All Change, Even You. ==-:. Erwin Smith X Reader .:-==

34 ..:: I Forgot Him ::..

Una vez salieron las chicas del aula, caminaron a la par, pero manteniendo una gran distancia. Salieron del recinto y _tn comenzó a caminar algo más lento, Emily caminó tras suya con una sonrisa hipócrita 

- ¿De que tamaño la tendrá el profesor? -la peli_ paró en seco y se giró a mirarla realmente ofendida. - ¿Te molesta que lo averigüe? -_tn frunció sus labios, realmente no quería perder el tiempo, y algo más que eso es que esté en medio de una pelea y su padre pase patrullando. Solo bufó y se dio media vuelta a seguir con su camino. Una vez en casa entró dejando un largo y cansado suspiro.

- ¿Cuantas semanas son?... -miró el cielo en busca de ayuda deslizándose por la puerta hasta llegar al suelo. - ¿Cuantas semanas tengo que calarme a esa loca? -su hermana asomó nuevamente su cabeza desde la cocina.

- ¿Que sucedió esta vez? -_tn la miró con todo el cansancio, asco, dolor y enojo del mundo, la rubia sonrió levemente, secó sus manos en su delantal y se acercó a esta arrodillándose frente a ella. - ¿Puedes contarme como te fue hoy? -la peli_ sonrió levemente asintiendo.

- Es una alumna, Emily Tompson, no sé por que -aumentó el tono de voz mientras volvía a ver el techo. - Esa loca de repente la agarró conmigo. -April alzó una ceja.

- ¿No será por cierta relación? -_tn la miró por unos segundos. 

- Ahora que lo dices... Eso puede ser... -bajó su rostro a lo que su hermana acarició su cabello.

- Háblalo con él. - la adolescente la miró una vez más. 

- E-Eh... -la rubia rodó los ojos.

- Claro tonta, él le pondrá un alto a la creída esa. -se levantó seguida de la peli_.

- Si... Tienes razón. -abrazó a su hermana. - Gracias April. -la mujer le devolvió el gesto, abrazándola más fuerte.

- De nada chiqui. -se separó. - Vamos a comer, la cena está lista. -_tn asintió siguiéndola a la cocina.

.....

_tn salió de su casa a la hora que Marco había estipulado. Caminó un poco hasta toparse con el pecoso que miraba algo ido unas aves.

- ¿Marco? -este parpadeó y miró a la chica como si nunca la hubiese visto antes.

- _tn... -gimió y la envolvió fuertemente en sus brazos, casi sin dejarla respirar, esta hizo caso omiso al leve dolor y le devolvió el gesto, ambos estuvieron así un par de segundos más antes de separarse un poco.

- ¿Que te sucedió? -preguntó dulcemente acariciando las mejillas del azabache el cual miraba a otro lado con una mueca de temor y nervios.

- Y-Yo, b-bueno... -mordió su labio, _tn frunció el ceño.

- Marco. -le riñó ya tensa, este suspiró antes de hablar.

- Que sepas que... -la tomó de las mejillas mirándola fijamente a los ojos. - Te amo... -ella lo miraba totalmente confundida, una ventisca fría dominó el silencio por unos segundos. - Yo... Tengo que irme del país. -_tn lo miró fijamente... Tenía una mezcla de sentimientos extraños, realmente se sentía mal por esto pero, por otro lado, su cabeza giraba entorno a esos ojos azules por lo que la invadía una leve calma. 

- ¿Qué? - formuló luego de repasar sus sentimientos. 

- Perdóname... -juntó su frente con la de ella, esta estaba ida, casi parecía en shock, pero estaba tensa al no sentir lo mismo por el azabache. - Lo siento de veras... -suspiró juntando sus labios con los de la peli_, la cual tardó unos segundos el seguir el tierno beso. 

- ¿A-A donde vas? -preguntó sobre los labios del pecoso, el cual la miró fijamente a los ojos.

- A Canadá. - _tn hizo una mueca para luego mirar el suelo. - Ahí está mi familia por parte de papá, y mi madre quiere mudarse, y no esperó hasta el día que te dejé en la tienda de animales para decírmelo. -los ojos color _ se toparon con los negros de él. - Al menos quería despedirme de ti. -la chica mordió su labio sintiéndose culpable.

- Gracias... -rodeó su cuello con sus brazos apretándolo suavemente, este imitó la acción apretándola contra su cuerpo. - ¿Cuando te vas? -este tardó un poco en responder, estaba ocupado aspirando el aroma de su cabello.

- Mañana. - mas nadie habló, disfrutaron el pequeño silencio entre ambos mientras dejaban correr el corto tiempo. Las manos del azabache se movieron, subiendo por su espalda baja hasta detenerse en su nuca, donde la sostuvo, mientras se separaba y la besaba briosamente, se separaron por falta de oxígeno. - ¿Te acompaño a tu escuela? -esta asintió tímida, se tomaron de la mano y comenzaron a caminar sin dedicarse palabra alguna. El camino menos largo de lo que se esperaba el azabache, miró a la chica mientras se detenían en el estacionamiento.

- Yo creo que hasta aquí está bien, sabes que son bien family friendly aquí. -lo miró con una mueca. - Creo que para ellos es obsceno que estemos tomados de la mano. -Marco rió para luego llevar las manos de ella hasta sus labios y depositar un suave beso. 

- Como voy a extrañarte. -la tomó de la mejilla y dejó un dulce roce en sus labios, esta lo miró fijamente.

- ¿No vas a volver? -este miró a otro lado antes de negar tímidamente.

- Será definitivo. -suspiró. - Estuve mudándome toda mi vida pero... -hundió su nariz en el cabello color _ de la chica. - Me haces tan difícil algo a lo que me había acostumbrado... - la apretó una vez más contra su cuerpo.

- Marco... -masculló ella aferrándose a su campera. 

Un carraspeo de garganta interrumpe el momento, los adolescentes se separaron para mirar a cierto rubio el cual le dedicó una mirada a ambos antes de pasar de ellos mientras tensaba su mandíbula y mantenía un semblante serio. 

- E-Emhg... -ella miró nuevamente a Marco el cual la sorprendió con un sonoro e inocente beso.

- B-Bueno.... -retiró el cabello de la cara de la chica para luego besar su frente. - ¿Aún tienes detención? -esta asintió, el azabache suspiró dejando otro beso en los labios de la chica. - Me voy... -ambos se miraron por unos segundos. - Te amo... -ella tardó unos segundos en corresponderle, luego de un ultimo beso, el pecoso se dio media vuelta para comenzar a caminar en otra dirección, la chica lo observó unos minutos mientras se alejaba, suspiró colocando una mano en su pecho, se sentía mal, mal por Marco y mal por la cara con la que Erwin la miró, suspiró una vez más para luego darse media vuelta y entrar al instituto.