🌷Capítulo 7

9K 796 28
                                    

-Alessandro Mantwayer ha sabido jugar en nuestra contra, dejándonos ver cómo unos incompetentes. Sólo necesitamos un poco de ayuda para averiguar la verdad y poder meterlo preso. Llevamos muchos años detrás de él y no conseguimos ninguna información relevante.
Escucho atentamente al señor Hall y puedo percibir la frustración en su voz. Incluso yo llego a sentirlo y desear que encierren a ese hombre. En verdad suena a que es una terrible persona.

-¿Y qué papel juego yo aquí?- pregunto sin entender.

-El papel que aspiramos, juegue.- me corrije
Me remuevo incomoda y le doy una mirada de soslayo a Jacob.

-No estoy entendiendo.- confieso

-Sabemos por los detectives Henderson y Blanche que usted trabaja en el club “Ocean´s”. ¿Es eso cierto?- se detiene delante de mí.- No es con intención de juzgar, por supuesto. Sólo quiero que sepa la ironía de la vida, porque usted le gustó a él. Alessandro Mantwayer puede estár interesado en usted y eso es beneficio nuestro.

La cabeza comienza a darme vueltas cuando lo escucho. Jacob sí estaba presente cuando subí a ese escenario a bailar, y ahora piensa que yo trabajo ahí. Esto no puede ser peor. Nisiquiera le pongo atención al hecho de que un posible delincuente esté interesado sexualmente en mí. ¡Jacob debe creer que soy de lo peor!

-Me parece que todo lo que ocurrió esa noche en el club se ha entendido mal. Yo no trabajo en ese sitio, sólo bailé una vez y por una apuesta con amigas. Juro que no tenía idea que se convertiría en algo tan intenso para todo el mundo.- hago enfásis en las últimas palabras.- Y sobre ese tal Mantwayer… ¿Están bromeando? Apuesto que ni siquiera se acuerda de mí y ustedes ya se han hecho millones de planes acerca de cómo puedo ayudarlos para atraparlo.

-Pero sí él te volviera a ver...

-¿Qué trata de decirme?- lo interrumpo molesta, levantándome del comodo sofá.

-Quisiera hacer un trato contigo, uno que sea de apoyo para todos. Sabemos lo duro que ha sido todo para alguien tan joven y queremos apoyarte. La enfermedad de tu madre, los estudios de tu hermano y un mejor empleo para tu padre. Pero para ti, algo mucho más grande. Sólo es necesario que estés dispuesta a entrar.

Más vale que esté bromeando. ¿Quién se cree para investigar mí vida y a mí familia? Siempre creí que las autoridades eran personas de confíar. Pero están dispuestos a enviarme al matadero. Enfrento a Jacob.

-¿Tú sabías todo?- le pregunto furiosa.

Su expresión sigue seria y sé que es porque tengo razón.

-Es sencillo señorita, usted vuelve al bar cuando Alessandro vuelva y dependiendo de su reacción podremos saber sí todo será posible.- vuelve a llamar mi atención.

-¿¡Están dementes!?- estallo.- ¿Por qué no me dispara aquí mismo y listo? Dice que ese hombre es un posible criminal y quiere enviarme con él. ¡No soy una infiltrada!

-¡Eso es!- Aprueba.

Lo miro sin dar crédito y parpadeo para que las incomodas lágrimas de impotencia no salgan. Sujeto con más fuerza mi chaqueta y les doy una mirada llena de disgusto.

-Debe estár jugando conmigo. ¿No deberían tener chicas preparadas para ese tipo de situaciones? ¡Policías de verdad!- los miro desafiante.-No lo haré, así que quiero irme a mí casa.- camino hacia la puerta.

-¡Tiene hasta mañana en la mañana para darme una respuesta!- la voz del Mayor Hall se queda estancada dentro de la habitación cuando cierro la puerta.

Camino rápido hacia el elevador y suelto un suspiro fastidiado cuando no alcanzo a entrar. Quiero salír de aquí ya mismo. No soporto la idea de entregarme cómo un ratoncito de experimento.

-Betthany.

-Sí te acercas, te golpeo.- lo amenazo

-Lo siento. Yo no quiero nada de esto, lo juro.- me habla en tono suave.

Me doy la vuelta para encararlo.

-¿Debo recordarte que él que me fue a buscar fuiste tú?- le pregunto apunto de llorar.- Aunque debo agradecerlo, supongo. De lo contrario, nisiquiera te hubiera visto la cara.

-No pude asistir más temprano porque estaba intentando que la idea de una infiltrada quedara encerrado. Mi jefe está desesperado por desmantelar a Mantwayer y ya no va a escatimar en recursos.- me explica

-Ese no es mi problema.- entro al elevador

-No me hagas esto Betthany.- me pide

-Adiós Jacob.- me despido, antes de que el elevador cierre sus puertas.

Me recargo en la pared y lloro abrazándome a mi misma. Siento unos escalofríos horribles. Un hombre llama mi atención de una manera increíble, me invita a una cita y termino en una oficina hablando sobre írme con un delincuente para que él y sus jefes estén felices. Fantástico. Mi celular comienza a sonar, asustándome. Lo busco en mí bolsa y contesto la llamada de mi padre.

-Betthany, ven al hospital ahora mismo. Tu madre se puso mal. Pero antes necesito que vayas al banco y saques todo el dinero que tenemos en la cuenta. El tratamiento ya no puede esperar.- su voz sale cómo un chillido.

Cuelga la llamada antes de que yo pueda decir algo. Las puertas del elevador se abren dejándome ver a un sudoroso y agitado Jacob.
Cuando me ve, su expresión cambia y se acerca lentamente, preocupado.

-Acepto.- susurro, apartando el celular de mi rostro.

Cruel DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora