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Me levanté temprano con ganas de comenzar el día, al fin volvería a trabajar, la verdad extrañaba ir a la tienda, ya es parte de mi rutina y se sentía raro estar siempre en casa.

Dejé un suave beso en la frente de Erick que aún dormía y me dirigí al baño para darme una buena ducha, estaba de muy buen ánimo.

Después desayune y salí hacia mi trabajo.

Al llegar a este, Yoandri y Johann me esperaban en la entrada como antes, por un momento sentí como si nada hubiese pasado.

Hey Joe -se acercó Johann al verme y me abrazó- que bueno verte.

Lo mismo digo -respondí con una sonrisa- hola Yoandri.

Hola Jo -me saludo con un beso en mi mejilla- cómo estás?

Bien y ustedes? -pregunté mientras entrabamos al local.

Bien -respondieron al unisono y de inmediato se pusieron a acomodar el lugar.

Me alegra ver que aún en mi ausencia siguieron haciéndolo, siempre me importo que el lugar tuviera y mantuviera su buena imagen, es algo de lo que estoy muy agradecido con ellos. Cuando estuvo listo, abrí las puertas del lugar con un gran entusiasmo, dando comienzo a mi día laboral.

La mañana fue igual que siempre, lo que me alegro muchísimo, que el lugar este siempre lleno por alguna razón ahora me gustaba mas de lo normal, quizás por que cada día tenia mas razones importantes para que el negocio vaya de maravillas y quiero poner todo de mi parte para que siga así. 

Desde la caja pude notar algunas cosas que llamaron mucho mi atención, Johann y Yoandri cruzaban mirada cada tanto y después me miraban a mi, disimuladamente, para saber si los estaba observando, obvio yo hacia de cuenta que no los veía, pero si lo hacia. Johann le sonreía, las mejillas de Yoandri se tornaban coloradas y después intentaba ocultar su rostro avergonzado, lo cual me causaba un poco de gracia y alegría a la vez.

Creo que este tiempo que estuvieron solos han pasado cosas entre ellos, alguna que otra vez se me ha cruzado por la mente que algo así podría pasar y que este sucediendo me pone feliz. Son una bonita pareja y juntos se ven muy bien.

Llego la hora de cerrar y nos quedamos a acomodar como siempre, para cuando Zabdi llegara a la tarde. 

Bueno chicos, los veo mañana -dije saludándonos mientras salíamos. 

Adiós Joe -dijeron ambos y me dirigí hacia mi moto.

Cuando me gire para verlos, se iban tomados de la mano, reí para mi mismo y arranque la moto en dirección al departamento. 

Mientras viajaba hacia el departamento, comencé a sentir un fuerte dolor en la cabeza, mas bien en la parte de la nuca, frene en un semáforo en rojo y mientras esperaba una fuerte puntada se hizo presente. El desamoro cambio a verde y unos segundos después retome mi viaje, por suerte estaba a unas cuadras de mi destino, el dolor había bajado un poco, pero aun estaba ahí. 

Llegue, estacione la moto y al entrar a casa llame a Erick, ya que no lo vi en la sala. 

Hola bebe, no te vi cua... -hablaba mientras entraba a esta y se detuvo al verme, su rostro se quedo estático- Joe -dijo acercándose a mi rápidamente.

Estoy bien -respondí- solo me duele la cabeza.

Joel estas pálido y te sangra la nariz -hablo desesperado parado frente a mi mirándome asustado.

Lleve mi mano hacia mi nariz y las yemas de mis dedos se embarraron del espeso liquido rojo. 

Er.. la ..la sangre -sentí impresión al ver mis dedos, un fuerte calor comenzó a subir por mi cuerpo y todo se torno negro en cuestión de segundos, sintiendo los brazos de Erick sostener mi cuerpo.

El Destino.. Joerick [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora