III

15.8K 1.4K 339
                                    

Narra June

Luego de ayudar al niño a llegar a su casa, regresé a la mía. Eran las ocho y el toque de queda había empezado hacía ya una hora. Se suponía que no debía estar caminando por las oscuras calles. ¿Pero qué iba a hacer? Los autobuses tenía prohibido continuar luego de las 07:30pm, estrictamente prohibido.
Una fina neblina se hizo presente, comenzaba a asustarme un poco, pero continué caminando, mi mirada se posó en un pozo de desagüe, y frené de golpe al recordar la espantosa imágen de Georgie desangrándose con su impermeable amarillo manchado en sangre, con su cuerpo sobre un inmenso charco sanguíneo y sin su brazo izquierdo, sus ojos se encontraban cristalinos fijos en el cielo.

—Señorita, ¿se encuentra bien?

Escuché una voz detrás de mí. Giré la cabeza con rapidez y fijé mis ojos en donde vino la voz, allí se encontraba parado un hombre, tendría unos 23 o 24 años, tal vez más. Sus ojos eran de un celeste cristalino como el hielo, mostraban una frialdad increíblemente inigualable. Sus rasgos eran finos y su cabello de un castaño grisáceo, más alto que yo sin duda.

—Sí.

Contesté al instante, me di la vuelta dispuesta a marcharme.

—¿Qué haces aquí a éstas horas de la noche?—dijo—¿Eres turista? Si lo eres te digo que aquí, a partir de las 07:00 ya no se puede salir, hay toque de queda, un asesino anda suelto.

—No soy turista, simplemente se me hizo un poco tarde—contesté mientras continuaba caminando.

Escuché como aceleraba su paso hacia mí, para quedar a un lado. Eso no me gustó mucho que digamos.

—Soy Teo, Teo Wyne.
     
Lo observé levemente, me estaba sonriendo.

—Genial—dije sin darle importancia.

—Yo esperaba que me dijeras el tuyo--confesó.

—Y yo esperaba que tú no me lo dijeras.

No podía no ser fría, a esas horas de la noche nunca había nadie, todos estaban en sus casas respetando el toque de queda. Todos los que estuvieran fuera podían llegar a ser los asesinos. 

Por más de que Teo me diera ganas de comérmelo entero, no quitaba que pudiera llegar a ser el asesino, cuanta más confianza tenga en él, más oportunidad tendrá de matarme. Sus ojos me causaban curiosidad, por momentos eran celestes y por momentos eran azules.

Sus ojos eran azules, al igual que los que vio Georgie por última vez, un azul tan hermoso que parecía irreal》

Pretty [Pennywise/Bill Skarsgård] [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora