Pretty [Pennywise/Bill Skarsgård] [Español]

VI

Abrí la puerta y le indiqué a Ben que pasara. Mis padres estaban trabajando y Bill de seguro estaría mirando Tv o algo por el estilo.

—Sientate Ben, voy a buscar a Bill—dije.

Subí las escaleras hasta llegar a su habitación, al abrir la puerta vi que Bill estaba jugando con unas armas de plastico.

—¿Q-qué ha-ces aq-quí, J-june?—tartamudeó él.

—Bueno, te traje un amigo para que juegues, está abajo.

—¿Q-qui-én ee-s?

—Se llama Ben.

[...]

Luego de presentarlos los dejé allí jugando, al parecer se llevaban bien. Tal vez que Ben juegue con Bill le haría distraerse y no pensar en los abusos de Henry, Belch y Victor. Además, tal vez ahora pararían un poco, después de todo a Bill no lo molestan tanto ya que es mi hermano.
Estaba de camino a una disquería, quería comprar un par de discos. Lo típico, clasico, para tocar junto a mamá. Nunca había entrado sola, o mejor dicho jamás había ido, siempre iba papá. Lo que menos me imaginé fue que quién estaría allí sería Henry, se supone que en verano no debía ni cruzarmelo y ya lo ví dos veces en dos días seguidos. ¿Por qué tengo tan mala suerte? ¿Acaso no puedo respirar dos veces sin que él me esté observando?
Ni bien cruzamos mirada me di la vuelta dispuesta a irme, cuando choqué levemente con Victor.

—Oh, hola June—saludó.

—Hola—contesté algo cortante.

Lo esquivé y salí de la tienda, me dirigí a la biblioteca nuevamente, esta vez quería buscar libros que sí fueran de mi agrado, pero no tomé el habitual.
Ya que de seguro me cruzaría a esos tres imbeciles. Iba caminando undida en mi mundo, recordando cosas transcurridas en el año, cosas por el estilo. Cuando levanto la mirada me encuentro con que caminé demasiado sin prestar atención por donde iba, estaba frente a la casa "embrujada" de Derry. Un lugar en que dicen cosas como "el que entra no sale" o "morirás allí dentro"
Observé que, en uno de los grandes ventanales de la planta alta, había una silueta inmensa como la figura de una persona. Escuché un gran chillido, mi mirada se dirigió hacia la puerta, esta se estaba abriendo, al volver a fijar mi vista en la ventana la silueta ya no estaba, ahora ésta estaba en la puerta.
Sin pensar demasiado me di la vuelta y comencé a correr lo más rápido que pude.
Esto no era posible, debía ser una alusinación o algo así, no podía ser verdad. Corrí hasta casa, de mi mente se esfumó la idea de volver a la biblioteca, quería ir a casa. Ni bien llegué me desvestí y entré al baño para tomar una ducha. Quería olvidar aquella figura espantosa y de ojos azules y totalmente tétricos que no se despegaban de mis pensamientos.
Al salir me envolví en una toalla y volví  a mi habitación para cambiarme, al entrar pude divisar algo sobre la mesa de noche, era una nota con algo pegado atrás.

"Flota junto a mí, June..."

Miré lo que estaba incluido, era una foto de...mi hermano en el campamento unos 10 días antes de que muriera, su brazo izquierdo estaba tachado, sus mejillas con suciedad y, de un momento a otro, de sus ojos comenzó a gotear sangre.

—¿Qué...?

Un fuerte ruido se escuchó en la que fue la habitación de Georgie. Corrí hacia allí y me encontré con que no había nadie.

—¿Bill? ¿Eres tú?—pregunté en el aire algo atemorizada, pero nadie contestó, supuse que eso fue mi imaginación.

[...]

Henry, Belch y Victor se encontraban en la plaza que estaba frente a la biblioteca, siempre estaban allí, ya fuese fumando o molestando niños de doce años.
Los ojos de Henry Bowers se posaron en June, quién estaba caminando hacia él totalmente fuiriosa, con los ojos llorosos y las mejillas rojas, lo miraba fijamente a tal grado que logró ponerlo nervioso.

—¡Tú! ¡Imbécil!—lo señaló—¡Estoy más que segura de que tu hiciste esto!—lo empujó y le mostró la nota y la foto que habían dejado en su cuarto.

—¿Qué?—rió él mirando la foto levemente—Claro que no, bonita—contestó.

June agachó la cabeza con tristeza mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

—Sí que la muerte de tu hermano te dejó loca, pero tranquila, yo te sigo queriendo igual, June continúas estando buenísima.

De un segundo a otro Bowers se encontraba en el suelo con la nariz rota, yo estaba sobre él golpeandolo una y otra vez, la sangre se desparramaba por mis nudillos y anillos, su rostro no paraba de expulsarlo.

—¡¡Te odio, te odio!! ¡¡Espero que te mueras, estoy segura de que en lugar de llorar y buscar al asesino todos le agradeceriamos!!

Belch y Victor me tomaron por los brazos y me quitaron de encima de Henry. No les fue dificil ya que yo al lado de ellos era como una pluma.
Me dejaron de pie en el suelo, mis ojos chocaron con los verdes de Vic, él me tomó por las mejillas con suavidad.

—Tranquila ¿si?—yo me dispuse a acentir levemente.