El Destino.. Joerick [TERMINADA]

48 ~

Mierdaa Joeel!!  -grite al verlo desmayarse logrando agarrarlo antes de que su cuerpo impactara contra el suelo. 

Estaba desesperado sin saber que hacer, lo arrastre como pude hasta el sofá y lo recosté  sobre este. 

Joe despierta -golpeaba su mejilla con la intención de hacer que reaccionara pero no tenia resultado -amor por favor, despierta. 

Las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas, mi cuerpo temblaba, estaba asustado.

Bebe, despierta -le seguía hablando con la esperanza de que despertara.

Lo deje en el sofá y corrí hasta la habitación en busca de mi celular, para volver enseguida y quedarme a su lado. 

Hola, necesito un ambulancia urgente por favor ... -llame a emergencias y estos dijeron que llegarían en unos minutos.

Joe despierta -volví a intentar una vez mas.

Sus ojos se movieron aun estando cerrados y un quejido salio de sus labios. 

Joe -me acomode quedando de cuclillas frente a al sofá acercando mi rostro al suyo.

Er .. -musito abriendo apenas sus ojos.

Estas bien? Como te sientes? -pregunte acariciando su mejilla. 

Estoy un poco mareado -respondió intentando incorporarse en un intento fallido.

Quédate así -dije colocando mi mano en su pecho evitando que se levantara- ya vendrá la ambulancia.

Que? -sus ojos se abrieron de repente- Por que? 

Joel, te acabas de desmayar -dije levantando el tono de voz. 

Estoy bien Erick, no hace falta ninguna ambulancia -se sentó de golpe en el sofá y cerro sus ojos fuertemente- no... no iré -dijo llevando una mano hacia su cabeza. 

Joel, debemos ir al hospital -exclame y sus ojos se clavaron en mi- mira como estas!

Se apoyo sobre el respaldar del sofá y soltó un suspiro de frustración sin emitir ninguna palabra.

La sirena de la ambulancia se hizo presente sonando cada vez mas fuerte hasta que los frenos de un auto se escucharon afuera del departamento.

Joel llevo una mano hacia su rostro y rodee los ojos yendo hacia la puerta.

Aquí es donde llamaron por un hombre desmayado? -pregunto un hombre al abrir. 

Si es aquí -me hice a un lado para que pasara. 

Pero ya estoy bien -hablo Joel girándose en el sofá en dirección al recién llegado. 

Bueno, le tomaremos la presión para ver como se encuentra.

No hace falta, dije que estoy bien -replico desde su lugar mirándome. 

Si no quiere que lo atienda entonces me voy -hablo el hombre mirándome también. 

Asentí y lo despedí- disculpe las molestias- dije apenado cerrando la puerta. 

Te dije que no hacia falta -hablo serio volviendo a acomodarse en el sofá. 

Me dirigí a la habitación en silencio y me encerré en esta, no puedo creer que se comporte así después de lo que paso, no puede ser tan necio, se trata de su salud, maldita sea.

Escuche la puerta del departamento cerrarse y el sonido de su moto arrancar y alejarse, me recosté sobre la cama, sintiendo una fuerte presión en mi pecho y no pude contener mas el llanto, aunque siguiera preocupado me sentía totalmente enojado y triste, no entendía su actitud, ni nada de lo que estaba sucediendo.

Mi celular comenzó a sonar constantemente, pero no tenia ganas de hablar con nadie, puse la almohada sobre mi cabeza tapando mis oídos y lo deje sonar.