🌷 Capítulo 2

12K 835 47
                                    


Recargo la cabeza en el hombro de Jade y suelto un suspiro de cansancio. El momento del respiro era el mejor. Ruby dejó una taza sobre la barra y Mariana la sujetó enseguida.

-¿No has encontrado otro empleo, cierto?- me pregunta amistosamente

-No.- contesto con un nudo en la garganta.- Llevo días buscando y nada. Mi madre necesita esas atenciones con urgencia.

-Podría presentarte al señor Zentrey.- bromea Jade y yo me alejo cuando me doy cuenta que estoy sobre ella.

-Es mi jefe.- niego con asco y las dos se carcajean.

-Ya notarás que vendrá algo.- me ánima Ruby.- Pero por el momento, para que te sientas más viva, dejaré que vayas con el policía sexy.

Me enderezo de golpe y ella cómo explicación señala discretamente a una mesa. Jacob. Jade hace un puchero y comienza a contar de lo frívolo que fue con ella. Al parecer no le van bien los rechazos. Me acerco a él con la libreta en mis manos y trato de sonar profesional cuando estoy de frente.

-¿En qué puedo...?

-Sólo un café doble.- me interrumpe

-Bien.- titubeo

Camino de vuelta y le doy la orden a Victoria. Poco después regreso con el café.

-Aquí está.- se lo entrego

-Gracias.- levanta la vista de su celular

-¿Algo más?- le pregunto

Niega y yo doy media vuelta, pero me detiene.

-Quería disculparme por la molestia que le hizo pasar mi compañero.- me sonríe

Me remuevo incomoda. No me gusta hablar con los clientes. Miro a mí alrededor, asegurándome de que nadie nos preste atención. Lo último que necesito es tener problemas aquí.

-No hay problema, he liado con peores.- me encojo de hombros

-Claro que si.- suspira antes de levantarse de la silla.- ¿Cuál es tú nombre?

Cuando lo tengo a sólo unos centímetros, me doy cuenta de lo alto que es y me siento aún más atraída por él. Discretamente me alejo un poco antes de contestar:

-Betthany.

-Jacob Henderson.- extiende su mano

-Un gusto.- no dudo en estrechar su mano

Nos soltamos y saca su billetera. Me entrega un billete grande.

-El resto es tuyo.

-Oh, no. No puedo aceptarlo. Del café no fue casi nada.- intento devolver el billete

-Quiero que te quedes con el cambio, Beth.- me ordena

¿Quién le ha dado la libertad de llamarme así?
Aprieto los labios con inconformidad.

-Señor Hend...

-Jacob.- me corrige

Su altanería me pone nerviosa. Nunca he sido muy buena hablando con los chicos de mi edad, mucho menos con los hombres que lucen tan imponentes cómo él.

-Es demasiado.- me sofoco

-Tómalo.- me pide

Nos vemos a los ojos y los suyos son realmente bonitos. Transmiten paz, mucha paz.

-Gracias.- le sonrío

Lo veo irse y la emoción del momento se queda estancada en mi estómago. Cierro los ojos con fuerza para poder calmarme y cuando los vuelvo a abrir, me enfoco en mi trabajo.

-Debes asistir, Beth. Te haría bien salir a divertirte.- mi padre hace un baile gracioso que nos saca unas buenas carcajadas

-No papá, no quiero salir.- contesto sin perder la sonrisa y termino de servir la cena

-Hoy es el cumpleaños de tu amiga y te invitó a salir para festejar. Deberías ser simpática y acompañarla por lo menos un momento.- me riñe mi madre.

Les doy a todos sus respectivos platos y me siento con ellos a cenar. Greg intenta adueñarse de la conversación, pero mi madre no deja pasar lo del cumpleaños.

-Jade sabe que no me gusta salir. Además, ni somos tan unidas.- me defiendo

-Pero deberías.- mi padre me mira de soslayo

-No quiero que trunques tu juventud.- susurra mi madre.

Me quedo callada al escucharla y le doy un gran sorbo a mi agua antes de echar un vistazo a mi padre. Entonces entiendo todo. Mi madre se siente culpable de todo lo que pasa. De que trabajo mucho, que acabo tan cansada, sin ganas de nada y de mi poca vida social. Alguna vez intenté explicarle que todo lo hacia por amor, pero claro que eso no fue suficiente. No odiaba la idea de una fiesta ni nada de eso, simplemente porque nunca había ido a alguna. La mayoría de edad era algo que no poseía, así que corría el riesgo de no ser aceptada en un club nocturno. Podía ir y cuando no consiguiera entrar, volvería a casa para poder dormir.

-¿Saben qué? si voy a ir. Será entretenido.

-Ya no quiero...- le hablo al oído a mi padre

-Vamos Beth. Te ves hermosa.- me da un pequeño abrazo

Me miro de pies a cabeza y resoplo sin ganas.

-Papá, voy vestida cómo vagabunda.- me burlo

-¡Pero que vagabunda!- Greg me lanza un beso y simulo agarrarlo

Me acerco a mi madre y le doy un beso en la frente.

-¿No tienes idea de lo hermosa que eres?- me pregunta con cariño.- Aunque te colocaras una bolsa de basura conseguirías que se distinguiera cómo toda una prenda de alta calidad.- asegura

La abrazo más fuerte, apreciando de su cariño. No podría imaginar una vida sin ella.

-Te quiero.- expresamos al unísono.

-Vete o se hará tarde.- mi padre me da un empujoncito

Me despido una vez más de todos, demorándome al propósito. Debería estar durmiendo para estar relajada mañana en el trabajo, pero no puedo evitar sentirme excitada por la idea de lo desconocido.

-Diviértete.- me ordena mi padre

-Te lo prometo.- le contesto antes de salir de mi casa

Sin saber lo que me esperaba.

Cruel DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora