🌷Epílogo.🌷

8K 628 39
                                    

Jacob.

Sujeto mi cabeza con ambas manos y trato de controlar el horrible dolor de cabeza que tengo. Las tres pastillas no han hecho nada para calmarlo y comienzo a desesperarme. No es momento para decaídas ni mucho menos para confusiones.
Tenía que centrarme en lo único que importaba. Sacar a Betthany del malentendido en el que estaba metida. Cosa que no sería sencillo, sobre todo por el bloqueo mental que estaba teniendo. El primer interrogatorio fue una completa locura. Se negó a hablar durante una hora y después de que Hall la amenazara con no dejarla volver a ver a sus padres, cedió un poco. Dió sólo unas cuantas direcciones y el nombre de la hermana de Mantwayer. Cosas irrelevantes a esta altura.

-Es todo lo que sé.- osó mentir.

Había tenido que abandonar dos veces la habitación, detrás del cristal. Cuando las cosas comenzaron a tornarse violentas. Gissel hizo una sorpresiva aparición en el interrogatorio y fue mucho más insoportable de ver. Tuvieron que sujetarla con fuerza cuando se negó a mostrar la supuesta herida en la pierna. O cuando comenzaban a estresarla, al punto de hacerla llorar. Cada agente que entraba a esa sala, iban con la orden de quebrarla para sacarle hasta el último dato.

-Mantwayer ha muerto, pero su supremacía no se ha perdido. Tú eres la sucesora de todo, así que habremos perdido a Mantwayer, pero te tenemos a ti.- Gissel se había inclinado sobre ella, de manera amenazadora.- Y lamento decírtelo, pero sí no cooperas…

-Oh, confía en mí. No lo haré.- Betthany no se dejó intimidar, de nuevo.

Ese interrogatorio terminó con maldiciones, algunas bofetadas y Betthany inconsciente.

Caminé hasta la sala, detrás del cristal como se me había ordenado. Supliqué interiormente para que Betthany cediera. No podía ayudarla sí se cerraba ante todo. El Mayor sólo quería hasta el último nombre que ella conociera, las direcciones de todas sus propiedades para poder tomarlas y ella sería libre. La obsesion por terminar con cualquier recuerdo de Alessandro Mantwayer en la tierra, estaba deshumanizando a todos. El cadáver en la morgue, no les era suficiente. Querían todo.

-Es tu última oportunidad para hablar. Sí continúas en esa actitud, vas a hundirte.- Paul intentó sonar preocupado por ella.

Betthany elevó la mirada hacia arriba y suspiró de una manera diferente. Ya no había ánimo de pelear, ni de confrontar a nadie. Parecía en paz. Sonrío poco a poco, hasta iluminar su bello rostro en una ilusión tenebrosamente irónica.

Ella ya no era la Betthany que conocí.

De pronto, miró de frente. Sabía que no podía verme, pero juro que por un momento lo olvidé.

-Lo sé.- susurró
 

Cruel DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora