Sueño errante

Capítulo 22

Relatado por Hugo

—No te sorprendas, jamás podría olvidar la máquina que hicimos juntos hace casi seis años. Aunque para ti no ha sido más de un año ¿verdad?—me sonrió Julián.

—¿De qué estás hablando?—le interrogó Brisa a Julián—¿No creerás que estamos viviendo en la máquina o si?

—Brisa, lo lamento, pero acabo de ir a dejar a nuestro Hugo al aeropuerto hace apenas una hora. Este chico—me señaló—es el Hugo de hace...¿qué edad tienes?

—18—respondí.

Brisa se tapó la boca con una mano por la sorpresa y después de una largo silencio, miró a Julián muy desanimada.

—¿Entonces? ¿eso significa que no somos reales?

—Si somos reales o no, eso no importa, él está aquí por una razón ¿no es así Hugo?

—¡Vaya! Has cambiado mucho Julián—dije.

—Eso no implica que no este herido—murmuró.

—Julián...realmente lo siento, jamás imaginé...

—¿Qué tu padre sería el asesino de mis padres? Ni yo mismo lo creía, pero tras cinco largos años de buscar respuestas, me siento exhausto y ni yo mismo se que pensar. Finalmente ya no hay vuelta atrás, mis padres ya no están. Sin embargo veo en tu rostro cierta incredulidad, ¿o es que acaso crees que esto no posible?

—Es que no puedo entenderlo—exclamé—¿por qué mi padre le haría algo así los tuyos? ¿por qué él? No tiene lógica, él siempre cuidó de ti, de tu hermana...de tus padres.

—No éramos nada más que subordinados. ¿Cómo podría pensar que el se preocupaba por nosotros? Nunca tuvo más que indiferencia.

—¡Él incluso es así conmigo!, no creo que debido a que sea una persona indiferente no me ame Además, tal como dijiste, esto no es más que una probabilidad de lo que podría ocurrir ¿no? Él futuro más probable...eso significa que tal vez el juzgado se equivocó, ¡que el verdadero culpable todavía está en las calles!

—¿Cómo estás tan seguro?—me cuestionó

—Porque es mi padre y se que él no sería capaz de hacer algo así. Tu lo mencionaste antes Julián, dijiste que estás exhausto, que es la única respuesta que has recibido en tantos años, pero ¿qué sucedería si esa no era la respuesta correcta? Acabas de decir que tus padres ya no están, que ya no puedes hacer nada, pero mi padre está ahí, en una celda sufriendo por un crimen que tal vez no cometió.

Julián me miró con lástima. ¿Qué es esto? ¿es lo que Julián sintió cuando me dijo que sus padres aún estaban vivos? ¿es esta la peor forma de darle la espalda a una persona? ¿realmente no me cree? ¡Él no me puede hacer esto!

—¡Deja de mirarme con compasión Julián!—vociferé—¡no lo hagas, porque me siento patético! Ódiame, golpéame e insúltame para que yo pueda gritarte que mi padre es inocente.

Julián alzó una de sus pobladas cejas y me empujó sin muchas ganas mientras decía:

—Te odio, eres un idiota. Ya lo dije, ahora ¿qué vas a hacer?

—Esto no es real, esto es una probabilidad. Te prometo que no importa qué pase Julián, evitaré que tus padres mueran. Y al mismo tiempo salvaré a mi padre de ser juzgado injustamente. Te lo probaré.

—Lastima que si eso llegara a ser cierto, el futuro sería distinto y no estarías hablando conmigo, si no, con un Julián que tiene a sus dos padres a su lado—me sonrió nostálgicamente, suspiró y continuó—si realmente crees que puedes cambiar el curso de la historia, salva a Amelia.

—¿Amelia?—pregunté muy confuso.

—Probablemente no la conoce—Brisa tocó el brazo de Julián ligeramente—me parece que "eso" pasó mientras Hugo fue a Europa.

—Era la becada de su padre, ¿cómo no la iba a conocer?—le respondió Julián

—Pero no creo que él se interesara mucho en los becarios de su papá si antes de irse, Hugo te estuvo buscando por todo el país.

—¡Basta!—grité—dejen de hablar entre ustedes, no entiendo nada. Ni siquiera se quién es Amelia.

—"Quien era" querrás decir...—Brisa agachó un poco su cabeza como en señal de respeto.

—Corrección..."quién es"—clamó Julián—si realmente Hugo tiene 18 años, ella aún sigue viva.

—¿Quién sigue viva?

—Amelia, la actual becaria de tu padre—me respondió Julián—En nuestra realidad ella murió hace casi cinco años. Se consideró como un suicidio por mucho tiempo, pero últimamente se cree que ella se enteró de algo durante su tiempo como becaria y por esa misma razón tu padre la asesinó. Pero eso...aún no se le adjudica legalmente. Son suposiciones. Hasta ahora su muerte sigue siendo considerada un suicidio. Si permaneces al lado de ella puedes saber la verdad, si tu padre es inocente o si has vivido engañado todo este tiempo.

No respondí ante tal desafío, no sabía como reaccionar, ¿una muerte más en las manos de mi padre? ¿Aquel que me crió? Simplemente no lo puedo creer. ¿Tengo miedo de que en realidad mi padre sea el asesino que todos dicen que es?, ¿tal vez no quiero saber la verdad? D e nuevo siento que quiero escapar. Simplemente soy un cobarde. Intento despertar y no puedo.

El sonido de llamada de un teléfono me regresó a la realidad.

—¡Hugo!—levanté mi cabeza para sorprenderme al ver a Julián hablando por teléfono—¿Se canceló tu vuelo? ¿has estado esperando ahí todo este tiempo? Espérame, iré a recogerte—colgó el teléfono y me sonrió—bien, no estoy muy seguro si soy real o no, si esto no es más que una probabilidad de lo que puede pasar, pero tengo que seguir viviendo ¿no es así? Me tengo que ir.

—Y yo también—y extrañamente al decir esto todo lo que me rodeaba comenzó a desaparecer. Vi frente a mi, a Julián difuminarse mientras me sonreía amablemente. Pude ver en sus ojos una pequeña lágrima, era el lamento de saber que no era nada más que un personaje en una realidad falsa. Tal como el Julián "falso", o Julián "del futuro" afrontó su destino. Yo también, lo haré. No hay vuelta atrás. Lo único que espero es que al entrar nuevamente a la máquina, pueda ver un futuro distinto. Más bien, deseo poder ver al Julián real al lado de sus padres nuevamente.