MÍO [NamJin]

23

[Narra Namjoon]

Esas dos semanas de descanso absoluto, no dude en ir a la casa de mis padres, dos semanas con comida cacera, comida que tanto extraño día a día. Fui con Zico adonde mis padres, ellos querían conocerlo y se lo llevé. Les cayo de maravilla, es más no querían que se fuera. Con Zico dejamos todo claro, un día en la noche mientras ninguno podía dormir expresamos nuestros sentimientos y decidimos en que fuéramos amigos y que dejáramos de sufrir porque nos hace daño a los dos. Sin duda Zico es mi complemento infaltable en mi día a día al igual que Jackson. En estas dos semanas en que me pude alejar de mi círculo vicioso, me sentí relajado y libre. Las primeras tres noches eran solo lágrimas, Zico estuvo consolándome mientras yo no podía creer todo lo que había hecho Jin. Después de dos semanas todavía hablar del tema me hace sentir dolor de cabeza, de estómago, de todo.

Al llegar a Seul, me enteré rápidamente de todo lo que había sucedido. Zico me llamo para decirme que Jin estaba en el hospital hace más de una semana. Se había descompensado, la estaba pasando mal desde hace bastante tiempo, colapso y los papás decidieron hospitalizarlo.
Quizás él estaba así por todo lo que había pasado con nosotros, decidí ir a verlo, ya que a pesar de todo lo que había hecho, el cariño no se va de un día para otro.

Al llegar al hospital, mis manos sudaban, tenía muchos nervios de lo que pasaría en unos minutos. Tenía su número de habitación era solo abrir la puerta y enfrentarlo. Abrí la puerta y empecé a caminar lentamente, cuando de repente Jin me empieza a gritar, me asusto, no entendía porque me decía eso si no sabía quien era. Seguí caminado y lo vi, con su carita llena de lágrimas, pétalos de rosas en el suelo.

-Nam!- me dijo sonriendo secándose sus lágrimas.

-Creo que se ha echo un hábito que cada vez que te veo estás llorando- dije mirando su alrededor.

-Lo siento, acababa de pasar un mal rato.- se acomodó en su cama, mientras también arreglaba los cables que tenía apegado a su piel.

-Por qué estás aquí?-

-Bueno, en estas semanas no he comido y la he pasado muy mal y eso me pasó la cuenta y llegué aquí.- me miraba tímidamente, no podía mantener su mirada en mi rostro.

-Y ahora cómo te has sentido?- me acerque más a él pateando los pétalos tirados en el suelo.

-Me dan suero para regularme y eso me da sueño, entonces e comido bien y también e dormido bien. Cómo has estado tú?- me aliviaba que estuviera mejor.

-Fui a la casa de mis padres, descanse y ahora estoy listo para empezar la universidad- dije animado.

-Oh, que bien, yo creo que no podré ir- me dijo haciendo un puchero.

-Por qué? si estas bien- dije serio.

-Mis padres quieren sacarme de la universidad por un tiempo.- dijo bajando la cabeza.

-En serio?- dije sorprendido.

-Sí- me miró con lágrimas en los ojos y no pude resistirme ha acercarme más a él.

-Tienes que mejorarte y ser fuerte. Nada te tiene que derrotar- le dije acariciando su brazo.

-Es difícil- dijo secando la lágrima que había caído en su mejilla.

-Por qué?-

-Porque no estás tú conmigo.- dijo tomando mi mano.

Quede mirando nuestras manos entre lazadas y me hizo acordar de cuando yo estaba hospitalizado y él estaba acompañándome cuando no tenía a nadie a mi lado.

-Jin- dije quitando mi mano.

-Perdón, perdóname por favor, no puedo vivir con esta culpa.- dijo tomando mi mano nuevamente.

-Ya te perdoné, pero quiero estar lejos de ti.- mordí mi labio y una lagrima cayó en mi rostro.

-No llores, no lo hagas.- Jin se sentó en su cama y pudo tomar mis dos manos.

-Jin...

-No te vayas de mi lado, por favor.- Jin tomaba mis manos con fuerza, mientras los dos nos mirábamos con lágrimas en los ojos.

-Por qué jugaste así?-

-Porque fui un tonto-

-Me hiciste mucho daño y no quiero seguir sufriendo- me aleje de Jin, nuestras manos ya no estaban entrelazadas.

-Quiero curar todas las heridas que te ocasione-

-Te quiero- le dije mientras me alejaba lentamente, caminé hacia la salida y abrí la puerta, no me quiero ir pero no quiero seguir sufriendo.

-Te recuperaré!- grito Jin, mientras yo salía de la habitación.

Cerré la puerta y me quede por un buen momento pegado a la pared de su habitación, pensando en todo lo que sigo sintiendo por él.

¿Podré algún día mirarlo sin que lágrimas caigan en mi rostro?

Hola bonitas/os, quería agradecerles por ser tan activos con mi fanfic, da gusto actualizar y ver que mucha gente lo disfruta. vengo a decirles algo no muy divertido): estaré unas semanas ausentes ya que estamos a finales de año y los exámenes finales se acercan. pero volveré para continuar esta difícil historia de amor. sigan disfrutando la lectura. nos vemos.