Emma...
- Hola - me saluda Eric un poco nervioso mientras se rasca su nuca y pasa sus manos por su cabello un par de veces tratando de disimular el no saber como reaccionar ante mí.
- Hola - le respondo con apenas algo de voz.
¿Cómo puedo ser tan mala? ¿Cómo tengo el descaro de hablarle después de todo lo que le he hecho? Que le sigo haciendo.
- Quería... - traga saliva con dificultad, haciendo un esfuerzo para que no le tiemble la voz - yo queria... felicitarte por tus bebés.
- No es necesario, se que no estás feliz.
- No, no estoy feliz - mira a su alrededor y luego fija la vista en mi, en mis ojos - Estas matándome lentamente con todo lo que haces ¿Lo sabes, no? Y llegará un momento en que mi corazón va a estallar y no creo poder recoger cada pedazo... - bota el aire con fuerza - No tiene caso que siga siendo sincero, tu vida está varios escalones más arriba y no creo poder alcanzarte.
Pobre, es un hombre abatido, destruido y todo es mi culpa. Podría acabar con todo su sufrimiento y hacerlo bailar arriba de la mesa pero soy egoísta y sólo guardo silencio pensando algo que responder para no terminar de romper su corazón.
- ¿No vas a decir nada?
- ¿Qué vas a querer? - es lo único que se me ocurre decir.
Eric me observa entre dolido y enojado. No había nada que decir en este momento, este no era el lugar para decirle a alguien que iba a ser papá.
- Whisky.
- ¿Whisky? ¿No es algo fuerte para ti?
- Sólo dame el puto whisky ¿Si? - Sus ojos azules se habían vuelto un tormento desde hacía mucho tiempo, su mirada penetrante que alguna vez expresaba amor, que reflejaba en ellos los momentos mas bellos vividos y que cada día se volvía más y mas fría, ese no era él y dolía mucho.
Le paso el vale de canje para que avance hacia la barra y que le sirvan su trago pero se queda mirándome a medio camino.
- Te vez muy bonita, siempre has sido la más hermosa de todas.
- Gracias, Eric - le digo en un susurro aunque ya no está para escucharme.
De reojo veo a Adam quien me observa decepcionado, su amigo lo estaba pasando mal y yo lo estaba obligando a mentir también, ¿Que clase de amiga era? debería tener las agallas para decirle.
- Adiós, Emma - me dice ya con su vaso en la mano.
Lo observo mientras se aleja para ir a hacerle compañía a Adam y desvío la mirada hacia otro lado porque comenzaba a sentirme una psicópata.
Selene me está viendo con cara de lástima pero no por mí, por él, porque ya todo el mundo podía notar su tristeza, así que sólo vuelvo a desviar la mirada al frente ignorandolos a ambos
La noche se pasa rápido y debido a que Damian no viene por mí, me veo en la necesidad de recurrir a Bill.
- ¡Bill! - Le grito antes de que se le ocurra irse - ¿Podrías dejarme en mi casa?
- Claro, me voy en diez minutos - me responde ordenando las últimas sillas.
Cierro la caja ya cansada, ya me habia encargado de cerrar las ventas y hacer todo antes de levantarme de mi asiento y ponerme la chaqueta para irme a casa.
Una vez en el auto de Bill me acomodo prendiendo la calefacción y cuando él se sube se frota sus manos para calentarlas con la temperatura de adentro.
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La oportunidad de Damián #2
Teen FictionEmma ha decidido vivir la vida loca junto a Aaron hasta que considera la posibilidad de volver con Damian dandole la oportunidad que tanto tiempo ha estado esperando desde del regreso de Eric. Esta es la oportunidad de Damián para retomar su relació...