36._ Bill

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Leti...

- ¿Qué piensas de Bill? - me pregunta Emma cuando ya todos estan en sus mesas tomando junto a sus amigos y nadie viene aquí, al menos no hasta que sus vasos se vacien o al menos comiencen a adelantarse en sus pedidos, como suelen hacerlo los que están más acostumbrados a beber, en realidad, con los años que llevaba este bar, habia visto desde chicos que se doblaban por la mitad con tan sólo una botella y otros que por más que tomaban, jamás los había visto borrachos y los había visto llenar sus mesas de botellas vacías y hasta el día de hoy podia decir que me habia rendido de verlos caminar de lado o tratando de decir alguna palabra y que solo salieran incoherencias.  Bill era uno de ellos, que ese tío jamas lo habia visto perder la cabeza.  Aaron era otro Y podía contarlos con una Sola mano.

- Es lindo, sencillo y muy amigable ¿Por qué?

- ¿Será gay? - me pregunta así como si nada.

Había conocido a Bill hace como cinco años atrás cuando llegó pidiendo trabajo en mi local cuando recién era un pequeño bar, su madre lo había echado de casa porque había conseguido un nuevo novio y no había lugar para los dos.  Fue triste escuchar su historia, sus ojos reflejaban la más pura tristeza de una madre que no fue capaz de darse cuenta que su hijo estaba por sobre cualquier hombre que metiera en su cama.

Siempre fue atractivo y muy parecido a mí y aunque lo había visto con otros ojos hace mucho tiempo atrás nunca lo busqué.   No quería a ningún hombre en mi vida después de mi ex novio y lo acepté en mi local como guardia de seguridad debido a su altura.

- No tengo idea pero si lo es sería un desperdicio para nosotras las mujeres, no así para los hombres - Me río pensando en que posiblemente sea gay, en realidad, jamás lo había pensado.

Nunca le he conocido una novia desde que está trabajando conmigo pero eso no quita que quizás tenga una vida fuera de este lugar, nunca hablaba de su vida privada, desde que lo contrate que hizo un muro de piedra sobre nosotros porque no quería verse débil luego de ser abandonado y claro, yo sabía su verdadera historia y el quería que se quedara así, como una historia que jamás contaría.

- A mí me parece perfecto.

- Perfecto perfecto no es, pero lo conozco hace años y sería un novio ideal.

- ¿Para ti?

- Para mi o para cualquiera.

- Si yo no estuviera enamorada de Eric ya me lo hubiera dejado para mí.

- ¿Enamorada de Eric? Woow esa es una confesión muy desde el fondo de tu corazón.

- Ese no es el tema - se pone sería.

Me quedo mirando a Bill mientras observa a nuestros clientes, serciorandose de que todo este en completo orden dentro de lo que se puede en un sitio como este donde abunda el alcohol y las ganas de tener sexo con alguien.

Había olvidado lo guapo que es, me he mantenido a raya con todo lo que tiene que ver con hombres y las relaciones en el ambiente laboral, lo que me ha resultado bastante bien después de aquella desilusión de la que aún no me recuperaba del todo y no me gustaría volver a vivir.

Es varonil pero amigable y por algún motivo pienso en que quizás si sea gay y no me he dado cuenta.

- Te quedaste mirándolo mucho rato ¿En qué piensas?

- En que quizás sea gay.

- Vas a tener que averiguarlo.

- ¿Y yo por qué? - le pregunto aunque con gusto me aseguro de saber que no lo sea.

La oportunidad de Damián #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora