No me presiones

Capitulo 24

Cómo cada día tenía que trabajar pero los días se me estaban haciendo largos y pesados.

Podía observar desde mi trabajo como Sam y Amanda se reían juntos cada vez que se acercaban demasiado.

Eso me ponía celosa y me dolía.

Ni si quiera puedo recriminarle nada por que no somos nada pero fastidia.

Y además, creo que Sam le gusta Amanda.

Tengo esa sensación de que ambos se gustan y no se por que pero lo sé.

Suspiraba pensando todo esto mientras le vendía un vestido a una mujer madura y me quedaba tras el mostrador en espera de clientes.

Apenas habían por la tardes y los precio de esta tienda son caros.

Entraba la chica embarazada con una bolsa y se tocaba la barriga mirándome.

Sonreí al verla y salía del mostrado acercándome a ella.

—Hola.—La saludé cordialmente.—

—Hola Lily,
¿Cómo te va aquí?—Me preguntó en un tono alegre con una sonrisa amplia.—

—Bien.—Dije poco convincente pero intenté sonar que lo fuera.—

—No vendes mucho ¿no? Esta tienda es muy cara.—

Betty había dicho la verdad y asentía.

—Es lógico, se lo he dicho miles de veces a la dependienta que baje los precios, pero es su tienda, ella sabrá.—

—¿Es ella de ciudad?—

—Si, creo que dijo que era.. misuri, si no llego a recordar mal.—

—A lo mejor pone lo mismo precios de una tienda de ciudad a una tienda de pueblo.—

—Podría ser pero tampoco es que venda una ropa bonita, eh.—

Solté una leve carcajada por lo espontánea que era y me quedaba mirándola con curiosidad.

—¿Y tú por que viniste al pueblo?—

—Pues.. estaba estudiando en la universidad pero me aburrí y ahora trabajo para ahorrar y montarme mi propio negocio de fotografía.—

—¿Te gusta la fotografía?—

—Si, me encanta.—

—Pues ojalá yo fuera tan guapa para echarme una foto, pero desde el embarazo he desmejorado.—

—Pero si eres una chica muy mona.—

Negaba rápidamente y se reía alegre.

—Para nada, además, no me hice ninguna foto de embarazada, no quiero verme de esa manera.—

—Venga ya, ¿en serio?—Dije sin creermelo.—

Asintió.

—Yo era antes una chica más guapa y ahora siento que mi vida se acabó.—

—No digas esas cosas.—Negaba.— ¿Que edad tienes?—

—Veintiuno.—

—Tienes una vida por delante Betty, aún eres joven.—

—Joven y madre.—

Hizo una mueca tocándose la barriga.

—¿Acaso es que tu novio no te apoya?—

—Mi novio me abandonó cuando se enteró lo del embarazo, además, se fue con una chica de este pueblo y por lo que se ahora está en una ciudad viviendo..—