Pretty [Pennywise/Bill Skarsgård] [Español]

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Los chicos llegaron junto a Beverly, Richie se dispuso a llamar a la escuela para preguntar por Teo. Hacia unas semanas habían decidido dejarlo como profesor de literatura de sexto grado, ya no sería suplente nunca más.
June estaba recostada en el sofá con los aún cerrados. Yo trataba de despertarla pero no funcionaba.

-De-deberiamos llamar a u-una ambulancia-tartemudee.

-No, debemos esperar a Teo, él sabrá qué hacer-dijo Eddie observando a June parado detrás del sofá.

Stan estaba a su lado de brazos cruzados y Beverly estaba a un lado mío. Ben y Mike estaban junto a Richie.

-Yo creo que Bill tiene razón-habló Beverly suavemente.

-Yo también-le siguió Stan-¿Y si esto es obra de ESO? si llega a serlo sería mejor que June esté internada, ESO jamás se mete con nosotros cuando hay adultos.

Estaba a punto de hablar cuando Richie vino corriendo y dijo...

-¡Teo ya viene!

~|•|~

Abrí los ojos con lentitud, no sabía dónde estaba, pero al instante noté que parecía que estuviese en el espacio. Estaba recostada sobre algo verde que por su textura parecía...el caparazón de una tortuga...

-¿Encerio? ¿otro sueño? ¿no piensas dejarme en paz?

"No protestes, June"

Me recosté sobre ella con cansancio y solté un bufido.

-Dime...¿para qué me trajiste esta vez?

"Ya es momento June...de que sepas la verdad"

~|•|~

La puerta se abrió dejando ver a Teo. Él caminó rápidamente hacia June, se quitó el saco y colocó una mano en su frente con mucho cuidado para ver si tenía fiebre, pero la quitó al instante al ver que mi hermana parecía dormir plácidamente.
Dirigió su mirada hacia mí...

-No tiene nada, fíjate tú-me pidió.

Acerqué mi mano a una de sus mejillas y ni bien rocé su piel algo espeluznante pasó. Imágenes de aqu payaso, una tortuga y June, luego ví a Teo y a ESO.
Quité mi mano con rapidez cuando una voz llegó a mi cabeza "Teo es ESO"
Mis ojos se clavaron en los de Teo, él parecía preocupado.

-Bill...¿qué sucede?-preguntó Bev.

Pero antes de que pudiera responder June abrió los ojos, tomó mi mano y se sentó en el sofá.

-¡Aléjate de él!

Su respiración era agutada, pero sus ojos no se separaban de los de Teo.