Capitulo 2

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Ya era de noche cuando pasemos todo el día en casa de Margaret.

Margaret se puso pesada con el tema de que fuera a la discoteca con ella pero yo le dije obviamente que no, prefería volverme a casa.

Margaret me iba acompañar a casa antes de que se fuera pero su primo Sam se ofreció y fue extraño pero acepte.

Los tres salíamos de su casa pero Margaret en dirección izquierda y nosotros hacia la derecha.

Mientras que ambos andábamos y estaba súper cortada pero con seguridad por que era el primo de Margaret.

-No hace falta que me acompañes, vivo a diez minutos de tu prima.-Dije.-

-Son las doce de la noche y cualquier cosa podría pasarte.-

Tengo dieciocho años nada me podría pasar.

Pensé.

Pero decidí callarme y seguir el camino.

Sam mientras me seguía por que obviamente le estaba guiando y habló.

-Sois muy amigas mi prima y tu ¿no?-

Asentí

-Nos conocemos desde el instituto.-

-Eso es mucho tiempo.-

-Curiosamente si.-Reí levemente viendo la puerta de mi casa y andaba hacia a ella.-

Llegaba mientras observaba que las ventanas de mi casa y las luces estaban apagadas.

Al parecer mis padres no estaban.

Tocaba los bolsillos de mi vaquero.

-¿Ocurre algo?-Preguntó.-

-Solo busco las llaves de mi casa.-

Sacaba las llaves de mi bolsillo y me giraba abriendo la puerta.

-Mis padres no están.-Fruncía​ el ceño extrañadamente y me giraba mirándole.-Bueno, gracias por acompañarme.-

-De nada.-

De repente se oía un móvil y era de Sam.

Sam sacaba su móvil mirando la pantalla.

-Mierda.-Susurró con un gesto de fastidio, mirando el móvil.-

Decidí callarme por que no sabía que decir.

-¿Puedo pasar un momento a tu casa?-

-S-sí.-Respondí poco convencida y dejé pasar.-

Sam pasó hacia mi casa y luego entre yo.

Encendía la luz de mi casa cuando Sam cogía su móvil y todo estaba en silencio.

Sam menciono el nombre de una chica y empezaba hablar con ella cariñoso pero empezaba a enfadarse un poco.

-Ya te he dicho que estoy en casa de mi tía, no estoy en la calle, por Dios, ¿Quieres dejar los celos?-

Alzaba mis cejas haciendo una mueca y decidí dirigirme al sofá sentándome.

Observaba a Sam que estaba hablando por el móvil y al parecer con su novia.

Me quedaba observándole de repente.

Alto.

Cuerpo fibrado.

Ojos azules.

Nariz puntiaguda.

Labios finos.

Su pelo parece ser fino y rubio oscuro.

Tenía una voz más grave comparando a la de los chicos de la universidad.

No me presionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora