12._ Sospechas

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Leti...

He visto a Emma venir a trabajar con la cara llena de risa mientras me cuenta las nuevas aventuras que hace con Damián e irse con una cara que le llega literalmente hasta el suelo y el único motivo tiene por nombre Eric.

Lo he visto coquetear con mis chicas cuando viene a pedir e incluso ir al baño con alguna acompañante y apostaría mi cabeza que Emma también se ha dado cuenta.

Otra cosa que me he dado cuenta es que está demasiado pálida y a veces la puedo observar cuando se afirma del mesón porque se ha sentido mal, y por algún motivo pienso en que no se está alimentando bien y que solo finge que todo está de maravilla pero la conozco bien y se que eso no es así, ella me diría si algo está pasando tampoco finge que todo está bien cuando estamos las dos, su falsa cara la usa para quienes no la conocen.

Eric está sentado en una de las mesas frente a nosotros con una chica sobre sus piernas y puedo ver la tensión en su rostro, su boca cerrada con fuerza como si se estuviera aguantando las ganas de ir y patear el trasero de la señorita en cuestión pero no lo hace porque sabe que eso sería sospechoso cuando dice que ya no siente nada por él o eso quiere hacerse creer.

Aunque trata de concentrarse en su trabajo puedo ver su cara de angustia y sus ojos fijo en Eric sin poder evitarlo, como si fuera un imán que lo atrae hacia él una y otra vez.

En un segundo la veo apoyada en el mesón cerrando sus ojos con fuerza y se que algo va mal, otra vez.

- ¿Qué tienes Emma?

- Nada, mucho estrés.

- ¿Estas comiendo bien?¿Estás durmiendo las horas necesarias?

- No mucho desde el día que nos tomamos los tequilas con Damián, me he sentido rara.

- ¿Como rara?

- No lo sé, vómitos y esas cosas.

- Te estás cuidando ¿verdad? - tenía que preguntarlo, llevaba con sospechas de un posible embarazo que rogaba que no fuera real, no por mí sino que por ella.

- ¿Qué? ¡Por supuesto que si Leti! ¿Por qué me preguntas eso? - me pregunta sorprendida - No soy tan estúpida, aparte que no hemos hecho nada con Damián.

- Porque pensé que podrías estar  embarazada - me encojo de hombros.

- No tiene nada que ver, no seas idiota.

- Podría ser una opción, no seas dramática... pero si dices que te estás cuidando no veo para que preocuparse.

- No es eso.

Si ella me dice que se está cuidando yo por supuesto que le creo pero la verdadera pregunta es ¿Desde cuando lo hace?

- Emma... necesito que seas sincera conmigo ¿si? - yo era directa con ella, siempre lo había sido.

- Es la verdad, no te mentiría.

- Te creo, no es eso.

- ¿Entonces qué? - se gira para ponerme atención sólo a mi.

- Cuando estuviste con Eric ¿También te cuidabas, condón, pastillas, algo?

Veo la cara de Emma como lentamente comienza a cambiar de color, la verdad es que en estos momentos carece de uno, está pálida y se apoya bruscamente en la barra para no caer al piso.

- ¿Qué estas diciendo? - me habla entre dientes.

- Emma no me jodas ¿Te cuidate si o no?

Emma dirige la mirada hacia Eric y luego a mí y veo como se apoya con fuerza en el borde del mesón y cuando veo que sus ojos se están cerrando me apresuro a sujerarla de la espalda para que no pueda caer al suelo.

- ¡Emma! - la ayudo a caer más despacio hasta que queda acostada en el suelo apoyando su cabeza en mi pierna.

Me apoyo despacio en la muralla que hay a mi espalda y la trato de despertar, pero es inútil porque se ha desmayado perdiendo la consciencia por completo.

- ¡Emma, despierta!

Le doy unas suaves cachetadas para que pueda reaccionar pero es imposible, no obtengo ninguna respuesta de su parte.

- ¡Selene! - Le grito - ¡Traeme un poco de agua ahora!

Al gritar a Selene llamo la atención de todos, incluso de Eric, quien llega a mi lado y la trata de sentar apoyandola en sus brazos.

- ¿Qué ha pasado? - me pregunta bastante preocupado.

- No tengo idea, le estaba preguntado si acaso se habían... - mierda casi la cago - estábamos conversando y se desmayó.

- ¿Tienes donde acostarla?

- ¡Si! arriba en mi habitación - me giro para ver a alguna de mis chicas - Selene... ¡quedas a cargo!

Eric toma a Emma en sus brazos y me sigue por las escaleras hasta llegar a mi habitación y con mucho cuidado la recuesta sobre la cama, acomodando una almohada bajo su cabeza.

Observa algunas fotos que pertenecen a Emma en su parte de la pared, sus padres, una con Damián, muy antigua y una con Eric, mucho más antigua aún y entonces vuelve a reaccionar.

- Traeme un paño húmedo - me dice y puedo ver una inmensa preocupación en sus ojos.

Corro escaleras abajo buscando un puto paño y una vez que lo he mojado apenas bajo la llave subo para entregárselo.

Esta de rodillas al costado de su cama sosteniendo su mano mientras le dice unas palabras.

- ... no puedo vivir sin ti Emma, puedo ignorarte todos los días por el resto de mi vida, pero tú bien sabes que te amo y que si no estás aquí mi vida pierde por completo el sentido, yo...

- Eric - le interrumpo con apenas algo de voz - toma - le entrego el paño húmedo - yo tengo que bajar ¿Te quedas con ella un rato? - me mira pensando que bromeo pero no lo hago - Pongo las cosas en orden y luego te puedes marchar, por favor - le ruego.

La verdad es que lo hago porque si Emma despierta me gustaría que viera a Eric frente a su cama con esa misma cara de preocupación y que vea lo que yo veo, amor.

- Anda, yo la cuidaré - me dice con sus ojos irritados.

Jamas he visto un hombre como él, que tiene chicas por montones y llorando por una sola mujer.   En el fondo ambos se aman y lo disimulan bastante bien, pero no conmigo, yo si puedo notar la falta que se hacen el uno al otro y lo que mas pienso en este momento, es que si Emma se ha desmayado cuando le pregunté sobre su posible embarazo es porque en realidad si existe esa posibilidad y si hay alguien que tiene que estar junto a ella en estos momentos es sin duda él.

Cuando vuelvo para poner orden en la barra, su amigo Adam se acerca para preguntar que es lo que ha pasado.

- No se está alimentando bien y por si no lo has notado,  el hecho de que Eric sea un hijo de perra tampoco le ayuda mucho.

- Créeme que trato de decirle eso todos los dias pero no quiere escucharme.  Yo se que ambos están enamorados, puedo notarlo a la distancia pero si no quieren hablarse por algo será ¿no crees?

- Ahora está cuidando de ella, veamos que pasa cuando Emma despierte.

- Cruza los malditos dedos para que dejen de ser tan estúpidos.

Vuelve a su asiento y continúa tomando las cervezas que hay en su mesa y puedo ver que cada cierto rato mira hacia la escalera con ganas de saber que estará pasando allá arriba.

¿Cómo pudo ser tan idiota como para dejar que algo así le pasara?

Se supone que el cerebro se usa para pensar y es obvio que si están teniendo sexo sin protección algo como esto podría suceder. Emma ¡eres una idiota!

- Que idiota - susurro para mí y continúo trabajando esperando que alguno de los dos baje o quizás ninguno, a esta altura ya daba lo mismo.

La oportunidad de Damián #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora