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Me gire quedando frente a él, mientras seguía rodeando mi cintura y yo posicioné mis brazos sobre su cuello, sin soltar nuestros labios nos dirigimos hacia mi cama y caímos en ella.

El quedó acostado sobre esta y yo encima suyo, había extrañado mucho sus besos, tanto que por más que me faltaba el aire no quería dejar de besarlo, me recosté a su lado sin separarnos, disfrutando del beso con delicadeza, quería sentir su sabor como quien prueba por primera vez un nuevo platillo desconocido, quería probar cada milímetro de sus labios sin que nada escapara a mi tacto.

Sentí su mano tomar mi mejilla suavemente como si temiera romperla, su pulgar se movía lento acariciándola y no pude evitar que una pequeña sonrisa se interponga entre la unión de nuestros labios generando que nos separemos.

Al abrir mis ojos me encontré con una tierna sonrisa y sus ojos mirándome.

Erick, te amo -susurró cerca de mis labios, posando su frente junto a la mía y cerrando sus ojos.

Te amo Joe -volví a unir nuestros labios, mi mano se dirigió a su cintura abrazándolo.

Mientras lo besaba, lentamente mi cuerpo comenzó a moverse haciendo que su espalda se recostara por completo en la cama para volver a quedar mi torso encima de él, mi cintura aún seguía apoyada en la cama y nuestras piernas se encontraban entrelazadas.

Una de mis manos jugaba con su cabello, enredándose entre estos y en un descuido escondió su rostro en mi cuello para besarlo haciendo que mi cuerpo comenzara a estremecerse por el simple contacto de sus labios sobre mi piel, mordí los míos ante esa sensación, mi mano que antes jugaba con su cabello ahora presionaba con la yema mis dedos su hombro, para después bajar por todo su brazo hasta llegar al filo de su remera, la cual levanté lentamente hasta lograr sacársela, busque su boca nuevamente a la par de que acariciaba su abdomen ahora desnudo.

Mordió mis labios, luego introdujo su lengua dentro de mi boca sin permiso alguno haciéndome enloquecer, dirigió sus brazos hacía mi espalda y me colocó por completo encima suyo, nuestros cuerpos tocándose, sintiéndose sin dejar espacios vacíos, el beso inevitablemente se llenó de deseo y de pasión.

Nuestras caderas se movían haciendo que ambos miembros ya erectos danzaran juntos, baje mis besos hacía su cuello y luego a su pecho, el tiraba su cabeza hacía atrás conteniendo los gemidos, mi lengua comenzó a lamer uno de sus pezones para luego succionarlo logrando que por fin pueda escuchar esos gemidos que tanto deseaba, mis manos bajaron a su cintura en busca de su pantalón para sacarlos rápidamente dejándolo en boxers y así contemplar su gran miembro marcandonse a través de la tela, mordí mis labios y lo miré a los ojos conectando nuestras miradas bañadas en lujuria, volví mi vista a su entrepierna y quite sus boxers de un tirón, tome su miembro erecto y duro con una de mis manos acariciándolo y ataque su boca en un beso desesperado y descontrolado, abrió su boca para soltar un gemido y aproveché para adentrar mi lengua en esta, me separé y volví a bajar por su torso dejando un camino de saliva lamiéndolo, el exquisito sabor de su piel estaba embriagándome, llegué hasta donde se encontraban mis manos y metí su miembro en mi boca de inmediato.

Ah er... - los gemidos casi no lo dejaban articular palabra alguna y eso me encendía aún más, la aspereza de su voz es el mejor sonido ante mis oídos.

Metía y sacaba su pene de mi boca, mi dedo índice pasaba entre medio de sus testículos llevándolo a la locura, por la sensación que le generaba.

Ahah, voy.. ah.. me correré..mgh -moví mi boca frenéticamente hasta sentir la calidez y el sabor de su semen llenarla por completo.

Mierda, que rico -sus palabras hicieron que una sonrisa de satisfacción se dibujara en mi rostro, su respiración errática me encantaba, me acerqué a su rostro y bese sus labios.

Erick, quiero.. quiero que lo hagas- dijo mirándome, mis ojos se abrieron enormes.

Qué quieres que haga? -imaginaba a que se refería pero quería que lo dijera.

Quiero que me hagas el amor, hazme tu..-no lo deje terminar al unir nuestros labios otra vez, me tomo de la cintura sentándose en la cama y saco mis jeans junto a los boxers que llevaba puestos, mis ojos no se apartaban de los suyos que recorrían mi cuerpo por completo.

Me recostó en un movimiento rápido y se puso entre mis piernas para introducir mi miembro en su boca, haciéndome soltar un gemido por la sorpresa, su boca se sentía tan bien, tan caliente y húmeda, me estaba envolviendo en placer, mi pene palpitaba ante la sensación de su lengua sobre este, lo ensalivo lo más que pudo y lo quito de su boca, me miró con una expresión de picardía mientras mordía sus labios, imite su acción y mordí los míos, lo recosté otra vez sobre la cama, me acomode entre sus piernas dejando su entrada a mi vista y comencé a dirigirme hacia ella con mi lengua para lubricarla lo suficiente, me adentré en esta y su boca era un desastre de gemidos excitandome al oírlos, me separe un poco y metí un dedo dentro de el para prepararlo, frunció el ceño ante el dolor por este.

Relájate bebe -susurre y comencé a mover mi dedo metiendo y sacándolo de el, después de unos segundos los gemidos aparecieron, lo estaba disfrutando. Metí un segundo dedo, abriendo y cerrándolos para dilatarlo aun mas, no tardo en adaptarse ya que sus caderas se movían a la par de estos dándome a entender que podía introducir el ultimo dedo, la habitación se inundo de sus gemidos.

No aguanté más y subí hasta su cuello succionandolo.

Estás listo? -susurré en su oído entré jadeos de ambos.

Si a..amor- acomodé mi cintura buscando su entrada con mi miembro aún húmedo, me aferre a su espalda y comencé a entrar en el lentamente, sus ojos se cerraron fuertemente y pare para no dañarlo pero insistió en que siguiera, una vez ya estando por completo dentro suyo espere a que se acostumbrara, hasta que sentí sus caderas moverse y comencé a sacar mi pene para embestirlo suavemente. 

Jadeos y gemidos, acompañaban el movimiento de nuestros cuerpos.

Ah Erick.. mas ahmm -sus uñas se clavaron en mi espalda haciéndome descontrolar, aumente la velocidad de las embestidas y sus gemidos se hicieron mas fuertes- aah mas.. ah mas fuerte.. ah.

Ah Joe.. -gemí, mordió mi hombro cuando toque su punto y arqueo su espalda, mi miembro entraba en lo mas profundo de el, nuestros cuerpos chocaban de manera salvaje.

Voy.. voy a venirme -dije jadeante casi sin aliento, mientras metía y sacaba mi miembro rápidamente, tome el suyo y comencé a masturbarlo llevándolo al éxtasis. 

Ambos nos corrimos a la vez, el en su abdomen y mi mano, yo dentro suyo. 

Salí de el y me recosté en su pecho el cual subía y bajaba intensamente por la falta de aire, yo estaba igual o peor. Rodeo mi espalda con sus brazos, estábamos completamente sudados emanando calor de nuestras pieles, intentando recuperar el aliento.

Te amo Erick, ha sido lo mejor -dijo acariciando mi cabello, levante mi cabeza para mirarlo y me acerque a su rostro para unir nuestros labios en un tierno y cálido beso.

Yo también te amo bebe -dije después del beso y volví a recostarme sobre su pecho, quedándonos dormidos mientras nos abrazábamos.


El Destino.. Joerick [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora