No me presiones

Capitulo 12

Sam me gusta.

Me gusta.

No se cómo me he dado cuenta ahora pero me gusta y son muchos los motivos.

Sam es una persona pacífica, tranquila, amable, buena persona y sobre todo siempre actúa con naturalidad.

Pero su físico me impone mucho, él luce tan mayor que creo que eso es lo que me ha atraído de Sam en el momento en que lo vi.

Esos ojos azules.. y cuando sonríe, su sonrisa tan encantadora junto a esas arrugas pequeñas que se le hace a cada lado de sus ojos cuando sonríe.

Su pelo y su nariz.

Su espalda ancha al igual que sus hombros y tan alto, junto a su cuerpo fibrado.

Nunca antes me había fijado en un chico de ese físico pues con los que he estado siempre han sido más "niños" por a si decirlo.

Pero lo que más le complementa es su madurez y su voz grave pero agradable de oír.

Es lo que me hace alejarme de Sam.

Su madurez, su edad, todo eso.

Él habrá vivido más que yo, y yo al lado de él... Soy una niña como él dice.

Lo que me dijo en el coche sentí como si no tuviera posibilidad ninguna pero,

¿Qué posibilidad podría esperar si él es todo un hombre y yo solo una joven?

No digo que Sam aún no sea joven por que lo es, pero no es joven de pensamiento.

No es como los chicos de la universidad.

No es como Mike.

Es diferente y me gusta.

Maldita sea...

******
Andaba hacia mi clase desanimada por lo de anoche.

Justo al entrar en clase note que me cogieron del brazo y me soltaba saliéndome de clase.

Margaret.

Me cruzaba de brazos resignada por verla.

—Hola Lily.—

—¿Que quieres?—

—Quiero hablar contigo.—

—Vale pero ahora entraré a clase.—

—Podemos saltarnos está clase, Olivia nos pasará los apuntes.—

—Falta tú si quieres, yo pienso entrar.—

—Lily por favor, quiero que me escuches.. y también disculparme, vayamos a la cafetería de al lado.—

—No traje dinero, Margaret.—Le hablaba bordemente, y la miraba mal.—

—Yo te invito.—

Rodaba los ojos y desistí.

Nos encontrábamos en la cafetería saltandono la primera clase y me quedaba mirándola molesta.

Estaba sentada frente mía.

—Quiero pedirte perdón por todo estos meses desde que algo con Pablo, se que te he ignorado y estoy mucho con él pero es que estoy muy enamorada de Pablo.—

—Puedo entender que sea tu novio y quieras estar con él, pero tienes que poner límites, mírate, actúas como loca cuando peleais y la pagas con todo el mundo.—

—Lose, lo sé..—Margaret apartaba su pelo negro de su rostro muy agobiada y resoplaba.— Estoy.. estoy muy enganchado a él, nadie me había hecho sentir a sí, ya que es mi primera relación.—