🌷Capítulo 3

11.3K 917 67
                                    

-Tuvimos que sobornar al hombre de la entrada para que te permitiera pasar. Así que espero disfrutes, bailes y tomes.- me advierte Jade

-Es menor de edad...- le recuerda Lisa

-Pero se ve mayor.- habla Kendall, pero Ruby no parece estar de acuerdo.

Kendall, Ruby y Lisa entablan una discusión sobre mi edad, sin siquiera molestarse en incluirme. Jade me sujeta del brazo y me lleva hasta una de las mesas. Me cuesta un poco enfocar todo, debido a las luces brillantes y el humo. Me tropiezo torpemente con algunas personas, ganándome la burla de todas.

-Jade, esto es realmente magnánimo y elegante. No tenía idea de la existencia de éste club.- hablo fuerte, admirando el lugar

Todo es refinado, pero al mismo tiempo tiene toques clandestinos. Es una combinación realmente fascinante.

-El club ya lleva bastante tiempo, pero la gran parte de personas que acuden son muy ricas. Ya conocen, empresarios, políticos, o...- se calla y hace un gesto de "tú sabes"

Odio que me haga eso, me hace sentir muy tonta.

-¿Personas trabajadoras?- pregunto

Jade suelta una carcajada y niega con la cabeza.

-¿Crees que el señor Zentrey visitaría un club dónde asistan personas trabajadoras?- se mofa

Zentrey la trae a éste tipo de lugares. Por supuesto que así debía ser. Lisa, Ruby y Kendall llegan poco después a la mesa, poniendo frente a mí cuatro copas de alguna bebida alcohólica. La emoción comienza a recorrerme el cuerpo entero. Jamás he bebido en un sitio así. Imito a Kendall y le doy un buen trago al líquido rosado. Me quema la garganta y siento que me va a salir por la nariz, pero el sabor me gusta. Después del tercer trago, ya me he acostumbrado y estoy más que deseosa por otra igual. Cuando Black Atlass comienza a sonar, mi ánimo se eleva, al igual que mi copa al brindar. Jade no tarda en contarles a todas mi respuesta ante la sugerencia que ella me había dado sobre los clientes del club. Haciendo que todas se carcajeen.

-¡Betthany es tan casta!- declara Jade.

-No es verdad.- me defiendo

-Vamos Beth, todo el mundo sabe que si lo eres...- Lisa ladea el vaso para terminar su bebida

-Claro que no. Puedo ser tan osada cómo ustedes.- las desafío, alzando una ceja.

Las cuatro se inclinan hacia a mí, abriendo los ojos con emoción.

-Eso suena interesante.- sonríe Kendall

Me miran, intentando que me retracte, pero yo no pierdo mi postura. Le doy otro sorbo a mi nueva margarita y espero a que hablen.

-Demuestra lo que acabas de decir.- habla Jade.- Haz algo atrevido.

-Pero algo que realmente nos haga cerrar la boca para siempre.- farfulla Kendall

-Yo te pagaré cien dólares, sí lo que haces es algo extraordinario.- me ánima Lisa

Me atraganto y tengo que respirar profundo para no vomitar. ¿Está hablando en serio?

Yo te pago doscientos.- sonríe Jade

-Y yo te ayudaré a obtener un mejor empleo.- remata Kendall

Me emociono ante la última. ¿En qué me he metido? Ruby me aprieta la mano y yo miro hacia otro lado, para que no noten mi arrepentimiento. Me darán dinero y una ayuda para el empleo, ¿Qué se supone que debo hacer? En definitiva no se me ocurre nada atrevido. ¿Me subo a la mesa y bailo?

Cruel DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora