Te traje tu desayuno- le dije sonriéndole y entregándole la bandeja.

-Nam, sabes que no me gusta que me despierten así, tengo el corazón muy acelerado- dijo alegando y recibiendo mi bandeja.

Mientras Jin tomaba desayuno yo jugaba con Shine a mordernos los pies en su caso sus patitas. Ladraba de nervios y yo rodaba por el suelo, escapando de sus pequeñas mordidas que de todas formas dolían.

-Deja ya a Shine!- gritó Jin, lo mire y tenía su ceño fruncido.

-Alguien se ha puesto celoso?- dije abalanzándome en el, Jin trató de esquivarme, quejándose, pero mi fuerza no me impidió en abrazarlo y darle besos a la fuerza.

-Déjame! Yaaa! Mira, ahí está Shine anda a besarlo a él!-

-Jiiin! Por qué eres así? Un niño pequeño, eso eres!- dije tomándolo de sus mejillas.

-Ño!- dijo en tono de bebé. Sonreí atontado

-Eres un bebé regalón! Te comeré!- me tire encima de él y Jin grito fuertemente.

-Namjoon mi pie!- dijo retorciéndose de dolor, le había torcido el pie.

-Estás bien? Déjame ver, a ver- no se veía nada pero Jin sufría mucho cada vez que movía el pie. Fui en busca de hielo y se lo apliqué en la zona afectada.

-No puedo moverlo...- dijo agüitado.

-Tranquilo, vamos al hospital- lo ayude a cambiarse de ropa y lo lleve en brazos al taxi que había llamado.

Al llegar al hospital esperamos unos minutos y nos llamaron, movieron el tobillo de Jin y de ahí provenía el dolor, le tomaron radiografías, no había una fractura, solo una torcedura que se pasaría con aplicación de hielo y unos remedios.
En ningún momento solté la mano de Jin, que miraba todo apenado la situación.

-Por cuanto tendré que estar en reposo?-

-Unos dos días, intenta mover lo menos posible el tobillo- dijo el doctor, dándole un papel con la receta de sus medicamentos.

Antes de ir a casa pasamos por una farmacia que estaba en el camino a casa. Me baje, Jin espero en el taxi.

Entre a la farmacia y pedí los inflamatorios para Jin.

-Estás bien?- escuche una voz detrás de mi, la conocí al segundo de escucharla y me di vuelta sorprendido.

Zico, no lo veía desde hace tanto tiempo, su cabello estaba rubio y largo, su vestimenta no había cambiado seguía con sus pantalones holgados, su polera ancha y un poleron acompañándolo.
Las cosas con Zico nunca se arreglaron, ademas se fue y no supimos más de él, solo que estaba con suga el ex de taehyung.

-Hey, cómo has estado?- dije estirándole mi mano, que no dudo en juntarla y saludarme.

-Bien, estoy de visita por aquí, cómo has estado tú?- dijo sonriéndome, su sonrisa seguía siendo inocente como siempre.

-Yo he estado bien, terminando el semestre de la universidad, seguir sobreviviendo en esta ciudad caótica.

-Sigues con Jin?- preguntó tranquilamente.

-Sí, sigo con Jin. A mi me contaron que estabas con Suga...- Zico sonrió.

-Ya no, fueron lindos meses junto a él, pero somos muy diferentes y discutíamos mucho. Así que, estoy, soltero-

-Oh, pero te sientes bien?-

-Sí, mi luto ya pasó- mire sus manos y llevaba remedios para el dolor de cabeza y vendas.

-Para qué son los remedios?- pregunté curioso.

-Oh, no es nada, una herida que me hice sin querer y lo otro mis migrañas. Esos remedios son por qué te sucedió algo?-

-Son para Jin, se lesionó el tobillo- me acorde que Jin me esperaba en el taxi y mire hacia fuera de la farmacia, Jin me miraba serio desde la ventana.

-Oh, que se recuperé-

-Sí, gracias, ya me tengo que ir, Jin me espera, fue un gusto haberte visto nuevamente.

-Igual para mi, siempre es un agrado tenerte frente a mi. Ya sabes que cualquier cosa yo estaré- acaricio mi brazo y me sonrío nuevamente.

Asentí tímidamente y salí a pasos apresurados de la farmacia, la mirada de Jin seguía puesta en mi. Me subí al taxi y en todo el camino Jin no me hablo nada.

Llegamos a casa y no dudo en explotar contra mi.

-Estaba bien? Estaba bastante cariñoso, como siempre.- dijo tirando los cojines al piso.

-Jin, por favor- dije pasándole un vaso de agua con las pastillas.

-Pero es que por qué justo tenia que aparecer? No pudo haberse quedado en el pueblo? Y su novio? Qué, me dirás que ya no tiene?

-No, soltero- dije sentándome al lado de Jin.

-Que mejor no- dijo mirándome malhumorado.

-Estoy tan enamorado de ti, que hasta tus celos me gustan- dije dándole besitos en todo su rostro.