Eric...
Me siento en la cama y restriego mis ojos para acostumbrarme a la luz que se filtra por la ventana y veo el espacio vacío junto a mí, donde supuestamente debía estar el cuerpo tibio de Emma.
Podía escuchar que al otro lado de la puerta había ruidos provenientes de la cocina, no tenía idea de la hora pero no era tarde, aún me quedaba tiempo para guardar unas últimas cosas y por que no, darme un tiempo para estar con Emma, tomar un desayuno decente y quizás, sólo quizás se arrepienta y quiera irse conmigo.
Podía escucharla que removía cosas en la cocina con molestia, los platos resonaban en los muebles y también podía escucharla gruñir molesta por algo que en el fondo no tenía idea.
Me levanto de la cama para darme una ducha, buscando una toalla limpia, un boxer en uno de los cajones, me detengo a mirar por la ventana un momento, era la última vez que vería esta postal, la calle principal que a unos hilometros llegaba hasta el centro de la ciudad, la panadería, el paradero del autobús, no sabía cómo sería mi nuevo hogar, no sabía si había una calle principal y si pasaría el autobús por fuera de mi ventana.
Doy un suspiro, todo iba a ser nuevo para mi, nueva vida, nuevos vecinos. Salgo de la habitación buscándola con la mirada.
Emma esta sentada en el sillón abrazando sus piernas, mientras busca algo en la televisión que ni siquiera se ha percatado de mi presencia, me aclaro la garganta pero ella no voltea su cabeza para mirarme.
Me meto en el baño y una vez que estoy listo, me pongo mi ropa interior, cepillo mis dientes y me pongo gel fijador en el cabello dándome una última mirada en el espejo ¡Guapo como siempre! Salgo del baño ignorando a Emma, guardo mi cepillo de diente, mis perfumes y desodorantes que me faltaban en la maleta gigante que esta en medio del salón.
Llevaba guardando mis cosas durante estas dos semanas pensando en que aún me quedaba tiempo de arrepentirme pero había llegado el día en que tenía que partir a buscar nuevas oportunidades, ignorando pero igual pendiente de la chica rubia que sin duda alguna es dueña de mi corazón.
¿Podía tener dueño el corazón? ¿Era yo el dueño del corazón de ella?
Emma aún está abrazando sus piernas mientras ve la televisión pero no estoy seguro si de verdad no se ha dado cuenta que estoy a su espalda o ya en definitiva me está ignorando.
Está molesta, puedo notarlo pero lo que no estoy seguro de cuál es el verdadero motivo de su rabia, si es que había un motivo por supuesto.
- ¿Qué tienes? - Me acomodo a su lado, subiendo los pies a la mesa de centro.
- Nada.
- ¿Estas segura? - insisto.
- Te vas a ir y me vas a dejar aquí mientras tu disfrutas de tu vida allá.
- Te pedí que te fueras conmigo y no quisiste ¿Qué más quieres que haga?
- ¡Que te quedes aquí! - me grita poniéndose de pié.
- ¡¿Crees que no quiero quedarme?! ¿¡Qué estoy disfrutando dejarte aquí y que me olvides cuando los meses comiencen a pasar?! ¡¿Qué encuentres a otro?!
- No puedes dejarme - habla mas para ella que para mí y sus ojos se vuelven brillosos debido a las lágrimas que se acumulan sin caer - Tú también vas a encontrar a alguien y ya no querrás volver.
Me acerco para abrazarla apoyando su rostro en mi pecho mientras acaricio su cabello.
- Te juro que no habrá otra, que cada vez que piense siquiera en tener sexo con otra pensaré en ti y en el daño que voy a causarte.
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La oportunidad de Damián #2
Ficțiune adolescențiEmma ha decidido vivir la vida loca junto a Aaron hasta que considera la posibilidad de volver con Damian dandole la oportunidad que tanto tiempo ha estado esperando desde del regreso de Eric. Esta es la oportunidad de Damián para retomar su relació...