Pretty [Pennywise/Bill Skarsgård] [Español]

VII

Victor me tomó del brazo y me llevó rápidamente fuera de allí. Yo sabía perfectamente por qué lo hacia, era más que obvio que Henry no permitiría que una chica lo golpeara frente a todos sin demostrar que él es "más hombre"

—¿Qué haces? ¿Por qué me sacaste de allí?—dije indignada por la furia.

—Para que no te haga daño—contestó mientras continuaba caminando rápido y mirando hacia delante.

—Esa era la gracia, que me golpeara así quedaba como un patán e idiota frente a todos...—me interrumpió.

—¡June, todo el mundo sabe que Henry Bowers es un idiota, no necesitas que te golpee y terminar casi muerta para hacerlo quedar mal!—exclamó.

—Tienes razón, pero ahora te golpeará—asumí.

—No importa, no lo hará, quédate tranquila.

Levante la vista, mi mirada chocó con algo extraño, era...un payaso...pero cuando un auto pasó delante de él este desapareció.
Jalé a Vic del brazo haciendo que parara.

—¿Viste eso...?—pregunté.

—¿Qué cosa?—dijo desentendido.

—El...payaso—murmuré.

Mi murmullo era inaudible, por lo tanto Victor no lo llegó a escuchar. Vimos que Henry me miraba furioso desde la otra esquina mientras observaba la sangre en sus manos al tocarse la nariz. Vic al verlo me tomó del brazo y empezó a correr, yo no podía dejar de observar el lugar en el que había visto al payaso. ¿Abría sido una ilusión?

...

Me encontraba en la puerta de la "casa embrujada de Derry" , en un abrir y cerrar de ojos el payaso que había visto hacia ya unas horas se encontraba frente a mí, con un globo rojo en la mano izquierda.

— ¿Quieres un globo George?

Lo miré extrañada, me di la vuelta, quedé atónita al ver como Georgie caminaba aún lado de mi con una sonrisa, vivo. Tomó el globo y se volteó a mirarme, en ese preciso momento ya no lo estaba, le faltaba su brazo izquierdo, tenía todo el impermeable ensangrentado y las mejillas sucias con barro. 

— No...—murmuré—¡Nooo!—grité.

Mi hermano comenzó a reír estruendosamente. Su risa paso de risueña y dulce a una aguda y penetrante, que te rompía los tímpano. El payaso camino hacia mi con una sonrisa gigantesca, cuando estuvo a dos pasos de mí extendió su mano hacia mí. 

— ¿No te gustaría flotar conmigo y George...June?

Yo me alejé espantada, el payaso comenzó a reír desquiciadamente, su risa se acopló con la de Georgie y un voz de niño comenzó a decir...

—Flota con nosotros, June.

—Aquí todos flotamos.

En otro abrir y cerrar de ojos a un lado de aquel payaso estaban todos los niños y personas asesinadas.

—¿Por qué no quieres flotar con nosotros?

Ahora eran miles de voces, adultas e infantiles.

—¡Flota con nosotros, June!

—Hazlo, ¿acaso te da miedo?

—¡No! ¡Noo! ¡Basta, cállense! ¡No flotaré con ustedes! ¡No moriré tampoco, ni haré nada que no quiera!

Desperté en mi cama sudorosa y asustada, casi temblando. De la nada comencé a llorar, Bill entró en mi habitación y me miró preocupado y sin entender lo que sucedía.

—George—murmuré. 

Entonces el comprendió todo y me abrazó. Era sólo una ilusión, una pesadilla, payaso no existía, según los policías la muerte de mi hermano fue un accidente y, sinceramente, me sentía mejor al obligarme a pensar que así lo era.

—Te amo, Billy—murmuré en su oído.

—Yo también, June—contestó.

—Lo extraño mucho—sollocé en su hombro.