Lily
Yo también me dormí junto a Sam después de la ducha que nos dimos.
Tocaba la cama que estaba vacía, y abría mis ojos repentinamente.
Me fijaba en la ventana que ya era de noche, y me extrañe.
Sam no estaba en la cama.
Me levantaba de la cama yendo al salón y se encontraba en el sofá sentado.
Había una bandeja con un plato vacío.
—Hola.—Susurré.—
Sam giraba su mirada a mí, y pestañeaba sin más.
—Ya te levantaste, son las once de la noche.—
—¿Las once? Madre mía, no dormiré en toda la noche..—
—Ni yo tampoco, ¿Quieres cenar? Hice puré de patatas.—
Negué.
—Pues siéntate conmigo.—
Andaba hacia al sofá sentándome a su lado, y aclaraba mi garganta.
Sam rodeaba mis hombros, y me echaba sobre su pecho.
—Sam.—Susurré.—
—Dime.—
—Quiero hablar contigo.—
Sam se quedaba callado, y parecía suspirar.
—Lily, yo sigo dolido por lo de ayer.—
Fruncia mi ceño, incorporándome mejor en el sofá, despejandome de él, le miraba sin entenderle.
—¿Sigues enfadado por lo de ayer?—
—Me molesto.—
—A mi no me gusta Sebastián.—Dije seriamente.—
Sam desviaba la mirada, y ponía su mano tras la nuca.
Aquí había algo más.
—Sam, ¿Que te ocurre?—
—Lily, yo he querido contarte una cosa hace tiempo pero no he sido capaz, no sé si es por el lugar o si soy yo mismo.—
—Pues cuéntame.—
—No puedo.—Contestó siendo cortante, y me miro.— Si lo hago todo cambiará.—
—Y si no lo haces también.—
—¿Que quieres decir?—
—Pues que desde que estás entrenando para la competición, y que estás más raro que nunca, todo está yendo a peor.—
—De la competición no te preocupes más, voy a dejarlo.—
—¿Vas a dejarlo?—
Asintió.
—Ya te lo dije ayer.—
Me quedé mirandole.
Sam me agarraba de repente las manos.
—Yo te quiero Lily, hace tanto tiempo que nunca me había sentido de esta manera.—
—Pero Sam..—
Me interrumpió.
—Escuchame, antes de conocerte, yo me tomaba la vida como si nada, no me afectaba nada por que nadie era capaz de sacar mis sentimientos, hasta que llegaste tú.—Sam se detenía, observando mi rostro con atención.— Tú me haces sentir muchas cosas al mismo tiempo, me haces.. me haces ser menos frío, me importa más las cosas.—
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No me presiones
RomanceLily es una chica de 18 años que tiene una vida normal. Sam es un chico de 25 años que no tiene una vida normal. Los dos no tienen una vida en común que digamos. Pero les unirá un fin de semana. Sam tendrá que cuidar de Lily durante un fin de semana...