Capitulo 17

24 4 0
                                    

Relatado por Hugo.

Julián siempre estuvo a mi lado, en cada momento de mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Julián siempre estuvo a mi lado, en cada momento de mi vida. Él era mi amigo, de los pocos que me comprendían. Y sus padres, siempre al mandato del mío, viviendo bajo su sombra como sus subordinados, trabajando para su empresa. Ahora que lo pienso, gracias a ello conocí a Julián. Así es, mientras sus padres llegaban a mi casa a platicar de nuevos inventos e innovaciones, él y su hermana jugaban conmigo. Ambos eran muy obedientes, sabían su posición, porque yo...era el hijo del jefe de sus padres. Aún así, con el tiempo me dejó de importar esta clasificación, porque me divertía mucho con ambos, eran como los hermanos que siempre desee tener. Y digo desear, porque yo tengo hermanos, pero al parecer nuestra relación nunca fue buena debido a que somos hijos de diferentes madres, yo soy el más pequeño y el más inteligente por cierto.
Las expectativas de mi padre caen sobre nosotros como meteoritos, para mis dos hermanos cumplirlas ha sido un martirio, ya que no tienen la suficiente habilidad para hacerlo. Siendo aún un niño, yo veía todos estos errores que torpemente cometían una y otra vez. En mi corazón, poco a poco surgía la obligación de pensar que si alguien debía dirigir la empresa en el futuro, esa persona debía ser yo. Así que cada día implicaba un esfuerzo, una meta y una expectativa por cumplir para hacer que mi padre volteara hacia a mi y no a mis incompetentes hermanos mayores.
Julián era mi compañero en este trabajo. Aunque él siempre fue más inteligente que yo, él era humilde, servicial y muy divertido. Él era la única persona en la que podía confiar. El amigo que me ayudaba a salir adelante, y en esos momentos su apoyo se sentía tan infinito que nunca creí que acabaría de esta forma tan miserable. Yo aquí en un hotel de un pequeño pueblo colonial, sólo, por primera vez en la vida.
¡Qué patético soy!, alguien de mi categoría buscando al hijo de los subordinados de su padre tan desesperadamente. Pero no puedo evitarlo, él...está loco, demente y esa chica también lo está.
¿Sueños?, ¿qué pueden decir ellos de la vida?, no son nada más que patrañas, combinaciones de las cosas que vemos día a día hechas un revoltijo, nada más que azar. Y aún así ¿por qué tengo tanto miedo de que sean ciertas las cosas que dicen ambos? ¿cómo fue posible que esa chica supiera sobre mis sueños?
Que toco piano no es un secreto, pero mis canciones lo son, nadie sabe de ellas, ni el mismo Julián, así que ¿cómo es que pudo saber la tonada?, ¿será que estoy haciendo plagio?, ¿puede ser que no soy un compositor original?, no lo se, ¡no lo se!
Me siento tan intrigado y atemorizado por primera vez en mi vida, casi como si en cualquier momento pudiera ser destrozado en pedazos, así de vulnerable me siento. Y es este momento el idiota de Julián no está conmigo, más bien, él es el problema de todos mis pesares.
Y heme aquí buscándolo, aunque tengo que hacer cosas allá en la capital para que mi padre me note, aún así lo buscó, antes de que su demencia lo lleve a su fin. Entiendo que está herido, demasiado tal vez, pero aún así ¿escapar de esa forma y venirse a perder a este pueblo lejos de su hogar? ¿en qué está pensando?
Sus padres no volverán, ellos están muertos. Él es inteligente, ¿cómo se puede dejar llevar por cosas subjetivas como los sueños?, ¡y de su hermana pequeña!, ¿qué puede saber ella?, simplemente los extraña y está inventando cosas como cualquier niño. Y ante todo, comprendo que es una persona humilde, pero decir que sus padres diseñaron esa máquina es totalmente insano. Los muertos no pueden volver de la tumba para diseñar máquinas predictoras del futuro, ¡qué cosa tan estúpida! No niego que Julián sea un genio, pero la locura parece haberse apoderado completamente de él, incluso tal vez de mi.
No sé qué es lo que estoy haciendo, sin embargo terminé aquí de nuevo, en esta tienda de regalos buscando a una chica loca, con la cual perdí la cordura la última vez, pero ahora tengo acomodados mis pensamientos, no me asustará con sus palabras, finalmente ella es la clave para encontrar a Julián.
—Oye—toqué su hombro ligeramente.
—¿Qué es lo que quieres?—me gritó.
—Vine a comprar, ¿no le negarás la venta a un cliente?, ¿o si?
Lanzándome una mirada de odio preguntó:
—¿Qué se le ofrece?
—Un reloj.
—Sígame por favor cliente.
Nos dirigimos juntos a una vitrina donde habían unos cuantos relojes.
—¿Qué clase de reloj está buscando?
—Es para un amigo.
—Está bien—comenzó a buscar entre los relojes y de ellos sacó tres.
—No sé cuál llevarle, ¿me ayudas a escoger?
—Primero dígame cómo es la persona.
—Mmm...veamos—toqué ligeramente mi barbilla y proseguí—tiene el cabello negro y cejas gruesas, también...
—¡Basta Hugo!—chilló—no sé dónde está Julián. Ahora menos que nunca y todo esto es por tu culpa.
–¿Es otra de tus tácticas para esconderlo?
–¡Ay!, ¿cómo puede existir alguien tan escéptico y egoísta en este mundo?, Julián se fue, y ni yo se dónde está–la chica comenzó a masajear sus sienes y por sus reacciones tuve la ligera sospecha de que tal vez, sólo tal vez...estaba diciéndome la verdad.
–Si lo que dices es cierto, debemos encontrarlo rápido.
–Tu no entiendes, la razón por la que Julián se fue eres tú, y créeme que haré todo lo posible para que jamás en tu vida lo encuentres–En ese momento sentí que enloquecí y la tomé fuertemente por su muñeca–¡déjame!, me duele idiota.
–¿Cómo es que crees que voy a dejar a mi mejor amigo andar por el país en el estado mental en el que está?
–¡Julián no está loco!
–¿Quién dices que está loco?–de repente sentí una mano rasposa en mi hombro, y al voltearme vi a una anciana con los ojos llenos de lágrimas enterrando sus uñas cada vez más fuertemente en mi cuerpo–¿tú sabes algo acerca de Julián?

Sueño erranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora