Adam...
- ¿Estás borracho? - Lo encaro una vez que hemos logrado separarlos.
- ¡¿Por qué no me dejas en paz?!
- ¿Te das cuenta que si el entrenador te ve así ni siquiera te pensará para el campeonato?
- ¡Me importa una mierda el campeonato! - me grita saltando saliva de su boca como un perro rabioso.
- ¡Vete a casa! ¡Ahora! - Lo empujo hasta el estacionamiento.
Definitivamente estaba borracho porque el Eric normal no dejaria que lo tratase así.
- No me interesa está maldita universidad - se aleja.
Lo veo subirse a su auto y conducir de forma irregular, no era tan mala su forma de conducir pero su conducción era perfecta cuando no tenía alcohol en el cuerpo.
Me siento culpable de dejar que se marche así, podría tener un accidente pero trato de evitar pensar en eso, necesitaba que se fuera a casa ahora.
El entrenamiento avanza de forma normal pero con los ánimos tensos que se notan en el aire, desde hace tiempo que los entrenamientos ya no eran mi lugar favorito, algo había cambiado, venir a entrenar se había vuelto más una obligación que una pasión.
Una vez nos han dado el pase para irnos pienso en que quizás tenga que ir a verificar si Eric ha llegado bien a su departamento.
Conduzco lo más rápido que puedo, no queria música, no queria nada, sólo la ventana baja para que el aire me refrescara el rostro y me diera el relajo que necesitaba.
Cuando llego a mi destino veo el deportivo de Eric estacionado de forma irregular, ocupando dos espacios en vez de uno pero agradeciendo que si haya llegado bien.
Me bajo y me presento en la puerta del edificio donde hay un portero que ya me reconoce.
- Su amigo está mal - niega con la cabeza.
- ¿A qué se refiere con que está mal?
- ¿Vió su auto? - asiento con la cabeza - Con suerte lo pudo estacionar.
- Voy a subir - le aviso y me despido agradeciéndo su gesto.
Golpeó la puerta de su departamento y nadie abre la puerta así que golpeó con más fuerza y más insistencia.
Eric me abre la puerta con una botella de whisky y un cigarrillo en su mano.
Su cara es extraña, su boca y sus ojos se mueven fe forma rara y una vez me logra enfocar, hace un gesto de desagrado y se hace a un lado para dejarme entrar.
- ¿Qué estas haciendo?
- Tomando ¿Quieres acompañarme? - me tiende la botella.
- Me refiero a que estas haciendo con tu vida.
- Ya no tengo vida... Emma tiene otro hombre y por si no lo has notado ¡no soy yo! - Golpea la puerta para cerrarla.
Para estar borracho no habla mal, debe estar acostumbrado y quizás nosotros no lo sabemos.
- Vienen a verte otra vez, es tu oportunidad... ¡No puedes desperdiciarla así!
- ¡No me importa! - Tira la botella hacia la pared y se hace pedazos en el suelo, botando un poco de licor que quedaba dentro - ¡Si Emma no está a mi lado no quiero ir! ¡¿no lo entiendes?!
Avanza hasta sentarse en su sillón, y agarra su cabello con fuerza.
Es mi amigo y tengo que hacer algo por él, dije que no diría la verdad pero si tengo que obligarla a que lo haga tendré que hacerla entrar en razón.
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La oportunidad de Damián #2
Roman pour AdolescentsEmma ha decidido vivir la vida loca junto a Aaron hasta que considera la posibilidad de volver con Damian dandole la oportunidad que tanto tiempo ha estado esperando desde del regreso de Eric. Esta es la oportunidad de Damián para retomar su relació...