Pretty [Pennywise/Bill Skarsgård] [Español]

XXXVI

-¡Que gran espectaculo!-gritó el payaso detrás de mi.

No me volté.

-¿Ya me dejarás ir a casa?-pregunté con un tono agonizante.

En un pestaneo ya estaba en la casa "embrujada" nuevamentey Henry estaba atado en la silla. Tenía una sensacion de angustia en la garganta, era probable que fuese el verdadero Teo, no creo que aquel horrible ser me dejase ir por tan sólo darle el corazón de una ilución.
Me acerqué a Henry y le quité la cinta de la boca. Aún continuaban las lágrimas, pero sin sollozos.
Mi rostro estaba salpicado con sangre, no sé si sería de Víctor o de Teo, el punto es que estoy manchada con ella.
Desaté al rubio, él me miraba preocupado.

-¿Estás bien?

-No.

Sin más salí de la casa seguida por Bowers. Caminé apresurada hacia la camioneta y subí en como conductora.

-Dame las llaves-puse frente a él mi mano cuando subió como copiloto.

-Claro.

Puse la llave, encendí el auto y pisé con todo el acelerador, con bronca y furia.

-¡June, despacio!

-¡No, esto no hubiera pasado si no hubiera ido a tu casa! ¡Teo estaría vivo!-grité.

Estaba desesperada, mi corazón latía y con un sentimiento de ardor tóxico que era tan fuerte que me hacia pensar que cualquier momento reventaría dentro de mi si no gritaba y lloraba.
Pisé el freno con fuerza haciendome dar un salto en el asiento.

-Debo ir a casa.

-¿Qué? ¿irás bañada en sangre?-dijo Bowers. Al ver que yo no cambiaria de opinión prosiguió-Vamos a mi casa, te presto ropa y de esa forma el tartaja de tu hermano no estará asustado.

-Gracias. Vuelvele a decir tartaja y te corto la lengua-le mostré la navaja.

Él me miró sorprendido.

-Oye, estaba buscando eso.

...

Entramos a la habitación de Henry. Él sacó de su armario una camisa que sin duda me quedaría enorme y unos jeans rotos.

-Toma. Oye, quería decirte...-suspiró-Lamento lo que te hice pasar, a ti y a tu hermano, te prometo que a partir de ahora no volverá a pasar y tampoco voy a...-lo interrumpí.

-Está bien-le extendí mi mano-¿Amigos a partir de ahora?

Él tomó mi mano y sonrió.

-Claro que sí. Te espero abajo.

Escuché como bajó las escaleras. Me quité la blusa blanca que traía y me limpié la sangre aún humeda del rostro. La guardé y me coloqué la camisa de Henry, ésta me llegaba unos cinco dedos sobre la rodilla.
Me quité los embarrados jeans junto con las botas, también los guardé en la mochila. Estaba a punto de ponerme los pantalones cuando escuché un fuerte golpe y un disparo.
¡Mierda! ¡Henry!
No podía arriesgarme, escuché pasos en las escaleras, me metí bajo la cama junto con mi mochila y las botas.
La frasada gruesa que reposaba sobre las sabanas tapaba por completo mi vista y mi cuerpo. De ésta forma no me verían.
La puerta se abrió nuevamente de un fuerte golpe. Respiré con lentitud, tenía los ojos cerrados desde que entre bajo la cama, al escuchar los pasos a una distancia corta de mí los abrí. Y entonces lo vi, un revolver estaba trabado entre el colchón y los barrotes de la cama.

...

June estaba arriba cambiandose y Henry Bowers con unas inmensas ganas de subir y verla, pero no lo haría, él trataba de mejorar, no arruinaría todo por una tontería.

-Amigos-suspiró.

Tal vez era un idiota. Pero la quería y no de la forma sexual y estúpida que siempre mostraba frente a sus amigos, no, para Bowers June no era un objeto y mucho menos un juguete, que le dijera a los demás que lo pensaba era otra cosa, o mejor dicho otra mentira de su papel de matón sufrido.
Alguien lo tomó del cuello ahorcandolo y obligandolo a pararse, colocaron un arma en su cabeza y escuchó aquel murmullo...aquel que lo hizo darse cuenta de que era el final para su atacante...

-Jamás pensé que harías la estúpidez que hiciste-su voz estaba agrietada y aspera-Y por eso pagará tu amiga-rio.