Cruel Deseo

🌷 Capitulo 4

La canción concluye y una ola de aplausos inunda el sitio completo. Los billetes que caen sobre el escenario me devuelven a la realidad. ¿Qué he hecho?
Doy la media vuelta y bajo del escenario, temblando del miedo y la vergüenza. Necesito quitarme la ropa con olor a tabaco. Voy al camerino que me prestaron y me quito la tela brillosa del rostro, junto con la ropa.
Me pongo mis jeans ajustados, la blusa y los botines de tacón. Con un paño húmedo, me deshago del exceso de maquillaje que una de las chicas me puso. Mientras sujeto mi cabello en una cola alta sonrío ampliamente.

¡Lo he conseguido!

-¡Fuiste una sensación!- exclama Robbin, el presentador.- Debo admitir que cuando me pediste subir un momento, lo dude, pero fuiste lo mejor de la noche.- me da un abrazo fugaz

Le agradezco amablemente y me niego a conocer a alguno de sus socios que ha solicitado verme. Tomo mi bolso y salgo del camerino, feliz de la vida. Camino hasta donde están mis amigas con la boca abierta y mirándome cómo si estuviese loca.

-No lo puedo creer...- musita Jade sin dejar de sonreír

-¡Lo hiciste fabuloso!- chilla Lisa, abrazándome.- Cuando te vi pensé: ¿Todo eso esconde la pequeña Beth?

Me sonrojo avergonzada y miro a mí alrededor, sintiendo que todas las miradas siguen sobre mí. Quizá ya sea hora de irme, ya no estoy tan cómoda aquí.

-Lo que ocasionaste en todos los hombres fue prodigioso.- Kendall me sujeta de las mejillas y me planta un beso en la frente

-Lo prometido es deuda.- habla Jade, sacando un montón de billetes de su bolsa.

-No, no aquí.- le pido deteniéndola.- ¿Qué tal mañana?

-Cómo quieras.- guardan el dinero

Le doy un trago a la bebida de Ruby para humedecer un poco mi garganta. Sigo sintiendo la adrenalina del momento y es fascinante.

-Tendrías bastante éxito en un sitio cómo éstos.- me asegura Lisa

-No lo creo.- niego.- Jamás ha sido de mi interés todo esto.

-Entonces sólo brindemos. Por la cumpleañera y por la pequeña Beth.- Ruby eleva su copa y todas la imitamos.

-¡¡Salud!!

Jacob.

-Es hora de retirarnos.- me habla Toni.- Mañana tengo entrenamiento y debo estár en la oficina antes de las nueve.

-Hay que esperar otro poco.- le pido.- Mantwayer aún no se ha ido.

-Y no creo que lo haga. ¿Haz visto cómo se consume a la pequeña rubia con la mirada?- me pregunta señalando a Betthany.

La sola idea de que a Mantwayer le interese esa pobre chica me parece desagradable. No porque baile en un club debe meterse con esa clase de hombres. Aunque siendo sincero, no puedo terminar de creerme que alguien cómo ella esté metida en algo cómo esto. ¿Trabaja de mesera en una cafetería durante el día y de bailarina por las noches? Lo dudo.

-Vamos a sacarla de aquí.- le ordeno

-¿Y sí la metemos en problemas con su jefe o algo así? Primero deberíamos pensar en lo que...

-¿De verdad piensas que ella trabaja aquí? Está con sus amigas cómo sí jamás se hubiera subído al escenario. Es obvio que fue sólo un juego.

-Pero no es en ella en quién debemos poner nuestra atención. No lo olvides.- me da un empujón.- Sin embargo, sí con eso me podré ír- se encoje de hombros