Capítulo XXVIII

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Una vez que Howard se fue me quede el resto del día pensando —mas de lo normal— en todo lo que ha pasado últimamente. Mi hijo es algo que me ata a Ryan, me guste o no. Siendo totalmente franca conmigo misma, la idea de criar a este bebe con Ryan me emociona, pero estoy obligada a ver la realidad de todo cada vez que pienso en esas cosas.

Lo último que quiero es que Howard le diga algo a Ryan, después de todo es su mejor amigo. Marissa se va luego de media hora de hablar conmigo y aconsejarme, mi hermana esta en su habitación, y yo en la mia acariciando mi estomago mientras pienso en todo esto, en la locura que es mi vida.

Miro a todos lados como buscando algo interesante que hacer. Hasta que mi vista se posa en mi mesa de noche, donde deje de mala gana la invitación de Ryan y Selina. Con lo masoquista que soy, la tomo y la ojeo una y otra vez. La celebración es esta noche, en unas horas Ryan públicamente ya no me pertenecerá nunca mas.

No se si son las hormonas o el hecho de darme cuenta de que ya perdí al unico hombre que e amado realmente, pero las lágrimas salen de mis ojos y resbalan por mi rostro hasta caer en mi estomago mojando mi vestido. La mayoría de las veces la vida nos golpea, y lo hace con todo lo que tiene, pero asi es ella. Recuerdo que cuando mi madre nos abandono, mi abuela me abrazo mientras yo lloraba y me dijo: "Dios siempre le pone las pruebas mas duras a sus mejores guerreros". Eso es algo en lo que siempre pienso cuando la vida se pone difícil, soy una guerrera y podre con esta prueba.

–Perrie... –dice la voz de mi hermana, la cual tiene la mitad de su cuerpo asomado por mi puerta–... ¿Quieres cenar? Ordene pizza.

Me limpie las lágrimas y me incorporo del respaldo de mi cama.

–¿Le pediste queso doble? –pregunto y ella asiente. Muestro una pequeña sonrisa y me levanto con mucho cuidado por mi barriga. Camino hacia la puerta y Tori me abraza con mucho amor.

–No estas sola.

Asiento con la cabeza sobre su hombro, e internamente agradezco por tener una hermana tan fabulosa. Caminamos hasta el sofá y nos sentamos, ella abre la caja de pizza que se encuentra sobre la mesita de madera y mi amor por mi hermana crece aun mas.

Comemos mientras vemos un maratón de The Big Bang Theory y tomamos refresco de naranja. Estar asi con Tori siempre me a hecho sentir mejor, ella es la clase de persona que no le gusta ver mal a las personas que ama. Tiene un fuerte carácter, pero es tierna una vez que la conoces bien.

Terminamos la pizza y yo me quedo en el sofá mirando uno de mis episodios favoritos mientras Tori lava los platos, me río al ver como Sheldon se desmaya al ser asustado por Leonard cuando empiezan a tocar la puerta de manera desesperada.

–¡Ya voy! –exclamo mientras me levanto y camino a la puerta, cuando llego me asomo por la mirilla de la puerta y veo a Howard con otros dos hombres a sus espaldas. Abro la puerta y los hombres entran apurados al departamento.

–¿Howard? ¿Que pasa? –pregunto algo alterada por su repentino arrebato.

–Tenemos que irnos, ahora.

Yo frunzo el ceño y abro la boca solo unos segundos, pero la cierro al no saber de que habla. Me parece muy raro que llegue así de repente y be diga que tengo que ir.

–¿De que hablas? –dice mi hermana apareciendo por la puerta de la cocina. Howard nos ve a ambas como debatiéndose si hablar o no, pero al final lo hace.

–Seré honesto contigo, hable con Ryan y tu vida corre peligro. Y perdemos el tiempo mientras hablamos aquí. –dice con voz preocupada. Mi confusión es reemplazada por mi enojo, dijo que habló con Ryan, espero que no sea lo que creo. Pero tambien dijo que estoy en peligro, ¿Que significa eso?

Algo Más Que Una Amante ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora