Lily
Estaba trabajando por la noche, mis turnos era de mañana pero Bruce no podía venir y Sebastián, aún no había venido.
Igualmente no me estaban dando mucho trabajo por que había una chica en el pequeño escenario cantando una canción en versión acústica acompañado de su guitarra.
Todos estaban atentos a ella.
Miraba a la chica de vez en cuando mientras limpiaba los vasos, subía la mirada de repente, sintiéndome aliviada.
Era Sebastián.
Sebastián finalmente había llegado.
Tenía puesta una chaqueta vaquera junto una camiseta blanca.
Miro a la chica por unos instantes y luego me miro a mi.
Rodeaba la barra adentrándose, y se ponía a mi lado.
—Hey, perdón el retraso.—
Pare de fregar vasos finalmente, y me secaba las manos con un paño, sin mirarle.
—No es nada.—
—No hay mucha gente, ¿no?—
Negué.
—Jessica te ha salvado el culo.—
—¿Jessica?—
Sebastián se quitaba la chaqueta vaquera, dejándola en una silla que había dentro y luego abría otra vez el grifo.
—Si, es la chica que canta, estuve con ella.—
—¿Ah, si?—
Sebastián terminaba de fregar los vasos que les deje, y sonreía de lado seductor, sin mirarme.
—Nada serio, ya sabes.—
Alce mis cejas sin importarme realmente.
—Bueno, voy a irme, estoy cansada.—
Me salía de la barra de repente pero Sebastián me detenía.
—Espera, espera.—Paraba de fregar cerrando el grifo y se sacudía las manos.— Déjame recompensarte por a ver echado una hora más.—
—Mi novio me espera.—
—¿Le molesta a tu novio que te invite a un chupito?—Preguntaba de forma desafiante, y se reía sarcástico.—
Negué con el ceño fruncido.
No parará de insistir..
—Vale, solo uno.—
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No me presiones
RomansLily es una chica de 18 años que tiene una vida normal. Sam es un chico de 25 años que no tiene una vida normal. Los dos no tienen una vida en común que digamos. Pero les unirá un fin de semana. Sam tendrá que cuidar de Lily durante un fin de semana...